CUÁNDO RECUPERAN LA PLATA
CUÁNDO RECUPERAN LA PLATA
Resulta una afrenta enterarse del enriquecimiento ilícito, el lavado de activos en el exterior y, lo más grave, la casi ninguna eficacia para recuperar los dineros robados de quienes ejercieran altos cargos, algunos sentenciados y otros prófugos de la justicia.
Tan audaces, se fueron prepotentes y amenazando a quienes se atrevieron valientemente a denunciarles en medio de los altos niveles de impunidad y la complicidad de ciertos jueces corruptos.
Ese es el caso del contralor del correísmo, aunque hoy quieren desmarcarse de su cercana relación y cuyas acciones fueron destacadas en su momento por el propio Presidente prófugo en Bélgica. El vergonzoso juez de cuentas, hoy procesado en una Corte de EE.UU., quien tapó tanto atraco.
Fue tan audaz que se atrevió a enjuiciar a los miembros de la Comisión Anticorrupción por haberle denunciado e incluso logró una sentencia condenatoria de una jueza impresentable, cuyo dictamen quedó sin efecto porque graciosamente les perdonaron.
Cuando el diario Miami Herald publicó los bienes que tenía en Florida, se atrevió a amenazar que también lo enjuiciaría. Aquí, en sus declaraciones patrimoniales apareció casi pobre.
En cambio en el exterior, con facilidad presenta una fianza de USD 14 millones de los bienes acumulados con su familia.
Según los datos oficiales presentados por el presidente de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, en los diez años del correísmo, el contralor sentenciado en Ecuador a seis años por concusión y que debe pagar al Estado USD 40 millones, durante su administración se practicaron 27 000 exámenes especiales, de los cuales 4 720 desvaneció glosas por alrededor de USD un mil millones.
Hoy se explica cuánto dinero se presume que tienen. Pareciera que lo que recibió de Odebrecht solo le sirvió para los tabacos.
En esos hechos aparecen también vinculados el ex vicepresidente, que volvió a la cárcel, y su tío, el cobrador, ya fallecido. Otros casos siguen pendientes como Seguros Sucre.
Total, mucho ruido y casi nada recuperado de tanto robo.
OPINIÓN
Miguel Rivadeneira Vallejo
Columnista Invitado
www.ecuadornews.com.ec