Leonardo Kike Vega

por Administrador Imagetech · Publicada 8 junio, 2022 · Actualizado 8 junio, 2022

Kike y su hijo Alberto Vega.

Leonardo Kike Vega

Quería morir en su Ecuador, pero el destino no lo permitió

El sábado 4 de junio falleció en Nueva York el destacado artista ecuatoriano Leonardo Enrique Vega, mejor conocido como Kike Vega, a los 73 años de edad.

Fue uno de los grandes intérpretes de la rockola y pasillo ecuatoriana. Según fuentes oficiales, el cantante sufrió un infarto cerebral, cuyos síntomas le aparecieron desde el año pasado, cuando debió ser internado por varias semanas en un centro hospitalario del Bronx.

Kike tuvo una carrera excepcional, plena de éxitos, y el público siempre le exigía en sus presentaciones cantar temas como “El carmín de tus labios”, “Estoy pensando en ti”, “Pobrecito mi cariño” y “Un bolero para ti”.

Una de sus frases más recordadas sobre su trayectoria fue la que dijo antes de dar un show: “Soy nacido en Charapotó, criado en Manta, corrompido en Guayaquil y graduado en los Estados Unidos”, en donde residía desde la década de los 70.

GUSTABA Y VENDÍA
Su carrera inició el 13 de septiembre de 1963, en el Teatro Manta, donde interpretó el pasillo “No te podré olvidar” de Carlos Solís Morán, en compañía de los guitarristas Ney Moreira y José Chancai.

Con ese tema también ganó el primer lugar en el Tercer Festival Nacional de la Canción, organizado por Radio Cenit de Manta. Entre los miembros del jurado calificador estuvieron los Hermanos Miño Naranjo (Eduardo y Danilo). Su paisano, el compositor y requintista Abilio Bermúdez, fue maestro, se le señala como uno de los propulsores principales de su carrera artística.

Cuando quiso grabar en la discográfica “Ifesa”, le dijeron que su voz era muy chillona. Sonriente recibió el comentario, y con los años demostró que “chillaba, pero gustaba y vendía’.

En 1965 se radicó en Guayaquil y al año siguiente, con el apoyo de Luis Felipe Aguilar de Discos Fénix, grabó el bolero “Una lágrima y un adiós”, y el pasillo “Corazón herido”; ambos temas de Abilio Bermúdez.

Estos temas empezaron a sonar en las emisoras radiales y en todas las rocolas de bares, cantinas y salones. Al respecto, Vega recuerda: “Yo caminé todo Guayaquil vendiendo mi disco. Fénix me daba a 3 sucres la caja con 12 discos; yo lo vendía a sucre. Recorrí todas las cantinas y lo ponían en las rocolas, sonó y sonó.
Esa fue la mayor venta que ha habido en Ecuador después de “Nuestro Juramento” de Julio Jaramillo, así empezó mi carrera discográfica”.

Después grabó un sinnúmero de discos y unas 150 canciones del citado Abilio Bermúdez. Tenía 72 discos, entre LP. y compactos, para las disqueras Fénix, Angelito, Ónix, Fadisa, Kenny Records, y muchísimas otras.

SUS MAYORES ÉXITOS
Entre sus éxitos están los pasillos “Amor sublime” (Arméngol Barba), “Una lágrima y un adiós” (Abilio Bermúdez), “Elegía” (Arméngol Barba), “Pobrecito mi cariño” (Jorge Ismael Gandú, Nicasio Safadi), “Lirios marchitos” (Martín de la Selva, Carlos Silva Pareja), “El aguacate” (César Guerrero Tamayo); los boleros, “Un bolero para ti” (Abilio Bermúdez), “Más te quiero” (Julio Arzuaga, puertorriqueño), “El carmín de tus labios”, “Quien yo quiero no me quiere”, entre otros.

Debido a su extenso repertorio y al éxito logrado, Armando Romero Rodas, muy apreciado en Nueva York, propietario de Radio Cristal, en cierta ocasión propuso un “mano a mano” con Julio Jaramillo. El resultado fue memorable por la atracción de estos dos monstruos de la canción.

NACIÓ PARA CANTAR
Kike Vega vivió una intensa y eterna vida bohemia: “Me dediqué como 30 años al trago, no hubo día en que no bebiera. Así anduve, pero vi el ejemplo de Julio Jaramillo y pensé: Esto se corta aquí, y se cortó, desde esa fecha no hay más que mi canto”, reconoce.

Cuenta que para crear su estilo musical recurrió a Lucho Barrios, Pedrito Otiniano y Julio Jaramillo. “Nací para cantar –asevera– me escucho y tengo la capacidad de seguir cantando. Cuando esté haciendo el ridículo, me retiro”.

MAL DE SALUD
Hace exactamente un año, la cantante ecuatoriana Jenny Álvarez, fue quien expresó su preocupación por la salud de su colega Kike Vega.

“Saben, nuncahe pedido nada, pero hoy mi corazón está triste. Saben del cariño que le tengo a nuestra leyenda musical, maestro e ícono de las grandes voces que prevalecen aún como Kike Vega”.

“Es un ser maravilloso, humilde, carismático y excelente amigo. Hoy pido que todos nos unamos en oración, seas o no su amigo o mi amigo, para que nuestro Dios misericordioso lo proteja y nos lo preste para seguir gozando de su música”.

Aunque no visitaba su amada Ecuador desde 2014, Kike siempre sonó con regresar y morir allá. El
destino no se lo permitió. Lo contó uno de sus empresarios, Miguel Arturo Cisneros.

“Ya tengo mis dos casas, una está en el Parque de La Paz -recuerda Cisneros lo que decía Kike-, mi entierro está pagado, así que, por favor, cuando muera, no quiero que anden pidiendo un dólar. Deseo ser recordado cantando en el escenario con pasión y calidad”.

También varias veces dijo que le gustaría que la gente recolecte llaves para construir su monumento, que podría estar en Charapotó, Manta, Portoviejo o Guayaquil. Lo ideal sería que este homenaje fuese en vida, para poder disfrutarlo como su público cuando él canta.