Con tono fuerte y anunciando la creación de 30 grupos de Respuesta Conjunta entre policías, trabajadores sociales, médicos y psiquiatras, la columna vertebral de la iniciativa fue identificar a desamparados y enfermos mentales que deambulan y duermen en trenes y estaciones, señalados de afectar el orden y la seguridad, sacarlos del sistema y conectarlos con servicios de albergue y atención de salud.
Y al cumplirse este lunes 21 de marzo el primer mes de la entrada en vigor del plan de seguridad en los trenes, con el que el alcalde Adams aseguró que poco a poco los neoyorquinos empezarían a ver un sistema de transporte más seguro, los actos violentos, el crimen y el temor entre los pasajeros siguen siendo pan de cada día. La primera parte del plan incluyó el despliegue de equipos en las líneas A, E, 1, 2, N y R de manera prioritaria, al igual que a 2,500 policías vigilando y haciendo presencia en vagones y plataformas.
Pero la percepción de que la inseguridad sigue aumentando no solamente surge de casos como el ataque a martillazos de una mujer en la estación de Queens Plaza, en Queens hace unos días, el apuñalamiento de dos mujeres en estaciones de Brooklyn este mes y el ataque con cuchillo contra un joven de 15 años el domingo de la semana anterior en la plataforma del tren D en la estación de la calle 145, en Hamilton Heights, sino que los reportes policiales siguen al alza.
Informes de la Alcaldía revelan que en la primera semana se logró acceder a más de 150 personas necesitadas y se ayudó a conectar con servicios y entornos de refugio a 22 personas; asimismo, se emitieron 1,553 tickets TAB (Oficina de Adjudicación de Tránsito) entre otros a quienes entraron sin pagar, se expulsó a 455 personas del sistema, se realizaron 143 arrestos en el metro y 18,123 inspecciones de estaciones.
La Oficina del alcalde Eric Adams reveló que esta semana presentarán datos más precisos sobre el impacto que ha tenido el plan de seguridad del Subway en su primer mes, y la manera cómo han manejado la meta de ayudar a conectar a indigentes y enfermos mentales con servicios, pero cifras del NYPD muestran que el panorama sigue siendo muy preocupante.
73.3% aumentan delitos en el Subway
Y es que mientras la criminalidad en general en la Gran Manzana aumentó el mes pasado en un 58.7%, los delitos y los actos violentos en el metro se incrementaron en 73.3%, cuando el flujo de pasajeros sigue siendo muchísimo menor que el que solía haber en épocas antes de la pandemia del COVID. Tan solo en febrero se reportaron 182 crímenes en el Subway, mientras que en febrero del año pasado la cifra fue de 105 hechos, y en la última semana reportada se presentaron más de 38 delitos en el sistema de transporte.
Y aunque el propio alcalde Adams ya había dicho que la criminalidad en los trenes no se podrá resolver de la noche a la mañana, pasajeros como Jonás Domínguez, originario de Veracruz, en México, se muestran angustiados e incluso frustrados.
“Creo que nadie en la ciudad esperaba que en un mes se arreglara toda la delincuencia del metro, pero si creía que al menos iba a ver más apoyo de la policía en las noches y las madrugadas, que es donde más inseguro uno se siente, pero por lo menos yo, no he visto eso”, asegura el mexicano, quien se desplaza a altas horas de la noche en el tren E. “Yo no he notado ninguna mejora, a cada rato uno sigue viendo gente agresiva empujando a otros en los vagones y los ‘homeless’ siguen igual en los trenes, como si nada. Es más, veo policías, muchos, en Manhattan, pero no en estaciones de Queens y Brooklyn, que es donde más ataques hay”.
Yolanda Indriago,quien se moviliza en la línea 2 del metro, dice que en los últimos 30 días ha notado más policía, pero de manera intermitente, lo que no la deja sentirse segura por completo.
“A veces uno ve muchos policías y a veces no ve a ninguno, y los fines de semana y en las noches es como si no existieran”, dijo la colombiana. “Creo que este es un problema tan grande que amerita medidas urgentes y no más pañitos de agua tibia. No se trata solo de poner a unos policías en el metro, sino tomar acciones, y que como pasaba en los 70′ aquí, que se asignen policías a todos los trenes que los recorran 24 horas. Tantos ataques lo ameritan”.
Jason Anthony, quien se describió a sí mismo como un paciente con condiciones mentales, y quien es activista comunitario, mencionó que el plan del alcalde Adams tiene buenas intenciones, pero lo condena al fracaso si no se atienden todos los flancos al mismo tiempo.
“No basta con decir vamos a sacar a los desamparados del tren, porque la mayoría que vive en el sistema, no quieren ir a los albergues, porque son peligrosos e inseguros“, dijo el puertorriqueño. “Yo mismo viví en varios con condiciones horribles. Además creo que los policías no están todavía bien entrenados para hacer bien ese trabajo. Deben ser más sensibles, pero al mismo tiempo hacer cumplir la ley o si no esto va a ser un desastre”.
Pero las quejas no solamente saltan de los usuarios cotidianos del sistema de transporte, sino que también organizaciones defensoras de los derechos de los pasajeros consideran que el plan de seguridad está cojo.
Derrick Holmes, estratega digital de la organización ‘Riders Alliance‘, mencionó que para poder lograr un cambio real y efectivo en materia de seguridad en trenes y estaciones, urge que se invierta en mayor y mejor prestación del servicio de transporte público en la Gran Manzana.
“Si el Alcalde y la Gobernadora quieren cambiar la percepción de aquellos que no se sienten seguros en el metro, la respuesta es seguridad en números. Financiar el servicio del metro frecuente, durante todo el día, puede crear un entorno más seguro para los pasajeros, al aumentar el número de pasajeros, por lo tanto, el número de ojos vigilantes en el sistema y la reducción de la cantidad de tiempo que las personas pasan inactivas en las plataformas de las estaciones”, aseguró el activista.
El vocero de Riders Alliance agregó que otros componentes fundamentales en la ecuación deben ser el acceso rápido y efectivo a programas de salud y techo.
“Ello debe ocurrir junto con la mejora del acceso inmediato a la atención médica y la vivienda permanente para las personas sin hogar, y sin hacerse eco de los prejuicios sociales contra las personas que viven en la pobreza y con problemas de salud mental”, destacó Holmes.
Adams: “Soluciones serán un camino largo”
Sin embargo, y ante la percepción de que los resultados contra el crimen no han sidos suficientes en el primer mes de implementación del plan, pues el enfoque parecería estar más centrado en combatir el desamparo dentro del sistema de transporte que la violencia, el alcalde Adams ha defendido el progreso que se ha venido haciendo, pero reconoció que será un camino largo.
“Llevamos días en la primera parte de un esfuerzo a largo plazo para conectar a los neoyorquinos con los servicios y ponerlos en el camino hacia la vivienda permanente y la estabilidad. Los desafíos sistémicos que enfrentan las personas sin hogar y que viven con una enfermedad mental grave se desarrollaron durante décadas y llevará tiempo solucionarlos“, dijo el mandatario local.
“Pero nuestros equipos están en el metro todos los días operando e implementando este plan. Los neoyorquinos deben saber que estamos trabajando todos los días para que nuestros trenes subterráneos sean más seguros”, agregó el Alcalde.
La Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) no se refirió a los efectos que el plan de seguridad del Alcalde ha tenido el último mes en el sistema del metro, y uno de sus voceros destacó que esa iniciativa es un esfuerzo promovido por la Alcaldía de Nueva York y el NYPD.
Sobre las labores del plan de seguridad, un vocero de la Alcaldía detalló que los equipos interinstitucionales recorren plataformas y vagones del metro, centros de tránsito y estaciones al final de las líneas para ofrecer servicios y apoyo a quienes experimentan crisis de salud mental y falta de vivienda.
Además, a pedido de la Ciudad, dijo que la MTA y el NYPD están trabajando juntos “para hacer cumplir de manera más integral las reglas del Código de Conducta del sistema subterráneo de la MTA”, diseñadas para que el metro sea para viajar y no para dormir.
Criminalidad en el Metro de NYC y plan de seguridad en datos:
- 58.7% aumentó la criminalidad general en Nueva York el mes pasado.
- 73.3% aumentó en febrero el crimen en el Subway, comparado con febrero del 2021.
- 105 incidentes violentos hubo en el metro en febrero del 2021.
- 182 hechos violentos se registraron el mes pasado en el metro.
- 461 delitos serios hubo en el metro el año pasado.
- 467 delitos violentos ha habido en lo que va del 2022.
- 38 delitos en el sistema de transporte ocurrieron la semana pasada.
- 65.2% fue el incremento con respecto a la misma semana del 2021.
- 2,500 policías prestan labores de vigilancia en el metro.
- 150 personas necesitadas fueron contactadas en la primera semana del plan.
- 22 de ellas aceptaron ayuda como albergues.
- 1,553 tickets se emitieron, entre ellos a quienes no pagaron el boleto de entrada.
- 455 personas fueron expulsadas del sistema en la primera semana del plan de seguridad.
- 143 arrestos en el metro hubo en la primera semana del plan.
- 18,123 inspecciones de estaciones se realizaron en la primera semana.