En Notimundo al Día, Rafael Lucero, jefe de bloque de Pachakutik, saludó la intención del nuevo ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, de retomar los diálogos que permitan garantizar la gobernabilidad y estabilidad política, que atraviesa por uno de sus momentos más críticos. «Tenemos una agenda parlamentaria que cumplir y para ello es necesario sentarnos a conversar», expresó.
Lucero aseguró que su intención de apertura permanece, pero recordó que existe ya una brecha que fue abierta, por lo que deberá ser el Ejecutivo quien tienda los puentes para calmar el clima de tensión. Asimismo, enfatizó en que la Asamblea no existe una mayoría absoluta, lo que obliga a las bancadas legislativas a dejar de lado las disputas y llegar a consensos para el beneficio del país.
Sin embargo, reconoció que todavía existe una molestia contra el presidente Guillermo Lasso, por las acusaciones «sin pruebas» que lanzó contra cinco asambleístas de la bancada indígena, quienes supuestamente habrían condicionado su voto para la Ley de Inversiones, a cambio de diversos beneficios. Respecto a sus compañeros acusados, aseguró que se los va a defender «hasta cuando se demuestre lo contrario, y deberán rendir cuentas a la Justicia y al Movimiento».
En cuanto a los cuestionamientos realizados a la coordinación de Pachakutik por Leonidas Iza, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Lucero afirmó que las declaraciones se deben a una intención de «cooptar a Pachakutik y por ello dice cualquier cosa contra la dirigencia».
Lucero resaltó que en la primera reunión que mantuvo Pachakutik con el presidente Lasso, en octubre de 2021, se insistió en que para lograr la gobernabilidad en el país no se puede imponer criterios, sino llegar a puntos en común entre la agenda parlamentaria y el plan de gobierno, y conversar sobre las discrepancias que se presenten, para llegar a acuerdos. «Seguimos esperando que eso suceda», añadió.
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