No será extraditado, pero sigue preso
Una de cal y otra de arena para Julian Assange. No será extraditado, pero sigue preso
El 4 de enero de 2021 la jueza británica, Vanessa Baraitser, falló en contra de la extradición de Julian Assange a los EEUU por razones médicas.
El fallo tomó de sorpresa incluso a los más allegados a Julian y deparó una inmensa alegría a sus simpatizantes que celebraban eufóricos en las afueras de la Corte Penal de Londres.
Baraitser rechazó todos los argumentos de la defensa con respecto a la libertad de prensa por lo que deja una puerta abierta para que en un futuro EEUU pueda hacer una acusación similar a cualquier otro periodista.
No sólo los simpatizantes se alegraron de esta victoria del fundador de WikiLeaks, sino también gente que aboga para que los tratados de extradición no sean usados como instrumento de persecución política, como el parlamentario conservador, David Davis, que escribió en su cuenta de Twitter: “Estoy contento de que la extradición de Julian Assange haya sido rechazada. La jueza tenía razón de estar preocupada por la salud mental de Assange. Las condiciones en las cárceles estadounidenses son terribles…”
También manifestó su regocijo el relator especial de la ONU, Nils Melzer, quien puntualizó: “El fallo no reconoce que el estado deplorable de su salud es una consecuencia directa de una década de violación sistemática a sus más fundamentales derechos humanos por los gobiernos de EEUU, Reino Unido, Suecia y Ecuador. ….El Señor Assange debe ser libre, rehabilitado y compensado inmediatamente por el abuso y las arbitrariedades a las que ha sido expuesto.”
DECISIÓN CRUEL
Dos días después, pero esta vez en la Westminster Magistrates Court, la defensa de Assange presentó la solicitud de libertad condicional. La misma jueza que, 48 horas antes, bloqueaba la extradición argumentando la fragilidad del estado de salud, denegó la petición y decidió que Julian continúe en la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh hasta que el proceso legal termine porque hay un riesgo de fuga.
Al enterarse de esta decisión, Rebecca Vincent de Reporteros Sin Fronteras señaló:
“Estamos profundamente desilusionados, esto constituye un paso cruel. Los asuntos de salud que fueron considerados para prevenir la extradición solo se exacerbarán con una detención prolongada. Esta decisión es la última en una larga lista de medidas punitivas desproporcionadas en contra de Assange”.
En más peligro que nunca
En declaraciones al programa “Cinco Continentes” la abogada guatemalteca, Renata Ávila, quien es parte del equipo legal de Assange, dijo que Julian está en más peligro que nunca; ya que ahora por un lado está aceptado por una corte que corre riesgo de suicidio y por el otro lado en lugar de tomar medidas para prevenir ese suicidio se le mantiene en un sitio donde hay criminales súper peligrosos. Ávila narró que Julian siempre repitió a su equipo legal y a sus amigos de confianza
“Si hay una circunstancia sospechosa en mi muerte, no fue suicidio fue asesinato”
¿QUÉ SUCEDERÁ?
Se esperan dos apelaciones. Una por parte de los EEUU que tiene hasta el 19 de enero para apelar la decisión de rechazo a la extradición. La otra apelación hará la defensa de Assange pidiendo se reconsidere la negación de libertad condicional. Ambas serán en The Royal Court of Justice, la Corte Suprema Británica en la que en 2012 Julian disputó la validez de la orden de arresto europea emitida por la fiscalía sueca. El fundador de WikiLeaks perdió ese juicio. Semanas después pidió asilo en la embajada de Ecuador en Londres. El destino de Assange retorna al punto de partida de un círculo de poder que por más de una década se ha empeñado en destruirle.
LONDRES
Por Lic. Doris Noboa
Corresponsal de Ecuador News en Londres
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