Guerra virtual entre la Reina Isabel, el Príncipe Charles y su esposa
Se abre una virtual guerra entre la Reina Isabel, su nieto el Príncipe Charles y su esposa americana, Meghan Markle
La Reina Isabel II ha encabezado el «rearme» de los Realistas de la familia real inglesa por el impacto de la entrevista en la CBS de Londres con Meghan y Harry, nieto de la soberana, que fueron entrevistados por la famosa Oprah, vendida a las televisiones de 70 países y comparada con aquella otra de la princesa Diana en la BBC en 1995, cuando confesó ante las cámaras: «Éramos tres en nuestro matrimonio».
Las revelaciones de Meghan, acusando a la familia real de querer «silenciarla» y de «perpetuar falsedades» sobre ella y su marido, han reavivado la guerra de los Windsor en un momento especialmente crítico, con Felipe de Edimburgo recién operado del corazón y cumpliendo tres semanas de convalecencia en el hospital.
La Reina ha decidido sin embargo plantar cara a la doble adversidad con su propia ofensiva ante las cámaras desde su confinamiento en el castillo de Windsor.
JUNTO A LA REINA ISABEL ESTABA SU HIJO CARLOS Y SU NUERA CAMILA, QUE MUCHOS AÑOS COMPITIÓ CON LA PRINCESA DIANA.
La Reina Isabel estuvo ajsistida por el príncipe Carlos y por Camila desde la Abadía de Westminster, arropada por el príncipe William y por la infatigable Kate Middleton, la monarca británica anticipó varias horas su discurso anual a la Commonwealth, en un intento de desviar la atención de la bomba mediática lanzada desde California.
En un programa especial para la BBC, Isabel II lanzó el domingo su esperado mensaje de agradecimiento a «la gran familia» de la Mancomunidad de Naciones y destacó la solidaridad de los 54 países ante la pandemia. Los británicos suelen celebrar las palabras de la reina como los rayos de sol, pero esta vez han prestado especial atención a sus silencios, ante la tormenta que se avecina por cuenta de su nieto díscolo y su esposa americana.
La reina ensalzó «los ejemplos de coraje, compromiso y dedicación» demostrados durante la pandemia y destacó la labor del personal sanitario y de los voluntarios «en primer línea de fuego». «Estos tiempos de prueba que hemos experimentado pueden llevarnos a una profunda apreciación del mutuo apoyo y de la conexión con otros», dijo.
Fuentes del Palacio de Buckingham aseguraron a The Sunday Times que Isabel II no tenía ninguna intención de quedarse imantada toda la noche ante el televisor. «No creo que nadie pueda esperar que Su Majestad se quede despierta y vea la entrevista», aseguraron la mismas fuentes. «No lo hará».
LA REINA ISABEL FINALMENTE SI VIO TODA LA CONTROVERTIDA ENTREVISTA QUE LE HICIERON A SU NIETO HARRY Y ESPOSA MEGHAN.
A cambio, la monarca recibirá el lunes por la mañana un «briefing» detallado de su contenido y obrará en consecuencia. Aunque por si acaso ha previsto intensificar su actividad en los próximos días, como lo lleva haciendo durante las últimas semanas, pese a la larga convalecencia en el hospital de su marido.
«Su Majestad pondrá el foco en su actividad pública, con unas cuantas cosas en la agenda», advirtieron la mismas fuentes. «¿De qué debería hablarse el lunes? De la vuelta de los niños al colegio (tras el tercer confinamiento), de la efectividad del programa de las vacunas… Esos son los grandes temas en los que la familia real quiere centrarse, no en la noticias ni en el circo de Oprah y los Sussex».
Los «cortesanos» han querido desacreditar de antemano todo lo que está ocurriendo en Califonia como «el circo», y de hecho empezaron a filtrar esta semana informaciones dañinas contra Meghan, como las acusaciones de acoso laboral por parte de su personal en Palacio tras su boda con Harry, o los pendientes de diamantes regalados por el controvertido príncipe saudí Mohamed Bin Salman.
«Los peores incidentes no han salido aún a la luz», han advertido las mismas fuentes a The Sunday Times, anticipando una escalada sin precedentes en la «guerra» de acusaciones sin los Sussex se van de la lengua: «Están jugando con fuego, y las espadas están en alto. Hay mucha ropa sin lavar que podría salir a flote».
Meghan ha contraatacado a su manera denunciando «el papel activo» de The Firm («La Firma», como refiere a la familia real) en la campaña de «falsedades» contra ella y su marido: «Ha sido increíblemente duro para los dos».
Al arranque de su entrevista con Oprah, vestida con un amplio traje negro y en estado avanzado de su segundo embarazo, Meghan recuerda cómo tuvo que declinar la primera petición de un encuentro televisivo con su amiga en el 2018, antes de la boda, por las presiones de la familia real. «No me permitían siquiera tener esa conversación personal contigo, ¿verdad? Querían que la gente del equipo de comunicación estuviera ahí sentada».
«Tú declinaste amablemente y me dijiste: ‘Quizás habrá otra ocasión, en el momento adecuado'», replica Oprah en el arranque de la entrevista. «¿Es este el momento adecuado?». Y Meghan duda al principio y luego insinúa que sí, y reconoce que se siente finalmente «liberada» y dispuesta a hablar.
Cualquier declaración que pueda comprometer personalmente a la reina dará posiblemente pie a una escalada sin precedentes y tal vez a una ruptura definitiva de la monarca con el que era hasta hace poco su nieto predilecto, y el miembro más popular de la familia real entre los británicos. Harry presumía hace días se seguir en contacto regular con su abuela y su abuelo por «zoom» y en presencia de su hijo Archie.
Harry tenía pensado viajar al Reino Unido en junio para celebrar los 100 años del Duque de Edimburgo y asistir poco después a la inauguración de una estatua en conmemoración de Diana. Sus planes están sin embargo muy en duda por la conflictiva relación con su hermano Guillermo, con quien apenas se habla. Las confesiones de Meghan sobre su supuesta rivalidad con Kate Middleton también puso en guardia a la familia real.
Hace exactamente un año, Harry y Meghan aparecían en el último acto público junto a la familia real en la Abadía de Westminster, y en la antesala del confinamiento por el Coronavirus. El año vivido peligrosamente fue también en el Reino Unido el acto final del Brexit y del «Meghxit». Con el tiempo llegaron los «positivos» del Príncipe Carlos y del Príncipe Guillermo (este último caso mantenido en secreto durante meses).
LA SALUD DE HIERRO DE LA REINA ISABEL SE DESTACA
Por encima de todos sigue destacando la salud de hierro de la reina, que hace tan solo unos días instó a los británicos a que se vacunaran «y pensaran en los demás». En ausencia del convaleciente Felipe, la propia Isabel II ha llamado a capilla a la familia, en una demostración de fuerza ante la adversidad.
En el programa especial de la BBC, «A Celebration for the Commonwealth Day», tuvo gran relevancia el príncipe Carlos, hablando no solo del Covid sino del cambio climático y de la pérdida de biodiversidad como «amenazas existenciales y sin fronteras» para la humanidad. Camila de Cornualles gozó también de unos minutos de fama, hablando de su pasión por los libros. William y Kate asumieron finalmente su papel y acabaron siendo las estrellas del tramo final de «A Celebration for the Commonweatlth Day» en la BBC, con videoconferencias con el personal médico en Sudáfrica, Australia, Malasia y Bangladesh.
Como una ola, la entrevista con Harry y Meghan en la CBS (unos 7,3 millones de euros por los derechos de emisión) aspiraba con rivalizar con la Superbowl en Estados Unidos y daba entre tanto la vuelta al mundo hasta romper en las costas británicas a la una de la madrugada, por gentileza de la ITV (que pagó 1,2 millones de euros por la primicia).
Por Carmen Arboleda
De Ecuador News
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