En Notimundo al Día, Fredy Armijos, alcalde de Nangaritza y presidente del Consorcio de Municipios Amazónicos y Galápagos (Comaga) dijo que la minería ilegal en el Oriente ecuatoriano resulta incontrolable, pues los esfuerzos que se hacen por contener esta actividad generan conflictos sociales. “Hay veces en que la ciudadanía se va en nuestra contra, por no dejarlos trabajar”, confesó.
Armijos dijo que los organismos gubernamentales y carteras de Estado no se han hecho presentes para frenar las actividades ilegales de minería, que ahora ya son parte de todas las provincias de la Amazonía.
En este sentido, Armijos señaló que desde el Comaga se han propuesto acciones para detener el problema, entre ellas una reforma a la Ley de Minería, así como la regularización de quienes realizan esta actividad. “Mientras no suceda esto, no podremos hacer que cumplan la ley“, dijo.
Al ser consultado sobre las denuncias de que funcionarios públicos forman parte de actividades mineras, Armijos manifestó que “acá, quien tiene su terreno y ve que hay oro, se pone a trabajar”. No obstante, aseguró que no conoce de casos concretos. Lo que sí resulta extraño, dijo Armijos, es que la maquinaria para realizar estos trabajos es costosa, por lo que estarían involucrados sectores con alto poder adquisitivo.
De igual forma, dijo Armijos, en Nangaritza se creó una ordenanza para que solo quienes cuentan con permiso puedan pasar para realizar las actividades, sin embargo, los trabajadores de las minas se buscan métodos para evadir los controles.
“Se ha denunciado ante las autoridades, se ha pedido intervención del Gobierno Provincial, pero el poder económico de los mineros ilegales es tan grande que a veces solo nos quedamos viendo”, lamentó Armijos. “Necesitamos la presencia e intervención del Gobierno Nacional para poder actuar”, puntualizó.
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