¿Por qué NatGeo escogió al Yasuní como un destino para viajar en el 2022?
¿Por qué NatGeo escogió al Yasuní como un destino para viajar en el 2022?
Monos aulladores, caminatas nocturnas para ver caimanes, recorridos ecológicos junto a nutrias gigantes y delfines que atraviesan el río Napo, el paraíso de aves preferido por ornitólogos, magníficos bosques y un importante asentamiento indígena ancestral, son algunas de las tantas cosas por las que la revista de mayor influencia internacional, National Geographic, seleccionó al Parque Nacional Yasuní en su publicación como uno de los 25 destinos para viajar en este 2022.
Este importante territorio de la Amazonía ecuatoriana ofrece a los turistas internacionales y nacionales un encuentro con la naturaleza en su máximo esplendor. La gran oportunidad de conocer el área protegida no puede pasar desapercibido para el mundo, pues su belleza ecosistémica, su megadiversidad, sus colores y su ambiente brindan experiencias únicas para los visitantes.
Las cualidades del Yasuní son referentes del área, la extensión de bosques, cientos de ríos y arroyos, los portentosos jaguares que merodean entre la vegetación, mientras la fabulosa águila harpía vigila desde las alturas, armadillos gigantes, dantas, más de 300 especies de anfibios y reptiles, casi 400 tipos de mamíferos y 600 especies de aves, se encuentran en una superficie de más de 1 millón de hectáreas. Francisco Núñez, administrador del Parque, señaló que “este lugar es único en el mundo.
En él confluyen varios ecosistemas como humedales, moretales (bosques inundables de palmas de tierras bajas), bosque de tierra firme donde se pueden encontrar atractivos naturales como lagunas, pantanos, saladeros y riachuelos, con más de 32 actividades turísticas y, donde cualquier visitante puede vivir una experiencia inolvidable”.
Asimismo, el Parque Nacional Yasuní, es el hogar de comunidades indígenas de las nacionalidades Waorani y Kichwa, organizados en comunas, comunidades y familias. Y en sus recónditos bosques transitan los Tagaeris y Taromenanes, pueblos indígenas en aislamiento voluntario.
Muchos de los habitantes del área trabajan en conjunto con el Ministerio de Ambiente, Agua y Transición Ecológica, a través del Proyecto Socio Bosque que impulsa la conservación de bosques e incentiva a las comunidades que resguardan estos territorios, a través de emprendimientos sostenibles, por ejemplo, el Lodge “Napo Wildlife Center”, perteneciente a la comunidad Kichwa Añangu, tiene cerca de 20 mil hectáreas bajo conservación, por lo que reciben 70 mil dólares anuales, beneficiando a 54 familias y 160 personas de manera directa.
Según la Revista National Geographic, “Yasuní, es considerado uno de los lugares más biodiversos de la Tierra”, y es un territorio de riqueza natural y fuente de vida. Por ello, esta cartera de Estado, ha colocado su firme compromiso de mantener esta zona a salvo, garantizando la protección de su biodiversidad a través de la sensibilización y educación ambiental, además, ejecutando operativos de control terrestre y fluvial de fauna y flora silvestre, entre más acciones de preservación.