Mientras millones de personas en Estados Unidos no se han aplicado la segunda dosis de la vacuna contra el COVID-19 de Pfizer o Moderna, el doctor Anthony Fauci señaló que una tercera dosis del medicamento como refuerzo sería necesaria un año después de completar la vacunación.
La vacuna de refuerzo se requeriría en un lapso de entre ocho a 12 meses después de haber recibido la segunda inyección de las vacunas de dos dosis, explicaron Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, y el doctor Albert Bourla, director ejecutivo de Pfizer.
“Sabemos que la durabilidad de la vacuna de la eficacia dura al menos seis meses, y probablemente más, pero creo que es casi seguro que necesitaremos un refuerzo en algún momento dentro de un año más o menos después de recibir la (vacuna) primaria”, aseguró Fauci, líder del equipo de la Casa Blanca que lucha contra la pandemia de COVID.
Pfizer continúa realizando investigaciones en torno a una vacuna de refuerzo, cuyos resultados podrían estar disponibles en uno o dos meses, según Bourla. Moderna también informó que trabaja en una inyección de refuerzo para atacar variantes del virus SARS-CoV-2 como las descubiertas en Brasil y Sudáfrica. No hay información disponible al respecto sobre la vacuna de Johnson & Johnson.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., casi un 48 por ciento de la población de este país ha recibido al menos una dosis de las vacunas, lo que representa más de 159 millones de personas mayores de 12 años. En tanto, un 38 por ciento, casi 125.5 millones de personas, han sido vacunadas por completo.
Los mismos CDC señalaron que, aunque en general las personas con el esquema de vacunación completo pueden dejar de usar mascarilla en exteriores, hay otros casos en que las personas deberían seguir usando mascarillas aunque estén completamente vacunadas.
La autoridades de salud también han hecho un llamado a vacunarse lo más pronto posible, incluidos adolescentes y jóvenes, con el fin de frenar la propagación del virus y evitar el surgimiento de nuevas mutaciones.