Elecciones apretadas
Joe Biden está muy cerca de la victoria le falta 6 puntos para llegar a los 270 del triunfo. Trump apenas 214 votos…
En una noche electoral mucho más ajustada de lo que preveían las encuestas, los candidatos a las elecciones de Estados Unidos, Donald Trump, por el Partido Republicano, y Joe Biden, por el Partido Demócrata han tomado la palabra para valorar resultados.
En una declaración que marcará la Historia, el presidente Donald Trump se ha autoproclamado vencedor de las elecciones en EE.UU y ha anunciado que va a pedir al Tribunal Supremo que suspenda el escrutinio de los votos.
En la madrugada, dirigiéndose a sus seguidores en la Casa Blanca, que estaban festejando una posible victoria, el jefe del Estado ha proclamado que «francamente, hemos ganado estas elecciones», y mantener el escrutinio de los votos «es un gran fraude para nuestro país». Por eso, «para mantener la integridad» del proceso, «vamos a ir al Tribunal Supremo y a pedir que todo el voto termine. No queremos que encuentre votos a las cuatro de la mañana y los añadan a la lista, ¿okay?» El presidente ha dejado claro quién es el Estado: «En lo que a mi concierne, ya hemos ganado». Esta palabras han sido un verdadero boomerang para el presidente ya que la gente demócrata las ha recibido con desengaño y rabia ya que no pueden concebir como un primer mandatario, en momentos en que todavía no se termina de contar los votos habla de fraude y de que practicamente le están robando el triunfo, sin tener la cultura de si pierde estrecharle la mano y felicitar al triunfador. Un periodista Cornelio Routin, declaró que entre el clan Trump no existe ni un poquito de “caballerosidad”
La respuesta de su rival Biden no se ha hecho esperar. El Candidato demócrata ha afirmado que sus abogados están «listos para actuar» si Trump trata de detener el recuento. «Si es presidente hace efectiva su amenaza de ir a los tribunales, tenemos a nuestros equipos legales listos para actuar»,
La ‘disputa’ ha continuado vía Twitter. Trump ha afirmado que en la noche estaba liderando, sólidamente, en muchos estados claves, casi todos gobernados y controlados por los demócratas». El presidente volvió a sugerir la existencia de fraude, al denunciar la aparición de «papeletas sorpresa». «Luego, uno a uno, empezaron a desaparecer mágicamente mientras se contaban papeletas sorpresa». «MUY EXTRAÑO», resaltó en mayúsculas el mandatario. «Los encuestadores lo entendieron completamente e históricamente mal».
Joe Biden dice que es «optimista» y espera confirmar la victoria en próximos días
Y se ha cuestionado cómo es posible que «cada vez que cuentan los votos sorpresa son tan devastadores en su porcentaje y poder de destrucción».
EL ESCRUTINIO DEL VOTO CONTINUA EN ESTADOS UNIDOS.
Donald Trump tiene 213 votos electorales de los 270 que necesita para ganar, y su rival Joe Biden cuenta con 264, practicamente ya es el ganador y Presidente de EE.UU., quedado todavía de terminar los escrutinios en 5 de los 50 estados del país – Georgia, Maine, Pennsylvania, Carolina del Norte, y Nevada, en que – todavía no hay ganador.
El sprint final del escrutinio de votos en Estados Unidos sigue. Joe Biden como se esperaba, ha Ganado en los estados de Michigan y Wisconsin, muchos medios de comunicación le dan vencedor en estas ya tendría asegurada la victoria, algunos medios dicen siempre y cuando, eso sí, que mantenga Arizona y Nevada en su columna. Al mismo tiempo, la ventaja del presidente, Donald Trump, se ha reducido a solo 3.000 votos en el estado de Georgia, a medida que los colegios de la capital, Atlanta, van emitiendo sus resultados. Atlanta, una ciudad con una importante población afroamericana, es el principal granero de votos del Partido Demócrata. Entretanto, en Pensilvania, Trump lleva 700.000 votos más que Biden. Pero en ese estado faltan todavía muchos votos por contar.
Entretanto, Trump ha vuelto a redoblar sus acusaciones de fraude. Esta vez, de la forma más previsible, con un tuit en el que culpa a la oposición de haber alterado el recuento de los votos en Michigan y Wisconsin, dos estados en los que proyectaba ganar. El tuit de Trump obvia que en Arizona ha reducido considerablemente su desventaja en relación a Biden, o que en Nevada está yendo mucho mejor de lo que preveían las encuestas, y que aún tiene posibilidades. Si Trump ganara en Nevada, toda la carrera volvería a quedar, una vez más, patas arriba.
EL DEMÓCRATA BIDEN SIGUE HACIA LA CASA BLANCA
El demócrata Joe Biden avanza hacia la Casa Blanca con las victorias obtenidas este miércoles 4 de noviembre en Michigan y Wisconsin. Temeroso Trump de perder la reelección, el magnate quiere llevar la pelea a los tribunales. Biden se dirigió a los estadounidenses esta tarde. “Después de una larga noche de escrutinio, está claro que tenemos los Estados necesarios para llegar a los 270 electores para ganar la presidencia. No estoy aquí para declarar que hemos ganado, pero estoy aquí para informar de que una vez que cuando acabe el escrutinio creo que seremos los vencedores”, afirmó.
Con continuas acusaciones de fraude, sin base hoy por hoy, el presidente lanza su enésimo desafío a una de las señas de identidad del pueblo que lleva más de 200 años cambiando de gobernante sin guerras.
El futuro de la presidencia sigue decidiéndose voto a voto en un puñado de Estados claves en un clima de gran incertidumbre. Si es que gana Joe Biden el Estado de Nevada, entonces no habría nada que hacer, sería el Nuevo president de Estados Unidos
Con los datos disponibles a las tres de la tarde (hora en la ciudad de Washington), Biden cuenta con más opciones que Trump de ganar las elecciones. Ha mantenido todos los Estados obtenidos por la demócrata Hillary Clinton en 2016, ha arrebatado Wisconsin y Michigan a Trump (según las proyecciones de CNN) y acaricia el hasta ahora republicano Estado de Arizona. Además, estrecha la brecha con el mandatario en la conservadora Georgia. Con esta fotografía, el candidato demócrata sería el presidente electo
DONALD TRUMP PREOCUPADO DE LA DERROTA
La denuncia del republicano refleja la preocupación por una derrota. Estados Unidos, un país de 330 millones de habitantes en el que cada territorio sigue sus propias reglas de escrutinio, siempre se demora en terminar las cuentas de todos los votos, en los comicios presidenciales y los legislativos. Normalmente, el peso de las papeletas por correo y anticipadas no es tan importante como para alterar los resultados. Sin embargo, en estas atípicas elecciones de la pandemia, los estadounidenses se han lanzado en masa a votar antes del día 3 y son muchas más las papeletas pendientes, las suficientes como para decidir el vencedor.
Un total de 160 millones de estadounidenses han votado, lo que supone una participación de casi el 67%, la mayor desde el año 1900, cuando llegó al 73%, según la base de datos de United States Election Project, una plataforma de referencia sobre información electoral. La marea de electores, buena prueba de lo trascendente de estos comicios, sitúa ya a Biden como el candidato con más votos individuales de la historia de Estados Unidos -69,7 millones, frente a los 69,4 millones de Obama-. Así, Trump lleva 66,8 millones de votos, cuatro millones más que en 2016, en medio de una pandemia con más de 230.000 muertos, con la peor crisis económica desde la Gran Depresión y tras cuatro años de fuerte contestación en las calles.
Este ascenso, aun en el caso de que acabe contrarrestado por Biden y no sirva para lograr la reelección, revela la fuerza de tracción del republicano con sus bases, una vez más subestimada por las encuestas. Su errático papel en la pandemia y otros conflictos en los últimos años no se han traducido en una erosión de su respaldo. De producirse, el cambio de Gobierno vendrá de la mano de una mayor movilización por parte de los demócratas. Trump ya no es el candidato de la protesta o el descontento, es el candidato que gusta una vez instalado en el poder, a pesar o gracias a sus histrionismos.
Mientras, la campaña de Biden espera que a lo largo del miércoles se consolidase el liderazgo del ex vicepresidente de la era Obama en los territorios que están aún en el aire y resultase matemáticamente ganador, con los 270 votos electorales necesarios para ello. El voto popular no elige directamente al presidente de Estados Unidos, sino a los compromisarios de cada partido en cada Estado. Estos compromisarios, que suman un total de 538, conforman el Colegio Electoral y un candidato requiere el apoyo de los mencionados 270. En la mayoría de territorios no hay repartido proporcional, sino que quien supera en papeletas al rival se lleva a todos los compromisarios. Y eso puede producir situaciones peculiares como la de 2016, cuando Clinton obtuvo cerca de tres millones de votos populares más que Trump, pero el pinchazo de Michigan, Pensilvania y Wisconsin con márgenes de menos del 1% le costó la elección.
DISPOSITIVOS DE SEGURIDAD POTENTES
Los dispositivos de seguridad desplegados estos días en las grandes ciudades por las autoridades y por los ciudadanos de a pie, temerosos de la violencia, dan cuenta del clima de tensión. Trump acaba de añadir las acusaciones de fraude. La última vez que el Tribunal Supremo tuvo que resolver una elección presidencial fue en 2000, a cuenta del diseño defectuoso de unas papeletas en Palm Beach, un condado de Florida. George W. Bush fue declarado vencedor frente a Al Gore. La situación actual es muy distinta, no hay ninguna incidencia concreta que Trump denuncie, sino el hecho de que se cuenten todos los votos hasta días después de la elección, en lo que parece un desafío directo a la democracia.
El presidente había llegado a la cita con las urnas muy rezagado en las encuestas, pero ha peleado hasta el último momento, con una intensa agenda de mítines por todo el país. Trump es el hombre que usa “perdedor” como insulto más recurrente y suele hablar de “ganar” para referirse al progreso y desarrollo de Estados Unidos. Este martes, mientras los estadounidenses votaban, se expresó con franqueza ante un grupo de periodistas en la sede del Comité Republicano de Virginia: “Ganar siempre es fácil, perder, no. No para mí”, dijo.
ELECCIONES
Por Dr. Marcelo Arboleda Segovia
Editor en Jefe de Ecuador News
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