Prostituta de Queens condenada a 30 años por drogar a cuatro clientes
Prostituta de Queens condenada a 30 años por drogar a cuatro clientes con fentanilo hasta la muerte para robarles
Una mujer que ejercía la prostitución en Queens, especialmente en Astoria y Wooside, deberá pasar tres décadas tras las rejas, después de haber causado la muerte a cuatro de sus clientes, suministrándoles drogas.
Una prostituta de Queens, NY, fue sentenciada a 30 años por drogar fatalmente a cuatro hombres con fentanilo en 2019 para poder robarles; entre las víctimas, se incliye un reconocido chef del restaurante Cipriani, Andrea Zamperoni, Angelina Barini, de 43 años, lloró en la corte el martes de la semana anterior, cuando admitió haber distribuido fentanilo y la droga “GBL” -que es utilizada en el bajo mundo para lograr la «violación en citas»-, a tres hombres no identificados y al chef italiano Andrea Zamperoni, de 33 años.
Lo hizo con la esperanza de adormecer a los hombres y robarles, pero terminó matándolos.
El fiscal Breon Peace destacó la sentencia y espera que sirva como una advertencia para cualquiera que intente usar drogas para cometer “crímenes horribles”.
“La acusada drogó y mató a varias personas por unos pocos dólares rápidos”, dijo Peace en un comunicado.
«Ella robó las pertenencias personales de sus víctimas mientras yacían inconscientes, muriendo por las drogas letales que les dio», agregó.
«La sentencia de prisión sustancial de la acusada está justificada por su escandaloso desprecio por la vida humana», agregó el juez.
Los fiscales argumentaron que Barini, mientras laboraba como trabajadora sexual, tenía la costumbre de proporcionar drogas a sus clientes para «incapacitarlos y robarles», según los registros judiciales que fueron presentados durante las alegaciones.
Tales registros muestran que el 4 de julio de 2019, Barini se reunió con una de las víctimas en
un motel de Astoria, en Queens, y le dio drogas con fentanilo. Fue encontrado muerto más tarde ese día.
Los investigadores agregaron que eventos similares ocurrieron el 11 de julio en Woodside, y a una víctima de 60 años el 5 de agosto en College Point, ambos hombres murieron de una sobredosis de drogas mezcladas con fentanilo.
Luego, el 18 de agosto de 2019, los fiscales dijeron que Barini se reunió con el chef Zamperoni en el motel Kemway Lodge en Elmhurst, donde ella lo drogó con “GBL” y lo mató casi de inmediato.
Barini había intentado en repetidas ocasiones deshacerse del cuerpo de Zamperoni en el motel, que fue encontrado tres días después en un basurero envuelto en sábanas manchadas de lejía.
Barini supuestamente orquestó el crimen con su exnovio Leslie Lescano, de 44 años, quien también fue arrestado y acusado de conspirar para distribuir una sustancia controlada.
Los fiscales dijeron que Barini le entregó la tarjeta bancaria American Express de Zamperoni a Lescano y le pidió que fuera a una farmacia a recoger tarjetas de regalo y artículos de tocador para ella, incluido champú y gel de baño.
Supuestamente, también le ordenó que le comprara queso, fiambres y cigarrillos, que Lescano compró en una tienda de delicatessen con la tarjeta bancaria de la víctima, según los registros judiciales.
Sally, la hermana mayor de Barini, le dijo al New York Post que la sentencia del tribunal el martes fue «un poco dura» y que planeaba apelar la decisión.
«Creo que lo que no se tuvo en cuenta fue que, por supuesto, lo que sucedió estuvo mal, pero las víctimas se pusieron allí», dijo Sally. No eran santos.
Se fueron con ella. Querían ir de fiesta y querían drogarse con ella y tener sexo. No fue como si le hubiera puesto una pistola en la cabeza a alguien y los obligara a ir con ella.
Doloroso recordatorio Angelina Barini lloró durante toda la audiencia en la que escuchó su entencia.
Sin ánimo de intentar un último argumento para salir indemne de la acusación en su contra, la mujer de 43 años escuchó, entre lágrimas, las razones por las que estaba siendo condenada a 30 años de prisión.
Su accionar siempre fue el mismo: presentarse como trabajadora sexual, ofrecer algún tipo de sustancia antes del acto y luego sustraer las pertenencias de sus víctimas.
“La plaga de la adicción continúa devastando familias y comunidades en Nueva York y en todo el país. Este caso es un doloroso recordatorio de que hay personas como Barini que se aprovechan de los adictos y convierten los cócteles mortales de fentanilo (opioide) en ganancias rápidas”, sostuvo el agente especial Ricky Patel.
Barini venía siendo investigada por una serie de sucesos cometidos en 2019, precisamente entre julio y agosto de ese año.
La Justicia constató una misma modalidad entre sus víctimas: proporcionarles narcóticos y así incapacitarlos mientras ejercía la prostitución.
La Justicia consideró que Barini también era culpable por el delito de tráfico ilegal de estupefacientes. Fue por ello que tras recibir la sentencia fue trasladada a una prisión federal.
JUDICIAL
Información del equipo investigativo de Ecuador News
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