EL PARADIGMA DE LA VERDAD
EL PARADIGMA DE LA VERDAD
Las crisis globales generan ansiedad y preocupación en todas las sociedades, que ven cómo sus logros sociales, culturales y económicos se diluyen, en muchos casos, frente a una avalancha de malas decisiones, recubiertas de egos y personalidades, que pervierten la cosa pública y sacrifican a la verdad, como elemento fundamental para la interrelación humana y para la toma de decisiones inteligentes.
Sumado a ello, están los sonoros retumbos de las redes sociales que captan la atención de millones de personas, bajo un manto de verdades a medias, falsedades y exageraciones. Igual que los pasquines de antaño, son diatribas escondidas en el anonimato o, peor aún, contratadas para servir de parlantes y atacar y denostar a los adversarios, reales o ficticios, que crea este mundo del ciberespacio.
Como si no fuera suficiente, parecería que la naturaleza se ensaña con el mundo por su negligente comportamiento, y trae muerte y destrucción por todos los lados. Advertidos estamos del tenebroso futuro que proyecta el cambio climático, si es que continúa pululando esa actitud irresponsable que privilegia una falsa prosperidad, en detrimento de la naturaleza.
Nuestros hijos y nietos verán un mundo destrozado por la falta de visión y de liderazgo, que deja su impronta en la historia como la era de la negligencia. Es posible que el trato que hemos dado los habitantes a este planeta sea producto de nuestra ignorancia o de nuestra ambición, no importa la razón, estamos en un momento de inflexión en el cual no caben medias tintas, o todos tomamos conciencia de la situación y actuamos, o la vida de todos corre peligro.
Lo que nos falta es una visión con ética que no merme la verdad, donde antepongamos el bien común al individual y el egoísmo dominante por una solidaridad renovada. Es imperante que nos volvamos más humanos y respetuosos del ser ajeno. No es pedir mucho, pero quizás es pedir todo.
OPINIÓN
Por Luis Gallegos Chiriboga
En especial para Ecuador News
www.ecuadornews.com.ec