La Semana Mayor
DESDE EL GRAN GUAYAQUIL
CON FERNANDO NARANJO-VILLACÍS
LA SEMANA MAYOR
“CELEBRAR” UN “FERIADO”
EN MEDIO DE TANTO DOLOR Y HORROR.
SEMANA PARA MEDITAR, buscar la paz y el silencio. Agradecer por la vida, la salud, el amor y la compañía. Saber que contamos con la bendición de nuestro Hermano Mayor, JESÚS EL CRISTO, con su guía y protección. Son estos días de especial recordación, para agradecer por tener su presencia espiritual en nuestro hogar, con nuestra familia, en las alegrías y tristezas, en las pruebas difíciles que nos acercan más para creer y crecer en la fe cristiana, con su amor compasivo y misericordioso.
TIEMPOS DIFÍCILES son estos que nos tocan vivir. Una pandemia reduccionista y una guerra expansionista, con inhumana secuela de ciudades destruidas, familias desesperadas y desintegradas, en medio del terror, sangre, y muerte.
Esta lacerante realidad, convoca a la angustiada familia planetaria, para, en rezo piadoso, pedir por la paz de este mundo y que terminen tantas enfermedades y conflictos.
Que sea tocado el corazón de tantos seres equivocados para tratar de sanar el angustioso padecimiento de millones de inocentes, niños, jóvenes, mujeres y ancianos.
LÍBRANOS DEL MAL y la inseguridad que nos acecha. JESÚS, tu santa bendición nos llena de fortaleza para avanzar y enfrentar la dura y cruel realidad que se vive en nuestros pueblos. No permitas que los miedos y el pánico nos hagan incapaces de seguir con la misión de ser cada día personas de bien. Socórrenos con tu poderosa protección.
DOLOR Y LÁGRIMAS, día y noche vemos el padecimiento y tortura de hermanos ucranianos, abuelas, madres, hijas nietas, con lágrimas imploran algún alimento o un refugio para escapar de los brutales ataques. No podemos “celebrar” un “feriado” se Semana Santa, ante tanto dolor y horror, dediquemos momentos para orar y solidarizarnos con el sufrimiento de millones de personas. Aproximarnos con nuestros pensamientos solidarios para vencer las dificultades y nosotros aprender de esta angustiosa experiencia.
GRACIAS, MUCHAS GRACIAS, por despertar nuestra conciencia, apreciar tu Divina Presencia para llegar a vivir y prosperar en paz; integrados, hermanados, como un solo pueblo.
DIOS NOS AMPARE.
JESÚS ES EL CAMINO QUE CONDUCE
A UN MUNDO MÁS JUSTO, LIBRE
Y HUMANO
Nuestro Hermano Mayor con su bendición nos guía, sostiene
y alienta a quienes sufren. En estos días de cristiana
reflexión, tratemos de fortalecer la FE que da sentido a la
vida, nos protege de las angustias, dolores y miseria.
Orar en silencio para ser escuchados, hacer el bien y
contagiar lo bueno. Dar gracias, pues, aún estamos aquí,
podemos respirar y abrazar a nuestros seres queridos.
Gracias JESÚS por el Amor, la Vida digna y la Esperanza.
DESDE GUAYAQUIL
Por: Fernando Naranjo-Villacís
fnaranjo@gye.satnet.net
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