LAS MAFIAS EN EL IESS
LAS MAFIAS EN EL IESS
Mientras el seguro social camina al despeñadero, sin futuro si no hay cambios, no se puede entender cómo se permite la subsistencia de mafias, denunciadas por quienes ejercieran en el último año la Presidencia del Consejo Directivo del IESS y que evidenciaron la falta de respaldo del Ejecutivo, al que lo habían representado. Delegados que llegaron para sanear y tomar correctivos en la institución y que no duraron en el puesto. Más ha podido el sistema corrupto ante la falta de decisión política del gobierno para afrontar la profunda crisis del IESS. No se puede entender cómo se han mantenido más de una década los delegados de los empleadores y los trabajadores (principal y suplente), sectores que han sido cómplices de la crisis profunda que vive el Instituto y que no han contribuido a la
solución de los problemas, al punto que hoy los mismos gremios no se sienten representados con esos personajes que se mantienen en sus cargos y que no han actuado con diligencia para impulsar desde su ámbito que cambien las cosas y exhiban resultados.
Es una vergüenza que se junten los delegados de los empleadores y los trabajadores no para sumar esfuerzos a fin de solucionar los acuciantes problemas de afiliados, jubilados y pensionistas, la recurrente falta de medicamentos e insumos en hospitales y dispensarios médicos y tantos otros problemas que existen. Si no fuera así, enseñen los resultados concretos obtenidos y la mejora en los servicios. No es posible que hayan sido cómplices de la actual crisis, que agacharon la cabeza durante el correísmo que tanto daño hizo en lugar de luchar y levantar una voz firme en forma oportuna. ¿Qué hicieron frente a tantos casos de corrupción en el manejo de hospitales?
Esto evidencia la falta de gobernabilidad en el IESS mientras día a día se deterioran los servicios, faltan medicinas e insumos y se consumen y reducen los recursos previsionales que debieran seguir acumulándose para darle sostenibilidad al seguro social, pero el modelo está agotado y debe ser revisado.
OPINIÓN
Miguel Rivadeneira Vallejo
Columnista Invitado
www.ecuadornews.com.ec