Candidato Andrés Arauz gana la primera vuelta
Candidato Andrés Arauz gana la primera vuelta
El escrutinio de las elecciones presidenciales de
Ecuador deja solamente dos certezas: que Andrés Arauz, el candidato de la izquierda, apadrinado
por el expresidente Rafael Correa, irá a segunda vuelta para ver si consolida su ventaja en las
urnas y que el segundo nombre que irá al desempate está tan reñido
que solo se conocerá cuando haya terminado el conteo del 100% de las papeletas. La decisión de los
ecuatorianos, expresada a través del voto de este domingo pasado,
trajo también un sorpresivo auge del apoyo al movimiento indígena, que partía en las encuestas como una tercera opción sin grandes posibilidades de llegar a segunda vuelta.
Una nueva figura ha alcanzado las grandes ligas de la política en Ecuador. Yaku Pérez, ecologista,
acaricia un enfrentamiento directo con Arauz. Con casi el 98% de las actas electorales escrutadas, el candidato del Movimiento de Unidad Plurinacional Pachakutik, Yaku
Pérez, está a las puertas del desempate del 11 de abril, dejando así
eventualmente al conservador Guillermo Lasso, de CREO, fuera de la carrera presidencial en el que era su tercer intento. A falta de completar el conteo de votos, Arauz, apadrinado por el expresidente
Rafael Correa, ha conseguido convencer al 32,20% de los votantes ecuatorianos; Yaku Pérez, al 19,80%; y Guillermo Lasso, al 19,60%. Otra sorpresa de la noche, que fortalece la percepción de que la izquierda sigue siendo la opción favorita del país andino, es la aparición en cuarto lugar de Xavier Hervas, de la Izquierda Democrática, con un inesperado 16,02% de los votos. Las encuestas no le daban más de un 5%, tras una intensa campaña en redes sociales apelando a la renovación de la clase política.
FRAGMENTACIÓN DEL VOTO
La fragmentación del voto -los votantes podían elegir entre 16 candidaturas- y el mapa que dejan la
primera vuelta proporciona varias lecciones. En primer lugar, el correísmo mantiene su impulso después de cuatro años de Gobierno de Lenín Moreno. El mandatario
saliente ganó las elecciones en 2017 como candidato de Correa,
aunque al asumir el poder se distanció de su mentor hasta romper con él y dar pie a una feroz disputa
que ha marcado el último mandato.
En segundo lugar, la oposición al correísmo se ha manifestado a través de diferentes vías. La opción de la derecha tradicional representada por Lasso se ha demostrado insuficiente. Las alternativas que buscan los ciudadanos han sido, de alguna manera, nuevos perfiles que abarcan valores como el ecologismo o la regeneración democrática, abanderados, respectivamente, por Pérez y Hervas.
Más de 13 millones de ecuatorianos estaban llamados a las urnas para decidir el sucesor de Moreno., al que Rafael Correa le tilda de “traidor” y al que otros ecuatorianos le llaman “hijo de la CIA”