Nueva York .- El asesinato de un repartidor mexicano, ocurrido el pasado lunes 29 de marzo, ha levantado nuevamente las alertas sobre los peligros a los que se exponen estos trabajadores, muchos de ellos inmigrantes.
Francisco Villalva Vitino, de 29 años y que hace una década emigró de Guerrero a Nueva York, fue interceptado por asaltantes en un parque del vecindario de Harlem mientras se dirigía a entregar una comida y robaron su bicicleta, que poco después fue recuperada.
El trabajador, que vivía en El Barrio latino de Harlem, donde se ha establecido una gran comunidad mexicana, murió a consecuencia de un tiro en el abdomen y otro en el cuello.
“Estamos con su familia porque todos estamos expuestos a este tipo de cosas, accidentes, asaltos, un sinfín de cosas que sufrimos pero ya no nos vamos a quedar callados, en silencio, nos estamos organizando”, dijo y adelantó que se preparan para una gran marcha el próximo 21 de abril para exigir beneficios y condiciones seguras de trabajo.
Por su parte, el repartidor Johan Huerta expresó: “Ya es suficiente, nos asaltan y nos matan solo por cumplir con nuestro trabajo. Cuántos más tienen que morir para que el Departamento de Policía (NYPD) y la Ciudad hagan algo”.
“Como trabajador también exijo que nos protejan porque nuestras vidas también importan”, agregó en un comunicado publicado en redes sociales.
“Mi primo fue asesinado mientras entregaba comida para esta ciudad. Francisco era un trabajador esencial y merecía ser protegido. Ahora mi familia exige justicia”, indicó Floriberto Villalva.
“No queremos que esto le vuelva a pasar a otros compañeros repartidores de comida que están haciendo uno de los trabajos más esenciales sin seguridad y sin saber que podrán regresar con vida a sus casas”, afirmó.
En declaraciones al canal local NY1, vecinos indicaron que Villalva vivía sin su familia y que sólo se la pasaba trabajando.
“Un pena grande porque estos hombres trabajan fuerte y duro…ellos están haciendo sacrificios para cuidar de sus familias”, dijo al canal neoyorquino una vecina identificada como Olga.
Manifestación y vigilia
Entre tanto, los respartidores esperan acciones concretas del NYPD para que se haga justicia por la muerte de Villalva.
Como medida de presión, un grupo se presentó esta tarde ante el cuartel de la zona que tiene el caso, y luego se dirigen a una vigilia para honrar la memoria del joven trabajador, según indicó Ligia Guallpa, directora ejecutiva del Proyecto de Justicia Laboral.
Recaudación de fondos
La familia del repartidor abrió una página en GoFundMe () para recaudar dinero de los gastos fúnebres y el envío de su cuerpo a México. Hasta este domingo habían recolectado 21,000 dólares.
Con información de EFE