El viceministro del Interior, Max Campos, afirmó que el Gobierno está trabajando en un proceso de reforma penitenciaria. “El problema de la violencia criminal que se está viviendo en el Ecuador, tiene sus raíces y nace del narcotráfico y la lucha de poderes de estas organizaciones delictuales”, manifestó. Además, explicó que las bandas quieren tener el control territorial para la venta y control del microtráfico, especialmente en la ciudad de Guayaquil.
Recordó que el presidente, Guillermo Lasso, creó una Comisión de Pacificación y Diálogo Penitenciario, que ya ha logrado hablar con las cabecillas de las bandas delictivas y que después de seis meses, dará una guía para enfrentar esta problemática. “Estamos tratando de que ya no existan más muertes al interior de los centros de privación de la libertad”, recalcó.
Aseguró que hace falta fortalecer el trabajo de inteligencia para saber de dónde y cómo ingresan las armas. “La mayoría de muertes son con armas de fuego. Eso quiere decir que el Estado le debe a la sociedad, un trabajo”, agregó. También, indicó que se habían disminuido los trabajos de inteligencia porque no había presupuesto y añadió que el presidente está fortaleciendo este tema con la ayuda de Colombia. Aseguró que la incautación de drogas que se ha logrado, significa que se está debilitando a las estructuras de delincuencia trasnacionales
Señaló que el tema carcelario es una política de Estado que se debe trabajar en coordinación con los diferentes actores sociales. “El SNAI tiene que reestructurar el sistema: fortalecer capacidades, tener sistemas adecuados, tener un sistema de administración penitenciaria”, detalló.
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