EE.UU. autoriza el ingreso del aguacate ecuatoriano
EE.UU. autoriza el ingreso del aguacate ecuatoriano
El Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS, por sus siglas en inglés) del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) oficializó en su Registro Oficial la decisión de autorizar la importación del aguacate ecuatoriano.
Así lo anunció el pasado 27 de mayo de 2022, el ministro de Agricultura y Ganadería, Bernardo Manzano, quien calificó a esta aprobación como «un gran logro» que podrá beneficiar a los pequeños productores de esta fruta.
La compra que pueda generarse de ese mercado se traduciría en reactivación económica para este sector productivo y en más generación de empleo.
La autorización para que el aguacate nacional ingrese al mercado estadounidense se logra luego de casi nueve años de negociación, después de reconocerse que el producto cumple con los estándares de calidad y los requisitos fitosanitarios exigidos por el APHIS.
Ecuador cultiva aguacate de dos variedades: el Hass y el Fuerte. El primero se produce en las provincias de Carchi, Imbabura, Pichincha, Tungurahua, Bolívar, Azuay, Santa Elena y Loja, en aproximadamente 1.200 hectáreas; mientras que el cultivo del segundo se da en alrededor de 5.000 hectáreas distribuidas en todo el país.
La apuesta de este Gobierno, explica el ministro Manzano, es aumentar la superficie hasta 10.000 hectáreas, las cuales proyectan en cinco años una producción de 15 toneladas por hectárea, que representarían un valor FOB promedio de 262.5 millones de dólares de ingresos para el país.
El Banco Mundial ha aprobado un crédito de USD 200 millones para Ecuador. Las autoridades estadounidenses han reconocido que la fruta cumple con los estándares de calidad y los requisitos fitosanitarios exigidos por el APHIS. La decisión favorecerá el incremento significativo de la superficie de producción de aguacate, según el Ministerio de Agricultura.
El objetivo de cultivar en una área de hasta las 10.000 hectáreas, en cinco años significará “una producción de 15 toneladas por hectárea, que representarían un valor FOB promedio de USD 262 millones”.
UN PRODUCTO GENEROSO
El aguacate es un alimento que
está disponible durante todo el año.
En el país se cultivan algunas variedades que provienen de tres tipos: guatemalteco, mexicano y antillano, explica Wilson Vásquez, líder de floricultura del Instituto Nacional Autónomo de Investigaciones Agropecuarias (Iniap).
Las dos primeras florecen en los valles interandinos, entre los 1 200 y los 1 300 metros sobre el nivel del mar, y el antillano se encuentra en la Costa. Según el III Censo Agropecuario, hecho en el 2002, en el país había 7 800 hectáreas sembradas de este fruto originario de Centroamérica.
La especie de mayor acogida en el país es guatemalteco o fuerte. “El 80% de esta variedad proviene de la zona entre Guayllabamba, en el norte de Pichincha, y el cantón Mira, en el sur del Carchi”, dice Vásquez. En el callejón interandino también se produce el aguacate nacional o criollo, que es la variedad mexicano.
El aguacate antillano solo se consume en el Litoral. No tiene mayor importancia comercial, según Vásquez.
En los últimos años se ha incrementado el cultivo de aguacate hass, una fruto creado en el laboratorio, a través del cruce de las variedades mexicana y guatemalteca.
Su importancia radica en que tiene una creciente demanda en el mercado internacional, comenta Robert Flick, productor imbabureño. “Mientras que el kilo de aguacate a pie de finca en Ecuador bordea de USD 0,60 y USD 0,70, los precios se triplican en Europa, y en Bogotá (Colombia), bordean USD 1,20”. Eso empujó a varios productores de la Sierra norte a organizarse.
“Actualmente Chile exporta a Estados Unidos y a Europa. Nosotros estamos a mitad del camino, por lo que podemos ser más competitivos”, asegura. Actualmente el 90% de la producción nacional se destina a los abastos de Quito, Guayaquil y Cuenca.
El aguacate más apetecido tanto en la Sierra como en la Costa es el que se trajo de Guatemala. Posee menor cantidad de aceite que las variedades hass y mexicano. La contextura de la pulpa es muy suave, casi aguada, por lo que también se le denomina mantequilla de la selva. Se la usa para la elaboración de comidas gourmet.
El criollo o nacional es muy delicado. Este aguacate tiene la forma redonda y es más pequeño que el guatemalteco. Su semilla ocupa la mayor cantidad de espacio, por lo que tiene poca pulpa. La cáscara es de color negra, suave y delicada. No resiste tanto la manipulación.
A pesar de ello, esta variedad es apreciada por los técnicos, que la utilizan como porta injerto, pues es resistente a las enfermedades que atacan a la planta. Tiene el fruto pequeño. A pesar que tiene buen sabor es poco apetecido por la poca comida que ofrece.
Este fruto nativo se encuentra de forma silvestre en el valle del Chota. A pesar de que es poco comercial se encuentra en las ferias populares. Hay personas que aprecian su sabor, aunque la pulpa tiene muchas fibra.
NEGOCIOS
Por Lizbeth Zumba especial para Ecuador News
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