Fausto Salinas, comandante general de la Policía, precisó que hubo un total de 71 mil miembros policiales desplegados en todo el Ecuador, para repeler a los manifestantes e indicó que “hubo un diálogo para poder habilitar las vías que se encontraban cerradas”. En total, se registraron 65 movilizaciones en Azuay, Bolívar y el Distrito Metropolitano de Quito, en donde participaron cerca de 6 061 personas.
Salinas denunció que existen grupos de manifestantes que están intimidando a otros sectores sociales para participar en las protestas. Precisó que hay amenazas a trabajadores del sector florícola y otros negocios. “Nosotros vamos a tener el control en algunos comercios para dar la garantía de que puedan funcionar adecuadamente”, añadió.
Por otra parte, el comandante general de la Policía indicó que los puntos más conflictivos fueron: Cotopaxi y lo sucedido en la calle Vargas, en las afueras del Colegio Mejía. Así mismo, en una rueda de prensa desde el ECU911, el ministro de Interior, Patricio Carrillo, aclaró que se trataba de estudiantes del plantel que cometieron vandalismo y destrucción de bienes públicos y privados.
Sobre esto, Salinas comentó que el trabajo de los servidores del orden se rige bajo las normas de la Ley del Uso Legítimo de la Fuerza y aseguró que la policía no es represiva, solo reacciona cuando existen agresiones o se comete un delito. “Tenemos a una policía que ha actuado con mucha prudencia el día de hoy, no queremos que se victimicen”, insistió.
Finalmente, comentó que se desconoce el accionar de los protestantes a partir de ahora, pero que se sabe que “la mayoría de ecuatorianos no están de acuerdo con estas paralizaciones, están de acuerdo con que se pueda trabajar y la ciudadanía pueda desplazarse”.
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