Las autoridades en Estados Unidos continúan los desalojos en Afganistán luego del ataque suicida este jueves cerca del aeropuerto que dejó unos 90 fallecidos, incluyendo 13 militares estadounidenses.
“Nosotros no vamos a dejarnos disuadir por terroristas, no vamos a dejar que paralicen nuestra misión. Nosotros vamos a continuar la evacuación”, dijo el presidente estadounidense Joe Biden en una conferencia de prensa ayer.
De paso, el mandatario aseguró que los esfuerzos no cesan para dar con los responsables del atentado que dejó al menos 150 heridos.
“Nosotros no vamos a perdonar. Nosotros no vamos a olvidar. Nosotros los vamos a perseguir y hacerlos pagar”, agregó Biden.
Talibanes condenan ataques cerca del aeropuerto
El grupo criminal ISIS-K, una filial en Afganistán y Pakistán de la organización terrorista, se atribuyó la autoría del ataque.
Zabihullah Mujahid, un portavoz de los talibanes, condenó los ataques al tiempo que indicó que el incidente se reportó en una zona que se supone que EE.UU. tiene el control sobre la seguridad.
Terrorista explotó un chaleco bomba
El jefe del Comando Central de EE.UU. (CENTCOM), general Kenneth McKenzie, detalló que un suicida del Estado Islámico (ISIS) hizo explotar un chaleco bomba en una de las entradas del aeropuerto de Kabul, la llamada Abbey Gate.
Poco después, un segundo suicida activó una bomba similar cerca del Hotel Baron, próximo al aeródromo, en momentos en que miles de ciudadanos afganos intentaban entrar a la instalación para salir del país.
Estados Unidos y las fuerzas de la coalición evacuaron el jueves a unas 12,500 personas desde el Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul.
La Casa Blanca indicó que vuelos militares estadounidenses transportaron a aproximadamente 8,500 personas mientras que los de la coalición movilizaron a otras 4,000.
Desde el pasado 14 de agosto, cuando iniciaron los desalojos, EE.UU. ha sacado del país asiático a unas 105,000.