Finalmente, y luego de la manera vergonzosa en que Donald Trump terminó su cuatrenio como Presidente número 45 de Estados Unidos, este 20 de enero cambiarán la placa en la Casa Blanca con el nombre del nuevo inquilino, tras la posesión de Joe Biden como el mandatario que regirá los destinos del país hasta enero del 2025. Y en Nueva York, la llegada del Gobierno demócrata al poder ha traído vientos de esperanza, positivismo y mucha ilusión, entre aquellos que auguran que las cosas pintan bien.
Ese parece ser el sentir entre muchos habitantes de la Gran Manzana, incluso entre algunos que, declarando la poca o nula confianza en los políticos, coinciden en que con Trump fuera del poder, y su séquito de alfiles empacando maletas, el horizonte luce prometedor.
Más allá de la esperanza de que Biden cumpla su promesa, y bajo los primeros días de su Administración promueva una reforma migratoria que saque de las sombras a cientos de miles de neoyorquinos y que ayude a legalizar completamente a los ‘soñadores’ amparados con DACA, el gran deseo en los cinco condados es que la ciudad renazca. Un renacer, que en muchos casos, literalmente proviene de las cenizas y los escombros en que quedaron negocios, fuentes de ingreso y las vidas de los habitantes de Brooklyn, Queens, El Bronx, Staten Island y Manhattan, tras la crisis del COVID-19.
Esperanza entre los hispanos
Así lo manifiesta Lucero Montoya, madre de dos niños pequeños, quien se declaró confiada en que Biden “por fin hará lo que otros presidentes” han prometido y no han hecho nunca.
“Nosotros fuimos vistos como las ratas en la presidencia de Trump, y ahora es obligación de Biden darnos el lugar y el trato que nos merecemos, no más con la reforma migratoria, sino con la creación de empleos, la protección a la vivienda, el acceso a la salud y una educación de calidad para nuestros niños”, dijo la madre mexicana.
La salvadoreña Norma Alfaro, quien también tiene niños pequeños, compartió su ilusión de que la vida no solo para ella sino para las comunidades vulnerables y olvidadas, por fin pueda tener mayor dignidad y respeto.
“Yo espero que el nuevo Gobierno haga bien su trabajo, acabe con la discriminación y ante todo que ayude a los trabajadores esenciales que hemos estado firmes en esta pandemia y que no hemos sido valorados como merecemos”, dijo la centroamericana.
Edgar Alfaro, quien trabajaba en un restaurante que cerró por la crisis del COVID, y quien trata de ganarse la vida por ahora “en el rebusque”, se mostró menos emocionado sobre el nuevo huésped en Washington, pero exigió pasar de las palabras a los hechos.
“Lo que pasa es que los políticos siempre hablan muy bonito cuando nos piden el voto, pero cuando se montan allá arriba se olvidan de lo que prometieron. Aunque sin duda Biden es mejor que la plaga que significó Trump, no estoy tan seguro de que nos saque a todos del hoyo. Ojalá me calle la boca”, dijo el colombiano, quien advirtió que sin duda un cambio que se sentirá tiene que ver con el freno al odio.
“Lo que sí pienso que va a mermarse va a ser ese clima de odio contra los inmigrantes, los negros y los pobres, porque Biden es un hombre de ley y de respeto. Creo que eso sí va a reversarse, pero no es suficiente para que podamos tener una vida digna y feliz”, acotó el antiguo mesero.
¿Avanzarán medidas que benefician a NY?
Y sobre la pregunta del millón que muchos se hacen sobre si el arribo de Biden al poder hará que avancen medidas que benefician a Nueva York y que han estado estancadas en los pasados 4 años, como más fondos para la MTA y fondos para el proyectos del túnel de conexión del LIRR con el Grand Central, al igual que más ayudas financieras y cheques de estímulo por el COVID para salvar a pequeños negocios, frenos a los desalojos, salud para todos, generación de empleo y respeto a los derechos laborales, la respuesta es que todo depende de cuáles sean las prioridades el nuevo Gobierno. Pero al menos a juzgar por la maleta que traen los nuevos “inquilinos”, puede haber optimismo.
Así lo advierte el analista político Carlos Vargas, quien ve con buenos ojos que el 20 de enero se monte una Administración demócrata con el control de ese mismo partido en Cámara y Senado en materia de inversión. El experto advierte que a diferencia de los republicanos, los demócratas proponen una política pública que favorece en mayor medida a la gente de a pie, que la Administración Trump y la política pública de los republicanos, aunque allí jugará un rol determinante el recaudo de impuestos para impulsar más programas.
“Hemos visto como los demócratas se han proyectado en la campaña política sobre su apoyo a la ayuda a las ciudades, debido al impacto que el COVID ha tenido en ciudades como Nueva York y de seguro se tomarán medidas que atenúen un poco ese impacto, por un lado y la crisis generada”, dijo Vargas.
“El que Biden entre implica que puede haber también una serie de ayudas y de programas que pueden repercutir en la Ciudad y el Estado de Nueva York, pues los demócratas del Congreso han insistido en lo importante que es darle ayuda a los municipios, dado que han sido los trabajadores en la línea de frente quienes han puesto la lucha contra el coronavirus”.
Y concretamente sobre planes de ayuda a hispanos, el analista afirmó que los eventuales beneficios serán indirectos.
“Se espera que sea un impacto indirecto en muchos asuntos. En temas como NYCHA, no creo que reciba la gran cantidad de ayuda que necesita del Gobierno federal. En cuanto al beneficio que tendrán los hispanos, quienes se han afectado desproporcionadamente por esta crisis del COVID a nivel económico y de salud, siendo esa fuerza laboral indispensable, habrá que ver a que estará dispuesta la nueva Administración”, mencionó el politólogo.
“Debe haber y creo que habrá ayuda a que repunte la economía en sectores como la hostelería, el entretenimiento, los restaurante y el turismo, para que haya mejoras de los bolsilos de los latinos. Pero creo que no va a ser algo directo, va a ser indirecto”, insistió Vargas.
Piden fondos federales para educación
La esperanza tampoco es ajena entre activistas, y en el terreno de la educación, el llamado es a que se invierta en contratación de más profesores y calidad de la enseñanza.
“La Ciudad de Nueva York necesita con urgencia fondos federales para contratar más maestros para grupos de menor tamaño y tutores, a través de un programa ampliado de ‘Americorps’ para brindar a los estudiantes la atención individual y los comentarios que necesitan, para compensar las pérdidas que han sufrido durante la pandemia”, dijo Leonie Haimson, directora ejecutiva de la organización “Class Size Matters“.
“También necesitamos más fondos para construir más escuelas para aliviar el hacinamiento, ya que el año pasado más de medio millón de estudiantes de la ciudad de Nueva York estaban hacinados en edificios superpoblados, un problema que se puso de relieve dada la necesidad de distanciamiento social”, agregó la activista, poniendo de relieve que el Departamento de Educación Federal debería otorgar al Estado de Nueva York una exención federal de tener que administrar las pruebas anuales de tercer a octavo grado a los estudiantes esta primavera, lo que “sería muy estresante e injusto” dado el acceso desigual al aprendizaje durante la pandemia.
Optimismo entre líderes neoyorquinos
Y ese sentimiento de optimismo, no solo está entre los neoyorquinos de a pie y los expertos, sino también entre los líderes políticos de Nueva York.
Tras hacer público su optimismo, de que con la Administración Biden Nueva York tendrá más oportunidades de salir adelante, el alcalde Bill de Blasio ha dado su voto de confianza al nuevo mandato federal, al tiempo que ha solicitado que Washingotn se meta la mano al bolsillo en desembolsos a la Gran Manzana en diferentes sectores.
“La Administración Biden tiene una gran oportunidad con una mayoría en la Cámara y el Senado para realizar un cambio fundamental y transformador. La primera orden del día debe ser un verdadero paquete de estímulo que proporcione ayuda local directa a la ciudad de Nueva York, así como a la MTA, para impulsar el crecimiento económico y apoyar a nuestras escuelas y ayudarnos a acabar con el COVID de una vez por todas”, aseguró la Administración De Blasio, confirmando que ya ha estado en conversaciones no solo con el gobierno entrante sino con la mayoría demócrata del Congreso.
“Hemos estado trabajando con el equipo entrante de Biden y estamos seguros de que el propio senador de Brooklyn, Chuck Schumer, puede brindarnos la ayuda que necesitamos como nuevo líder de la mayoría del Senado”, destacaron.
Y tras advertir que los pasados cuatro años de Gobierno federal hicieron mucho daño y que la crisis del COVID-19 puso de manifiesto las disparidades que existen entre los neoyorquinos, donde las comunidades más vulnerables, negros y latinos, sufrieron más, el presidente de la Asamblea Estatal Carl Heastie expresó su esperanza en un mejor futuro.
“Después de cuatro largos años de una administración divisiva en Washington, hay una luz al final del túnel. El 20 de enero, la decencia humana básica y la cortesía serán restauradas en la Oficina Oval. Una vez más, tendremos una administración trabajando para los estadounidenses, guiada por la ciencia y los datos y una fuerte brújula moral”, dijo Heastie. “Bajo la Administración de Biden-Harris, mis colegas y yo esperamos pasar menos tiempo luchando contra los ataques a nuestra democracia y los derechos de los neoyorquinos y, en cambio, dedicar más tiempo a trabajar para hacer avanzar a Nueva York y salir de esta crisis“
El presidente de la Asamblea aprovechó para hacer un llamado al nuevo gobierno a que le de la mano y más allá a Nueva York, estado que sintió de manera grave los embates del COVID-19, con más de 39,000 muertes.
“Como somos neoyorquinos, saldremos de esta crisis, pero no podemos hacerlo solos (…) la necesidad de más ayuda sigue siendo urgente. Los estados y las localidades simplemente no pueden soportar el peso de una pandemia mundial. Incumbe al gobierno federal ayudar a los estados durante esta crisis de salud global”, dijo el político.
“Tengo la esperanza de que la Administración Biden-Harris, junto con la presidenta Pelosi y el líder de la mayoría, Schumer, obtengan los recursos que tanto necesitamos para ayudar al Estado a superar esta terrible pandemia”, agregó Heastie, advirtiendo que urge apoyo para mantener a miles de neoyorquinos en sus viviendas, a los comerciantes con sus negocios, el 80% vacunados, y a que no haya hambre.
“Somos optimistas de que, bajo esta nueva administración, los estadounidenses deberían esperar finalmente obtener la ayuda que se necesita tan desesperadamente. Como ha dicho el presidente electo Joe Biden, no hay estados rojos ni estados azules, solo Estados Unidos”, destacó el legislador, señalando la urgencia de promover el empleo. “Cuando los neoyorquinos vuelvan a trabajar, las ruedas de nuestra economía comenzarán a girar nuevamente. Las pequeñas empresas tendrán compradores. Los restaurantes tendrán clientes. El transporte público tendrá más pasajeros. Nueva York volverá”.
El contralor municipal Scott Stringer se fue por la misma línea de la esperanza que genera la llegada de Biden, y aseguró que aunque luce claro a lo lejos, será imperativo que Washington asuma un rol muy activo para levantar a Nueva York.
“Con un nuevo liderazgo en Washington y el lanzamiento de vacunas en marcha, finalmente hay luz en el final del túnel. Debemos luchar por una recuperación equitativa y reconstruir nuestra economía aún más fuerte que antes”, dijo el funcionario, quien es uno de los candidatos que espera regir los destinos de la Gran Manzana en el 2022.
“El Gobierno federal debe intensificar y brindar alivio a Nueva York, el motor económico de la nación (…) Esto está muy atrasado. Nuestras pequeñas empresas están sufriendo y miles de neoyorquinos están sin trabajo mientras seguimos lidiando con las consecuencias económicas de COVID-19”, declaró Stringer.
El presidente del Concejo Municipal Corey Johnson, se mostró todavía más confiado en el apoyo que Nueva York recibirá de Biden para salir adelante.
“Estoy seguro de que la administración entrante de Biden proporcionará a Nueva York los recursos que necesitamos y merecemos para seguir siendo un motor económico para toda la nación. Esto debe incluir, entre otros proyectos críticos, rescatar a la MTA con problemas de liquidez, proyectos de infraestructura como el túnel Gateway, dándonos luz verde para los peajes de congestión, financiamiento para NYCHA y expandir el acceso a la atención médica”, dijo el jefe del órgano legislativo de la Gran Manzana.
“También es vital que la nueva Administración reforme nuestro sistema de inmigración draconiano, elimine la prohibición de viajar, e implemente un camino para la ciudadanía para los Dreamers. Somos una nación de inmigrantes y la administración saliente no los trató con el respeto que merecían”, advirtió Johnson.