Si bien la variante Ómicron puede representar un riesgo de enfermedad para personas vacunadas completamente contra COVID-19, el Gobierno del presidente Joe Biden recuerda que esa gente difícilmente terminará en hospital o fallecerá por el contagio, a diferencia de quienes no han obtenido inmunización alguna.
“Las personas no vacunadas tienen un alto riesgo de contraer COVID-19, enfermarse gravemente e incluso morir”, advirtió una alta funcionaria de la Casa Blanca en llamada con periodistas.
A medida que aumentan los casos de coronavirus a nivel nacional con un promedio diario de casi 20,000 nuevos contagios en los últimos días, la Administración Biden urgió a las personas sin vacuna a hacerlo, pues la única forma de protegerse de la nueva variante que es más contagiosa que Delta.
“Si bien los casos entre las personas vacunadas probablemente aumentarán debido a que Ómicron es más transmisible, la evidencia hasta la fecha es que sus casos serán probablemente leves”, indicó.
La funcionaria agregó que las acciones que anunciará este martes el presidente Biden se enfocan en las personas sin vacuna, a fin de que no saturen el sistema de salud. Esto porque a pesar de que casi el 73% de los adultos estadounidenses están completamente vacunados, hay millones de personas sin una dosis.
“Las acciones de hoy mitigarán el impacto que las personas no vacunadas tienen en nuestro sistema de atención médica”, reconoció la funcionaria. “(También) aumentará el acceso a las pruebas gratuitas y recibirán más vacunas para mantener a las personas seguras y nuestras escuelas y economía abiertas”.
Se recordó que las vacunas son gratuitas y cada día se recibe alrededor de un millón de dosis para refuerzos, además de que son accesibles en 90,000 puntos.
También se recordó que el uso de la mascarilla seguirá siendo indispensable contra la pandemia, además de alistar mayores recursos médicos a desplegar en caso necesario.
“Los equipos médicos de emergencia federales están listos para responder a los aumentos repentinos de casos en todo el país”, se agregó.
Ayuda médica en alerta máxima
La Administración Biden movilizará 1,000 tropas adicionales para desplegar en hospitales que estén saturados por casos de COVID-19, entre médicos, enfermeras, paramédicos y otro personal médico, quienes estarán listos en enero y febrero en necesario.
En forma inmediata se está desplegando a personal médico federal a varios estados clave: Michigan, Indiana, Wisconsin, Arizona, New Hampshire y Vermont.
Se trata de seis equipos de respuesta de emergencia, con más de 100 miembros de personal clínico y paramédicos.
También hay indicaciones a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) para activar a personal adicional para el Centro Nacional de Coordinación de Respuesta (NRCC). Eso incluye asegurar camas disponibles.
Se prevén nuevas instalaciones de emergencia médica en Shreveport, Louisiana; Baltimore, Maryland, y unidades de cuidados intensivos ampliadas en Fresno, California.
“FEMA está lista para implementar cientos de ambulancias y equipos médicos de emergencia para que, si un hospital se llena, puedan transportar pacientes a camas en otras instalaciones”, se aseguró.
Eso adicional que a que 30 paramédicos están rumbo a New Hampshire, 30 hacia Vermont y 20 hacia Arizona, así como un despliegue de 30 ambulancias a Nueva York y 8 a Maine.
Otras acciones clave
La Administración Biden tiene listo equipo en el National Stockpile y estrategias a punto de implementarse:
>> Cientos de millones de mascarillas N-95.
>> Miles de millones de guantes.
>> Decenas de millones de batas.
>> Más de 100,000 ventiladores listos para ser enviados donde se requiera.
>> Se enviaron 330 ventiladores a estados como Indiana, Michigan, Maine y New Hampshire.
>> Habrá nuevos sitios de pruebas federales en todo el país, empezando en Nueva York.
>> Se distribuirán 500 millones de pruebas gratuitas y para ello se creará un nuevo sitio web para recibirlas en casa.
>> Habrá nuevas clínicas de vacunación emergentes.