A sus 30 años, y teniendo lo que parecía ser una vida exitosa, la joven, quien según su madre padecía una depresión severa que ocultó por mucho tiempo y de la que ni siquiera sus seres más queridos sabían, no pudo más, y se quitó la vida.
Cruzando el puente en un apartamento de Corona, en Queens, Luis Muñoz, a quien la pandemia del coronavirus dejó desempleado durante más de un año y quien vio morir de COVID a tres miembros de su familia, confiesa que en más de una ocasión ha intentando poner fin a sus días. El antiguo cocinero sufre de depresión, y sus altibajos cada vez son más frecuentes desde marzo del 2020.
“A veces siento que no puedo más. Y lo peor es que uno se traga esto solo para no preocupar a nadie. Es como un hueco en el que uno cae; solo se siente un vacío… soledad y tristeza. No importa que haya gente que lo quiera a uno. Todo se ve oscuro y le entran a uno pensamientos de matarse“, confiesa el joven de 28 años.
El guatemalteco, quien se separó de su esposa hace tres años y quien dice que teme quedarse en la calle, porque debe más de un año de rentas, confiesa también que hace poco intentó suicidarse, pero su hermano intervino y lograron salvarle la vida.
“Ahí aprendí que hay que pedir ayuda. Uno solo no puede. No está mal pedir ayuda. Hay más gente sufriendo en silencio como uno de la que uno cree, y a ellos les digo que esto es más normal de lo se piensa. Por tener una enfermedad mental no es que uno sea un loco o un extraterrestre“, agregó el inmigrante.
1 suicidio cada 16 horas en NYC
Y es que según el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York (DOHMH), aunque los datos sobre suicidios en la Gran Manzana se han mantenido relativamente constantes en los últimos años, y son en promedio la mitad de los registrados en cada ciudad grande, los casos son alarmantes, pues se estima que cada 16 horas una persona se quita la vida en los cinco condados.
Las estadísticas manejadas por esa agencia señalan que en el 2020, año en que estalló la pandemia, fueron reportados en la Gran Manzana 542 suicidios, uno más que el año previo, mayormente ocurridos entre personas de 25 a 44 años. De ellos, 121 fueron latinos, el segundo grupo más afectado por los suicidios en la ciudad, después de los blancos, que registraron 225 fatalidades. Los negros aparecen en un tercer grupo, con 91 muertes.
Sin embargo, se reportó que el 2.4% de adultos de 18 años o más pensó seriamente en suicidarse en los últimos 12 meses y de ellos, el 14.1% intentó suicidarse.
Asimismo, el panorama sobre enfermedades mentales es aun más preocupante, pues de acuerdo al reporte de diciembre del DOHMH, basado en una encuesta a los neoyorquinos, el 25% de los adultos de la ciudad de Nueva York reportaron síntomas de ansiedad y el 18% informó síntomas de depresión, cifras muy por encima de datos previos, y que comparados con el 2015 se dispararon en más del 100%.
Otro dato inquietante es que el 28% de los adultos con niños en sus hogares reportaron problemas de salud emocional o conductual de al menos un menor en sus casas, tras la pandemia.
Impacto del COVID-19 en la salud mental
El DOHMH reconoce que debido al impacto del COVID-19, los neoyorquinos continúan experimentando impactos sustanciales en la salud mental por la duración de la pandemia, pérdida de familiares y problemas económicos.
“La pandemia generó tres tipos de crisis: de salud, económica y social, que terminaron siendo factores decisivos para que aumentaran los problemas de salud mental, el aumento de ansiedad y depresión (…) además en otros había problemas pre-existentes de depresión y ansiedad que se exarcerbaron con la pandemia, lo que los ha empujado a nuevos episodios”, comentó el Doctor Pablo Sadler, médico de Salud Mental del DOHMH.
“Tenemos un aumento de ansiedad y depresión desproporcionado en las comunidades latinas y de color… cuando se llega a una situación extrema, puede generar pensamientos de suicidio, intento de suicidio o completar el suicidio”, agregó Sadler.
“Hay mucha gente que se deprime, pero la inmensa mayoría no se suicida. Temas como el aislamiento, el no tener apoyo, no tener con quien hablar, son factores de riesgo significativos del suicidio. Además, otro problema es que no hablamos de estos temas, porque son tabú. Se tiene la falsa idea de que si uno pregunta por estos temas, está disparando y generando que alguien piense en eso”, comentó el médico argentino.
“Hay que hablar de ese tema y hay que estar atentos a las alertas. Cuando vemos que una persona está cambiando sus hábitos, cuando tiene problemas para relacionarse con otros, cuando hay cambios repentinos en el ámbito académico, cuando empiezan a hablar de problemas de relaciones, cuando hablan de muerte, de despedidas, cuando se sienten que no haya nada que le interese en la vida, y cuando manifiestan que sienten que son un peso para otros, ahí hay que actuar, que sepan que podemos ayudar, y que hay recursos disponibles”, advirtió el doctor Sadler.
Busque ayuda gratis con expertos
El siquiátra hizo un llamado para que se busque ayuda, y recordó que la Ciudad tiene múltiples programas de apoyo con especialistas y consejeros y líneas de apoyo, totalmente gratuitos, en los que no se pide ningún tipo de documentación sobre estatus migratorio, que están disponibles en español, las 24 horas del día. Al mismo tiempo advirtió que es necesario seguir luchando contra las inequidades, problemas de violencia doméstica y pobreza, entre otras, que hacen que las probabilidades de tener depresión sean 4 a 5 veces más altas.
“Hay recursos en la Ciudad, pero tenemos que abarcar esto de una forma más comprensiva, en la que podamos abordar esos problemas de manera conjunta, y al mismo tiempo seguir haciendo trabajo de educación, poniendo al mismo nivel hablar de diabetes, hipertensión, porque la verdad es que la depresión es mas significativa que la diabetes e hipertensión en años perdidos de productividad, y afecta no solo a la persona, sino a todo el núcleo que lo está rodeando”, dijo el médico.
La línea de ayuda NYC Well, (888- 692-9355) aumentó el número de llamadas recibidas en busca de apoyo después de la pandemia, en más de 80% pasando de atender a 20,000 personas cada mes a más de 35,000 actualmente, lo que según autoridades de salud no solo es reflejo del aumento de casos de problemas mentales y emocionales, sino de las mejoras de acceso de neoyorquinos a recursos disponibles. Entre julio del 2020 y junio del 2021, esa línea recibió un total de 372,943, llamadas, que en el año previo fue de 262,261. Además, entre llamadas, chats y textos, desde el 2016 hasta junio del año pasado, la línea atendió a 1,318,602 solicitudes de ayuda.
Apoyo en las escuelas públicas
Suzan Sumer, vocera del Departamento de Educación de la Ciudad (DOE), que maneja más de 1,700 escuelas públicas, destacó por otro lado, que en los centros educativos también es prioridad cuidar la salud socioemocional de los estudiantes, otra de las grandes preocupaciones de los médicos y padres de familia, por el impacto de la pandemia en la salud mental de los pequeños.
“Estamos comprometidos a brindarles a nuestros estudiantes el apoyo que necesitan para prosperar y convertirse en adultos saludables. Actualmente, todas las escuelas tienen, como mínimo, acceso a un trabajador social de tiempo completo o un centro de salud mental en la escuela, lo que garantiza una base sólida de apoyo para todos nuestros estudiantes”, comentó la funcionaria, quien no reveló datos específicos sobre intentos de suicidio o problemas de depresión entre los alumnos de la Gran Manzana. “Todo nuestro personal son informantes obligatorios que toman en serio su responsabilidad de reportar por el bienestar infantil, cuando existe preocupación por el bienestar de los estudiantes”.
A pesar de los recursos disponibles, organizaciones que trabajan con comunidades vulnerables, denuncian que falta todavía mayor inversión para mantener en sus puestos a trabajadores de salud mental, por lo que piden al Estado no descuidar esa realidad.
“El 59.6% de los jóvenes con depresión mayor no reciben ningún tratamiento de salud mental. Nuestros niños están en crisis y necesitamos estabilizar nuestra fuerza laboral para que puedan recibir el apoyo necesario. Es un tema que tiene que ver tanto con la inversión como con la capacidad”, dijo la experta.
“Todos somos conscientes de los desafíos sin precedentes que se avecinan y los exasperantes desafíos de salud mental que enfrentan nuestras comunidades debido a la pandemia (…) es imperativo para nosotros asegurar personal de la salud mental crucial que proporcione los servicios vitales que se necesitan desesperadamente para ayudar a los niños y familias vulnerables de nuestro Estado”, finalizó.
Datos sobre suicidio y enfermedades mentales en la ciudad de Nueva York
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- 542 suicidios se registraron en la Gran Manzana en el 2020.
- 121 suicidios ocurrieron entre latinos.
- 225 entre blancos .
- 91 entre negros.
- 541 suicidios ocurrieron en 2019.
- 16 horas es el promedio en que alguien muere por suicidio en Nueva York.
- 2.4% de adultos de 18 años o más pensó seriamente en suicidarse en los últimos 12 meses.
- 14.1% intentó suicidarse en los últimos 12 meses.
- 372,943 atendió la línea NYC WELL entre julio del 2020 y junio del 2021.
- 35,000 llamadas de ayuda recibe la línea cada mes.
- 354,828 de las llamadas atendieron a hablantes de inglés.
- 3,805 llamadas fueron de personas en español.
- 25% de los adultos de Nueva York reportaron síntomas de ansiedad según sondeo del 2021.
- 18% informó síntomas de depresión.
- 100% aumentó la depresión comparada con el 2015.
- 28% de los adultos con niños en sus hogares reportaron problemas de salud emocional o conductual de al menos un niño tras la pandemia.
- 46% de los neoyorquinos latinos reportaron la muerte de alguien cercano a ellos
- 35% de los hispanos reportaron estrés financiero.
- 64% de los latinos reportaron sentir falta de apoyo emocional.
Señales de alerta y recomendaciones para prevenir suicidios
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- El suicidio es prevenible y las autoridades piden estar atentos a señales de advertencia.
- Hablar de muerte o suicidio.
- Mostrar o hablar sobre sentimientos de desesperanza.
- Decir que son una carga, evitar amigos y familiares.
- Perder interés en las actividades cotidianas.
- Mostrar cambios repentinos de humor.
- Regalar posesiones.
- Despedirse de familiares o amigos.
- Una idea errónea común es que hablar o preguntar sobre el suicidio le dará a alguien la idea de hacerse daño Escuche las historia de las personas sin juzgar y hágales saber que le importa.
- Factores que pueden poner a los adultos en riesgo de sufrir problemas de salud mental incluyen factores socioeconómicos y experimentar eventos estresantes y traumáticos, como pérdida de empleo, muertes de seres queridos, y angustia.
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¿Dónde buscar ayuda?
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- Los neoyorquinos que buscan apoyo con su salud mental pueden conectarse con consejeros capacitados, de forma gratuita y en más de 200 idiomas, a través de NYC Well
- Para obtener asistencia las 24 horas del día, los 7 días de la semana, llame al (888) 692-9355
- También puede enviar un mensaje de texto con la palabra “WELL” al 65173 o hablar en internet en el sitio nyc.gov/nycwell
- Si usted o alguien que conoce está en riesgo inmediato de lastimarse o en peligro inmediato, llame al 911 y solicite ayuda.
- También puede envíár un texto con la palabra GOT5 al 741741
- Puede pedir ayuda en medio de una crisis o en cualquier momento llamado a la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-8255
- Puede llamar a la línea NY Project Hope, al (844) 863-9314, 7 días a la semana entre 8:00 a.m. y 10:00 p.m. para recibir apoyo directo y consejería de crisis.
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