Estado de Excepción regirá por 60 días
Al menos 116 fallecidos por amotinamientos en la Penitenciaría del Litoral; el Estado de Excepción regirá por 60 días
El presidente de la República, Guillermo Lasso, informó que hay 116 fallecidos y 80 heridos por los desmanes ocurridos, este martes, en la Penitenciaría del Litoral.
Indicó que emitió el Decreto Ejecutivo 210 para declarar el estado de excepción en todas las cárceles del país con la intención de recuperar la operación del sistema penitenciario y garantizar los derechos humanos de los privados de la libertad.
En una rueda de prensa desde la sede del ECU911 en Samborondón, el presidente de la República, Guillermo Lasso, informó que el Estado ecuatoriano no permitirá que se pretenda convertir a los centros de rehabilitación “en un territorio de disputa del poder por parte de bandas delincuenciales”.
Anunció que en el coliseo Abel Jiménez, del parque Samanes, en la ciudad de Guayaquil, se habilitó un centro para la entrega de información y la atención psicológica y asistencia alimentaria para los familiares de los privados de la libertad.
El Jefe de Estado rechazó la violencia perpetrada durante los amotinamientos registrados, este 28 de diciembre, y afirmó que el Estado de Excepción tiene como finalidad controlar las circunstancias que han alterado el funcionamiento del sistema penitenciario y restablecer la comunidad pacífica a efectos de que se pueda recuperar la función constitucional de rehabilitación social.
El primer mandatario precisó que otorgó las disposiciones pertinentes para que el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores del Ecuador, las Fuerzas Armadas, y la Policía Nacional coordinen esfuerzos con el objetivo de limitar las “acciones necesarias” para recuperar el orden y prevenir nuevos acontecimientos en el interior de las penitenciarias, esto con el interés de que se puedan garantizar los derechos de todos los ecuatorianos. Anunció, también, que se acelerará el proceso de reestructuración de las cárceles con la intención de que durante los próximos meses el orden esté garantizado.