Nueva York, 3 nov (EFE).- Los choferes de taxis amarillos de Nueva York llegaron hoy a un acuerdo con la ciudad, tras 14 días en huelga de hambre, que les permitirá reestructurar la deuda que contrajeron al comprar sus permisos de trabajo para estos icónicos coches, y que llevó a que nueve de sus compañeros se quitaran la vida en los últimos años.
“¡Dos palabras: Nosotros ganamos! Más otras tres: Gracias Nueva York” es el mensaje de los trabajadores en su cuenta de Twitter, donde han contado sus historias con la deuda, que para algunos sobrepasa los 400,000 dólares.
Los taxistas habían propuesto que la ciudad, a la que pertenece la Comisión de Taxis y Limusinas que regula el sector, fuera garante de los préstamos, que se reestructurarían a un monto principal de no más de 145,000 dólares, con pagos mensuales de 800 dólares.
Hoy, la ciudad anunció en un comunicado que Marblegate Asset Management, el mayor prestamista del “medallón”, como se conoce a este permiso por su forma, reestructurará los préstamos para que se reduzcan a 200,000 dólares, de los que la ciudad se encargará de 30,000 dólares.
Eso significa que los trabajadores se harán cargo de los 170,000 restantes, en lugar de la impagable deuda que han arrastrado por años y que les llevó a decretar la huelga y a otros a quitarse la vida.
El dinero de la ciudad provendrá de su Programa de Alivio de Medallón, dotado de 65 millones de dólares, que los taxistas habían rechazado porque consideraban que era insignificante para reducir su deuda si no iba acompañada de una reestructuración y la garantía de la ciudad.
Los términos del nuevo préstamo incluirán una tasa de interés del 5% y un plazo de amortización de 20 años.
Esta reestructuración limitará los pagos por la deuda a 1,122 dólares mensuales, indica además el comunicado conjunto del Ayuntamiento y el senador Charles Schumer que había intervenido a favor de los conductores.
Tras conocerse el acuerdo un gran número de choferes celebró con sus compañeros en huelga de hambre su gran victoria, a solo pasos de la Alcaldía, donde han dormido y levantado un altar por sus colegas fallecidos.
Los trabajadores contaban con el apoyo de un gran número de organizaciones y de los congresistas del estado, entre ellos Schummer, portavoz de la mayoría demócrata en la Cámara Alta, que enviaron una carta al alcalde Bill de Blasio pidiendo que aceptara la propuesta de los taxistas.
De acuerdo con Bhairavi Desai, directora ejecutiva de la Alianza de trabajadores de Taxis, que representa a 25,000 taxistas en la ciudad, el acuerdo es “un nuevo comienzo para una fuerza laboral que ha atravesado tantas crisis y pérdidas”.
“Hoy podemos decir que los propietarios-conductores han obtenido un alivio real de la deuda y pueden comenzar a recuperar sus vidas”, afirmó.