Autonomía necesaria
Autonomía necesaria
Que distintas metodologías, que distintas propuestas pedagógicas se ofrezcan, está garantizado por nuestra Constitución.
Una de las palabras que más ha repetido la ministra María Brown desde su posesión como secretaria de Estado, y aludiendo a la pluralidad y libertad, es: autonomía. Y ciertamente, que no solo que esto nos parezca adecuado, sino que realmente lo aplaudimos por urgente y necesario.
Después de haber vivido etapas de unificación a ultranza, de uniformidad absoluta, en las que todos y todo debía ser idéntico, independientemente de la región en mandato didáctico o las circunstancias, esa palabra suena a aires renovados y frescura dentro del quehacer educativo.
Por cierto, la autonomía no resulta una novelería ni una invención de estos tiempos, esta ya existía en nuestro medio desde hace muchísimos años, los colegios públicos la tuvieron, al menos en el área administrativa, y muchos establecimientos fiscales, municipales y particulares recibían la opción de una autonomía pedagógica y organizacional cuando así lo consideraba el ministerio o al cumplir 75 años de fundación y existencia.
Es decir, estuvo presente en la educación ecuatoriana y fue sin duda de gran ayuda para obtener diversidad, originalidad y creatividad en el ámbito educativo.
Hoy, cuando la ministra lo replantea poniéndola en el tapete, nos llenamos de optimismo; es obvio que no ha de ser un libertinaje y que los establecimientos educativos deberán reportar al ministerio sus acciones y también gestionar ante este la programación y el currículo que oferta, pues fue ahí donde se produjeron excesos ofreciendo el pretexto preciso para su abolición.
Que distintas metodologías, que distintas propuestas pedagógicas se ofrezcan, está garantizado por nuestra Constitución, y no solo que es oportuno retomarlo, sino vital para producir los cambios y la innovación que cada cierto tiempo demanda el quehacer educativo.
El ministerio no ha de ser el fiscalizador, el perseguidor, sino el animador y facilitador de nuevas búsquedas, de nuevos avances que nos hagan identificar un modelo ecuatoriano de educación.
OPINIÓN
Por Abelardo García
Ecuador News
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