NUEVA RESERVA MARINA
NUEVA RESERVA MARINA
La cumbre de Glasgow trajo buenas noticias para el Ecuador, y es la declaratoria realizada por el Presidente de la República de ampliar la reserva mariana de Galápagos en sesenta mil kilómetros cuadrados, esta reserva se divide en treinta mil de zona de no producción pesquera y treinta mil vetada para el uso del palangre.
Hay quienes dirán que se necesita más, pero de lo que estamos seguros es de que esto constituye un gran primer paso en la decisión de precautelar este extraordinario patrimonio nacional y mundial constituido por la flora y la fauna de las islas; en este caso nos referimos al ámbito marino.
Este rico patrimonio natural ha sido permanentemente amenazado, más aún ahora con los apetitos pesqueros de países que no se preocupan de la sustentabilidad y que envíen sus flotas allende los mares para apropiarse de la riqueza que provee el mar.
También reviste interés en que este tema no se queda en una simple declaratoria, sino que mira la posibilidad de conseguir los recursos para la protección de esta vasta zona, gracias al mecanismo de canje de deuda externa, estrategias que ya se han utilizado en el pasado en el Ecuador.
La noticia concitó interés internacional y debe ir acompañada de un trabajo conjunto con otros países entre los que se cuentan Costa Rica, Panamá y Colombia, que forman parte del hábitat que las especies necesitan en sus flujos migratorios y en su espacio vital, así como también la necesidad de adecuar el marco jurídico correspondiente.
Los pesqueros nacionales deben interpretar esta medida también como favorable a mantener unos recursos que, si no se cuidan de forma debida, corren el peligro de agotarse, con lo que también se acaba su fuente de recursos y se atenta en contra de la seguridad alimentaria del país.
OPINIÓN
Por Rosalía Arteaga Serrano
ExPresidenta Constitucional de la República del Ecuador
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