La democracia peligra
La democracia peligra
Estamos abocados a cambios paradigmáticos que ofrecen retos, a la vez que oportunidades. Sin duda, las instituciones del mundo entero se han visto afectadas por la pandemia y, muchas de ellas, no han enfrentado este nuevo fenómeno con estrategias de largo aliento, sino con instrumental de siglos pasados y visiones retrógradas .
Que inoportuna ha sido la respuesta de las instituciones mundiales y nacionales, que ha generado un descontento masivo en todos los confines del mundo. Hay pocas que se salvan de los reclamos populares y que pudieron solucionar o palear, con liderazgo y creatividad, problemas jamás previstos.
Una de las instituciones que más se ha visto afectada ha sido la democracia. Los mecanismos basados en el equilibrio de las funciones y de la decisión alcanzada, mediante un diálogo civilizado para lograr acuerdos nacionales, no ha podido enfrentar el cataclismo mundial y ha retrocedido a los obscuros corredores del poder tradicional, centrado en intereses individuales y grupales, antes que nacionales, sacrificando a los más vulnerables en aras de sus ambiciones políticas.
Tenemos que renovar nuestras democracias y volver a mirarlas desde el punto del encuentro y no de la disolución. Una oposición ilustrada, contribuyente y no obstaculizadora es, hoy en día, muy difícil de encontrar. Hay una ausencia de la sociedad civil, la prensa y la academia, que están llamados orientar y aportar con soluciones. Parece que los opositores e interesados en captar el poder hacen todo lo posible por que fracasen las instituciones, sin darles resquemor que eso significa afectar a la sociedad entera, causar más muertes, más enfermos, más pobreza y hambre.
OPINIÓN
Por Luis Gallegos Chiriboga
En espeial para Ecuador News