Nueva variante africana, lleva al cierre de fronteras
El miedo a la nueva variante africana más peligrosa del coronavirus, lleva al cierre de fronteras, en varias partes del mundo
Los 27 Estados de la Unión Europea más EE.UU. acuerdan terminar todos los vuelos al igual que Israel y Gran Bretaña
La nueva variante del coronavirus identificada por Sudáfrica —denominada B.1.1.529— está haciendo caer las Bolsas y desatando anuncios de cierre de fronteras a los viajeros que proceden de la región sur del continente africano.
Los países de la Unión Europea han acordado prohibir temporalmente los viajes con salida y destino al sur de África, como había propuesta esta mañana la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Alemania, Italia, Países Bajos, España y Francia ya habían adoptado esa suspensión antes del anuncio de la posición comunitaria. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, anunció que España también tenía intención de impedir la llegada de pasajeros desde Sudáfrica y Botsuana. Según señaló Darias en unas declaraciones a RTVE, al próximo Consejo de Ministros se llevará “un acuerdo de restricción de vuelos procedentes” de ambos países, aunque la lista puede aumentar. “Y también vamos a exigir a países de alto riesgo no solo la vacunación, sino un test de antígenos y PCR”, ha añadido.
En Israel, donde el Gobierno aseguraba la mañana de este viernes que ha detectado tres posibles casos de esta nueva variante, se ha optado por incluir a los países de esa región africana en su lista roja, lo que impide la entrada de extranjeros procedentes de seis naciones: Sudáfrica, Lesoto, Botsuana, Zimbabue, Mozambique, Namibia y Eswatini (antigua Suazilandia). De la misma forma, el Reino Unido ha vetado también los vuelos desde esa región.
La restricción a los vuelos del sur de África busca “frenar” la expansión del virus, como ha explicado Von der Leyen en una intervención por vídeo sin preguntas. “He estado en contacto con científicos y los fabricantes de vacunas y comparten la medida”, ha continuado, en un mensaje en el que ha vuelto a hacer mucho hincapié en la vacunación como principal herramienta contra la pandemia. Además, ha señalado que hay que seguir el resto de recomendaciones para evitar contagios: mantener la distancia social y utilizar la mascarilla.
Todo esto con un fin, ha enfatizado Von der Leyen: ganar tiempo para que aumente el porcentaje de población vacunada. Sus palabras también contenían un llamamiento a investigadores y fabricantes de vacunas para que adapten “cuanto antes” este remedio a las mutaciones que se están observando. No obstante, la nueva variante ya ha llegado a Europa, pues las autoridades belgas ya han comunicado un caso en el país.
El objetivo de la Comisión, explican sus portavoces oficiales, es que “los Estados miembros reaccionen rápido y adopten medidas lo más rápidamente posible”. Representantes de los Veintisiete se reunieron a primera hora de la tarde de este viernes para estudiar la propuesta de la Comisión Europea para activar el “freno de emergencia”, que permite cerrar la frontera exterior con determinados países en donde se localizan variantes de interés o preocupantes. Bruselas tomó la iniciativa en respuesta a la petición de varios Estados miembro de dar el paso en esta dirección y la cuestión ha recibido el apoyo del resto de socios en una reunión celebrada en la capital comunitaria en el marco del Dispositivo de Respuesta Política Integrada a las Crisis (IPCR) a nivel técnico y de embajadores. En la misma reunión se ha acordado, según fuentes diplomáticas, que los residentes europeos o familiares que se encuentren en estos países puedan regresar a la Unión Europea mostrando un test negativo de covid y guardando un periodo de cuarentena.
Tanto Sudáfrica como el resto de países que componen la región son ya considerados por la Unión Europea Estados de riesgo sanitario por la pandemia y, por tanto, las personas procedentes de la zona solo podían acceder a los Estados miembros si justificaban su viaje (pasajeros en tránsito) o la actividad que desarrollan les permite moverse (personal sanitario, temporeros, diplomáticos, marinos, estudiantes). El Gobierno sudafricano considera “precipitadas” las restricciones de vuelo, en un momento en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) aún no ha establecido los pasos a seguir. “Nuestra preocupación inmediata es el daño que esta decisión causará a la industria y los negocios turísticos de ambos países”, dijo en referencia al Reino Unido la ministra de Relaciones Internacionales y Cooperación sudafricana en un comunicado.
Alemania declarará formalmente a lo largo del día a Sudáfrica como un área de variante de virus de forma que a partir de esta noche las aerolíneas solo podrán transportar desde allí a ciudadanos alemanes. Además se aplicarán 14 días de cuarentena para todos, incluidos los que hayan sido vacunados. Países Bajos prohíbe el aterrizaje de vuelos procedentes de países del sur de África desde este viernes a las doce del mediodía. Los viajeros que ya han llegado de esos países tendrán que hacer cuarentena y someterse a dos pruebas diagnósticas. Francia ha suspendido los vuelos procedentes de Lesoto, Botsuana, Zimbabue, Mozambique, Namibia y Eswatini de forma inmediata y por un mínimo de 48 horas. Italia prohíbe desde este viernes la entrada en el país a las personas que hayan estado en los últimos 14 días en estas seis naciones africanas.
“Llevará unas pocas semanas entender qué significa esta variante”, ha asegurado este viernes Christian Lindmeier, portavoz de la Organización Mundial de la Salud. La OMS mantiene esta mañana una reunión de urgencia para determinar si hay que considerar a esta variante como de interés o de preocupación. Los análisis previos muestran que tiene un alto número de mutaciones que requieren un estudio. Los científicos necesitan entender cuánto más transmisible es esta variante y cómo impactará a los diagnósticos y la efectividad de las vacunas. “Estamos agradecidos a los expertos en Sudáfrica. La detección de esta variante significa que los sistemas de alerta funcionan. La transparencia de estos hallazgos es muy importante”, ha señalado Lindmeier.
El jueves la Comisión recomendó una dosis de refuerzo de la vacuna a los Estados miembros. Su consejo consiste en limitar el periodo de validez del certificado de vacunación a nueve meses, lo que obligaría a recibir un tercer pinchazo a partir de ese plazo para obtener el documento que permite viajar sin restricciones por la UE.
Este viernes Bélgica ha confirmado el primer caso de la nueva variante del coronavirus en Europa en una persona no vacunada que viajó desde el extranjero. Antes de conocerse, las alarmas sobre la nueva variante ya habían saltado en Europa cuando el bloque se encuentra en medio de una nueva ola de la pandemia, que golpea especialmente a aquellos países con tasas de vacunación más bajas. “Lo último que necesitamos es una nueva variante que cause aún más problemas”, ha dicho el ministro de Sanidad alemán, Jens Spahn. Las autoridades sanitarias alemanas han notificado este viernes un nuevo récord de casos diarios, con 76.414 contagios, y alertan de que los ciudadanos no parecen ser conscientes de la gravedad de la situación, porque no han cambiado su comportamiento pese a las advertencias. “¿Cuántas personas más tienen que morir?” se ha preguntado Lothar Wieler, el jefe del Instituto Robert Koch (RKI), esta mañana.
”¿Qué número de muertes nos convencería de que la covid-19 no es una enfermedad menor?”, ha insistido dirigiéndose a los millones de alemanes que siguen sin vacunarse.
En el caso del Reino Unido, el Ejecutivo británico ha abogado por actuar con celeridad. El ministro de Transporte, Grant Shapps, ha explicado: “Es importante que nos aseguremos de que actuamos de manera inmediata, y al hacerlo ralentizamos las cosas en cuanto a una potencial entrada (de la variante) en el país”. Con esa medida, se espera que los científicos puedan tener “tiempo” para “que puedan trabajar en la secuenciación del genoma, que implica hacer cultivos y lleva varias semanas” y así averiguar lo “preocupante” que “es esta variante particular”, ha asegurado Shapps en unas declaraciones recogidas por la prensa.
Por qué la vacuna contra la covid no impide la transmisión del virus?
Las mutaciones del virus inicial pueden volverlo más contagioso hasta convertirlo en dominante. Fue el caso de la variante delta, descubierta inicialmente en la India y que, según la OMS, redujo al 40% la eficacia de las vacunas contra la transmisión de la covid-19. Por ahora, los científicos sudafricanos desconocen si las vacunas existentes son eficaces contra esta nueva forma del virus.
“Es una variante a seguir, y es preocupante”, destacó la jefa de la unidad técnica anticovid de la OMS, Maria Van Kerkhove. “No conocemos mucho de esta variante aún, sabemos que tiene un alto número de mutaciones, y la preocupación es que ello afecte al comportamiento del virus”, destacó Van Kerkhove, en referencia a que pueda cambiar su capacidad de transmisión, o la efectividad de tratamientos, diagnósticos y vacunas contra el coronavirus. “Llevará unos días ver qué impacto puede tener y el potencial de las vacunas ante la variante”, subrayó la experta, quien también indicó que un grupo de asesores de la OMS celebrará un encuentro este viernes para analizarla. “No hay motivo para la alarma, pero hay que ver qué significa”, afirmó Van Kerkhove.
La vacunación en los dos países africanos donde se ha detectado hasta ahora la nueva variante es muy baja en comparación con los países más ricos. En Botsuana, solo el 19% de la población está completamente inmunizada y un 17% más tiene una dosis. En Sudáfrica, un 24% tiene la pauta completa y un 4% más tiene una dosis, según los datos recogidos por la web Our World in Data.
ACUMULA MÁS DE 30 MUTACIONES INQUIETANTES
La versión del virus, que previsiblemente será bautizada con la letra griega ni, presenta cambios asociados a una mayor capacidad para contagiar y escapar de las defensas human La nueva variante del coronavirus detectada en Sudáfrica es “realmente preocupante”, según ha alertado el director del centro de respuesta a las epidemias del país, Tulio de Oliveira.
Esta inquietante versión del virus, que previsiblemente será bautizada con la letra griega ni, “parece extenderse muy rápido y en menos de dos semanas domina todas las infecciones”, ha advertido De Oliveira, detallando que ya supone el 75% de los genomas analizados y pronto llegará al 100%. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha anunciado este viernes que la UE cerrará sus fronteras a los vuelos procedentes del sur de África.
El coronavirus es simplemente un mensaje de 30.000 letras químicas, con las instrucciones suficientes para penetrar en una célula humana, tomar el mando y fabricar miles de copias de sí mismo. La variante ni, también llamada B.1.1.529, preocupa porque presenta más de 30 mutaciones en la proteína de la espícula, la llave del virus para abrir la cerradura de la célula humana. Algunas de estas mutaciones ya se habían observado en versiones anteriores —como la alfa, identificada en Reino Unido, y la delta, registrada en India— y se asocian con una mayor transmisibilidad y cierta capacidad para escapar de las defensas del cuerpo humano, tanto las naturales como las generadas por las vacunas. El Instituto Nacional para las Enfermedades Infecciosas de Sudáfrica ha informado este viernes de que por el momento no se han detectado síntomas inusuales vinculados a los casos de la variante ni. También hay infectados asintomáticos, como ocurre con el resto de tipos. La nueva versión del virus se detectó el 22 de noviembre en la provincia de Gauteng, cuya capital es Johannesburgo.
Enseguida se convirtió en la dominante, pero genetistas como el español Fernando González Candelas son cautelosos. La variante apareció cuando apenas había casos de covid y en una población con bajas cifras de vacunación, lo que podría provocar un espejismo. “Todo hace que su transmisibilidad aparente sea muy alta, pero no es un resultado definitivo”, señala González Candelas, catedrático de la Universidad de Valencia. El investigador hace un llamamiento a estar alerta frente a la posible amenaza, pero cree que hay que evitar “actuar como si ya fuese real”.
El biólogo Iñaki Comas, del Instituto de Biomedicina de Valencia (CSIC), recuerda el caso de la variante beta o B.1.351, que también se detectó en Sudáfrica y encendió las alarmas hace un año. “Se pensaba que iba a ser parecida y se terminó quedando en un fenómeno muy local”, subraya Comas. “La nueva variante lleva una serie de mutaciones que se habían visto antes, pero no así combinadas. El hecho de verlas juntas es lo que la eleva a variante bajo vigilancia. No tanto porque haya datos de que realmente es más transmisible o pone en problemas al sistema inmune, sino porque podría tener el potencial de hacerlo. Ahora hay que demostrarlo”, apunta el biólogo.
Multitud de países, como Reino Unido, Japón e Israel, han anunciado en apenas unas horas que limitarán las conexiones aéreas con Sudáfrica. La epidemióloga británica Susan Hopkins, del Imperial College de Londres, ha afirmado este viernes que la nueva variante es “la más preocupante” hasta la fecha, en declaraciones a la emisora BBC Radio 4. El bioquímico estadounidense Jesse Bloom ha publicado análisis preliminares que le invitan a pensar que la variante B.1.1.529 tendrá “más éxito que cualquier cosa que hayamos visto hasta ahora” a la hora de regatear a los anticuerpos.
Bloom, del Centro de Investigación Fred Hutchinson, ha subrayado en sus redes sociales que eso “no significa que la variante escapará completamente de los anticuerpos generados por la vacuna o por una infección previa”, ya que se requieren “muchísimas mutaciones” para ello y porque, además, las defensas humanas disponen de otras armas, como los linfocitos T, unos glóbulos blancos que destruyen las células infectadas por el coronavirus. Como recalca Comas, “la respuesta inmune es mucho más compleja que los anticuerpos”.
El genetista Jeffrey Barrett dirige un equipo que ha secuenciado decenas de miles de genomas en el Instituto Wellcome Sanger, en la localidad inglesa de Hinxton. Barrett ha detallado que nueve de las mutaciones observadas en la B.1.1.529 ya se habían identificado en otras variantes preocupantes. “Tiene una muestra sin precedentes de mutaciones previamente vistas en alfa, beta, gamma [la asociada inicialmente a Brasil] y delta”, ha explicado en sus redes sociales.
Otras mutaciones, inéditas, podrían convertir el coronavirus en algo todavía más peligroso. Barrett cita dos cambios, conocidos técnicamente como S477N y Q498R, que incrementarían “sustancialmente” la capacidad del virus para unirse a los receptores de las células humanas, según predijo en agosto un modelo teórico del Instituto Weizmann de Ciencias, en Rejovot (Israel). A estas mutaciones se añade la N501Y, también llamada Nelly y vieja conocida de los virólogos. “Ver esta combinación ahora, junto a todas las demás mutaciones, es desalentador”, ha alertado Barrett.
La genetista Emma Hodcroft, de la Universidad de Berna (Suiza), ha destacado otras tres mutaciones — H655Y, 679K y P681H— “posiblemente asociadas a una mayor transmisibilidad”, al encontrarse en uno de los lugares más característicos del virus: el llamado punto de corte por furina, señalado desde el inicio de la pandemia como uno de los principales culpables de su insólita capacidad de contagio.
Solo el 24% de los ciudadanos de Sudáfrica están completamente vacunados. El director general de la Organización Mundial de la Salud, el biólogo etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, ya advirtió en julio de que las variantes del coronavirus, como la delta, estaban “ganando la carrera contra las vacunas”, una derrota que achacó al “nacionalismo vacunal”: el monopolio de la vacunación en los países ricos, mientras la ausencia de inmunidad en las regiones más pobres facilita la aparición de nuevas variantes.
La teoría es sencilla. El coronavirus no para de mutar, como todos los virus: acumula unos dos cambios al mes en sus 30.000 letras. Cuantas más personas infectadas haya en el mundo, mayor probabilidad de que surja por azar una versión más contagiosa o virulenta. Y cada semana todavía se registran más de tres millones de nuevos casos confirmados. Adhanom Ghebreyesus ha instado hasta la saciedad a aumentar el ritmo de vacunación en todo el planeta, citando razones “morales, epidemiológicas y económicas”.
SALUD
Por Dr. Marcelo Arboleda Segovia
Editor en Jefe de Ecuador News
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