El exgerente de la AGD, Carlos Bravo, explicó que el artículo 29 de la Ley de esta agencia disponía incautar los bienes que son de conocimiento público, de propiedad de los Isaías y transferirlos a un fideicomiso en garantía mientras se prueba su real propiedad en cuyo caso “pasarán a ser recursos de la AGD y, durante este proceso, se dispondrá su prohibición de enajenar”.
Además, aseguró que, en 2008, el expresidente Rafael Correa, fue quien tomó la decisión política para realizar el embargo y Bravo, la jurídica. Recordó que la incautación se hizo con base a informe de una auditora por USD 651.5 millones, “la Deloitte (auditora) determinó que era las pérdidas de Filanbanco”, dijo Bravo.
Manifestó que el objetivo del decomiso era para vender los bienes, “esta venta la hizo un delincuente que se llama Pedro Delgado”, y cuestionó el precio en el que se vendió el Ingenio azucarero Ecudos. Asimismo, indicó que su salida de la AGD se dio porque hubo un entorpecimiento por parte de Delgado que es quien manejaba el Fideicomiso y no permitía que se proceda con la venta de los bienes.
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