Ayer murió otro recluso bajo custodia del Departamento de Correcciones (DOC) en Rikers Island, la cárcel más grande de la ciudad de Nueva York, confirmaron las autoridades.
“Estoy devastado de ver que tenemos otra muerte bajo custodia y estoy decidido a detener esta tendencia desgarradora”, dijo el comisionado Vincent Schiraldi en un comunicado citado por Pix11. “Estamos haciendo todo lo posible para remediar la crisis sin precedentes que estamos experimentando en nuestras cárceles. Mis pensamientos y oraciones están con los seres queridos de la persona” fallecida.
Funcionarios del DOC dijeron que el recluso no identificado estaba bajo custodia en una celda flotante en el “Vernon C. Bain Center” y fue llevado al hospital donde lo declararon muerto ayer alrededor de las 10:50 a.m. La causa del deceso sigue bajo investigación y la identidad de la víctima aún no ha sido revelada. Es el 12do recluso que muere en Rikers este año, destacó The New York Times.
En medio del caos en Rikers Island se ha creado un círculo vicioso de ausentismo laboral y violencia, lo que motivó a la gobernadora Kathy Hochul a autorizar la liberación de más reclusos, tendencia que ya venía desde la pandemia para evitar contagios. Pero a su vez NYPD y otros críticos han denunciado el efecto de la legislación ‘Menos es Más‘ en el auge del crimen y la indigencia en la ciudad, como aparentemente ya he sucedido desde 2020.
“Creemos firmemente que los detenidos en Rikers deben ser puestos en libertad de inmediato y cerrar las instalaciones”, dice la carta, citada por New York Post. “Se ha hecho evidente que las condiciones en Rikers… son deplorables y nada menos que una crisis humanitaria”.
El alcalde ayer rechazó las demandas de los legisladores demócratas pidiendo una liberación instantánea de todos los detenidos de Rikers Island debido a las condiciones cada vez más peligrosas en la cárcel, negándose a “simplemente abrir las puertas”.
A fines de agosto el alcalde culpó de la creciente violencia en NYC a la falta de juicios realizados por el sistema penal estatal, paralizado por el coronavirus, afirmando que en total sólo se emitieron 18 veredictos en la primera mitad de este año. El número es asombrosamente bajo en comparación con 405 sentencias durante el mismo período previo a la pandemia, en 2019.
Otro reporte alarmante del Departamento de Servicios de Justicia Criminal del estado Nueva York (DCJS) advierte que el año pasado los fiscales de distrito de NYC se negaron a enjuiciar a los detenidos a casi el doble de la tasa de 2019, lo que dejó a 6,522 sospechosos fuera de juicio. En total, los acusadores de oficio retiraron todos los cargos en 16.9% de los 38,635 casos de delitos graves que se cerraron en la ciudad de Nueva York durante 2020.
En el pasado reciente, varios factores que analistas, líderes sindicales, políticos y los propios ciudadanos han vinculado con el auge de la violencia son las controvertidas reformas de la fianza en el estado NY vigentes desde enero de 2020 con el apoyo del entonces gobernador Andrew Cuomo; la liberación masiva de presos para evitar contagios por el coronavirus; la crisis de salud mental con más indigencia en las calles y el Metro; y la reducción de fondos a la policía promovida por el propio De Blasio.
A fines de agosto también se anunció que el Centro Correccional Metropolitano (MCC), la cárcel más grande Manhattan, conocida como el “Guantánamo de Nueva York”, será cerrada el menos temporalmente, luego de varios escándalos y denuncias sobre su funcionamiento.