En Notimundo al Día, el representante legal del Cenizario Urkupamba, Andrés Carrasco, informó que el proyecto cuenta con 314 hectáreas, y que la propuesta fue crear una reserva ecológica en el 90% del terreno, mientras que en el 10% restante se pretendía realizar trabajos de reforestación con árboles nativos de la zona.
Carrasco explicó que en ese 10% se iba a realizar el Cenizaro, con el objetivo de repotenciar y transformar en un bosque de vida a esta zona que funcionó como cantera desde 1940 hasta 1980. «Las vías de acceso y las plataformas ya existen», añadió. Asimismo, refirió que desde 2015 se trabajó de forma exhaustiva para obtener todos los informes favorables, siendo el 2020 cuando se otorgó finalmente el permiso de construcción, por la administración del exalcalde Jorge Yunda.
De igual forma, Carrasco señaló que ese mismo año se ofreció al Municipio de Quito, a través de las comisiones de Uso de Suelo; la de Ambiente, y mediante una carta al Alcalde, la donación del 90% del terreno, «pero ni siquiera revisaron la propuesta».
Carrasco informó que el proyecto Cenizario Urkupamba lo constituyó él mismo, que figura como representante legal, mientras que los dueños son su esposa y su padre. «No tenemos ningún vínculo con ningún Alcalde», aseguró. Además, mencionó que la construcción, que estaba prevista para los próximos 6 meses, consistía en una capilla, un horno crematorio y la plantación de árboles que acompañen las cenizas de los fallecidos.
Finalmente, Carrasco comentó que han recibido críticas infundadas desde varios sectores, pese a que el tema se socializó con los moradores desde 2015, por lo que invitó a la ciudadanía y autoridades a que se acerquen para conocer de primera mano «la verdad de este proyecto inteligente».
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