Una estadidad inalcanzable y un ELA insostenible
Una estadidad inalcanzable y un ELA insostenible
Desde 1948 cuando comenzaron las elecciones en Puerto Rico, y los electores pudieron elegir al gobernador, los puertorriqueños se han mantenido cómodos con el estatus quo. Aunque tiempo antes se fundaron numerosos partidos políticos y movimientos que intentaron cambiar al país. Existe una lista inmensa de partidos y movimientos que indagaron alternativas para transformar o mejorar la situación colonial y económica. No obstante, ninguno logró un cambio ni de estatus ni avance económico. Llegó el tiempo para tomar otro rumbo.
Los hechos muestran todo lo contrario para el progreso y provenir de la población.
Puerto Rico se ha estancado como colonia, y sigue infrugífero como productor de su economía. En 68 años el estado se encierra en una parálisis democrática y cada cuatrienio aumenta más la corrupción.
De un país fructífero y agrícola se ha vuelto, bajo los que han gobernado, uno de dependencia y pobre, tomando en cuenta que entran miles de millones de fondos federales todos los años y son desfalcados.
‘Llegó el tiempo para tomar otro rumbo.”
Añadido a lo antes mencionado, se ha despojado la fuerza obrera de beneficios y derechos, los sistemas de salud y educación están arruinado, y solamente se habla de alza salarial de empleados públicos. Por otro lado, los votantes desinformados se acobardan que los fondos federales no llegarán si hay un cambio de estatus. Esa especulación es un mito.
En la década del ’30, Pedro Albizu Campos, fortaleció un partido revolucionario dispuesto a alcanzar la independencia. Los nacionalistas lucharon hasta la década del 1950.
Pero tampoco surgió el cambio anhelado. En 1940 se funda el partido Puertorriqueña Tripartita (UPT). Consistió en unir tres partidos: Partido Liberal Puertorriqueño (independencia), Partido Unión Republicana Progresista (estadidad) y Partido Laborista Puro (obreros). El Movimiento Victoria Ciudadana tiene el mismo concepto. En aquel entonces la idea fracasó.
Luis Muñoz Marín fundó el Partido Popular Democrático en 1938. El PPD desde 1952 ha gobernado la isla once cuatrienios (44 años). El ELA: Estado Libre Asociado: es asociado, no es estado, ni libre. Al UPT le llamaban “La Mogolla”. El ELA completó el sancocho boricua. Desde su creación se traba la posibilidad de salir del estatus colonial.
Los estadistas llevan 121 años ilusionando al elector anexar a PR con Estados Unidos. José Celso Barbosa perteneció al partido autónomo (independentista). En 1899 funda el Partido Republicano de PR. En 1924 lo presidió Rafael Martínez Nadal. Crearon numerosos
Unificación partidos:
Partido Republicano Puro, Partido Union Republicana Progresista, Partido Estadista Puertorriqueño. Todos se disolvieron. Debido a sus divisiones en 1967 se funda el PNP. El PNP es voluble. Desde el 1968 los estadistas han gobernado 7 cuatrienios (28 años) promoviendo una estadidad inalcanzable.
Los partidos del fracasado ELA (PPD y PNP) han gobernado 72 años. Antes PR se conocía como la “Vitrina del Caribe” por su estabilidad económica. No se pagaba contribuciones, la educación era de excelencia, y tenía un programa de salud pública gratuito. Hace décadas quebró la vitrina a causa de la corrupción en la gobernanza de esos dos partidos.
“La corrupción ha afectado a todos los puertorriqueños…”
La corrupción ha afectado a todos los puertorriqueños, no solamente a los que viven en la isla, sino incluso los que viven fuera. Estropea el modo de vida de familiares, economía, turismo, ambiente, avances tecnológicos en medicina, educación e infraestructura, y aumenta el desempleo porque los fondos no llegan para el progreso de la población. Corrupción es robar. El político que roba quita oportunidades a quienes lo eligieron. La corrupción es el ocaso de una sociedad.
En cuanto a la independencia, si Juan Dalmau (independentista) gana la gobernación, al igual como los estadistas ganaron cinco veces e hicieron 5 plebiscitos, la independencia no llegará en el próximo cuatrienio.
El proceso de descolonización toma tiempo. Es un mito que PR será como Haití y deben rechazarlo los votantes. Tampoco el gobierno de Estados Unidos eliminará fondos ni beneficios. La oportunidad de los puertorriqueños está al alcance para decidir si votar por
los que quebrantaron a Puerto Rico, o tomar la decisión vertical de elegir un partido que no está manchado por el moho de la corrupción.
OPINIÓN
Por Juan Negrón Ocasio
Especial para Ecuador News
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