Manifestantes advirtieron a comerciantes que no abran sus negocios en Ambato
Manifestantes advirtieron a comerciantes que no abran sus negocios en Ambato
Así fue la advertencia.
Con un megáfono en mano y a bordo de vehículos varias personas alertaron, en plena noche de este domingo, a los ciudadanos de Ambato a no abrir sus locales comerciales de cara al octavo día de movilizaciones instado por organizaciones sociales.
“El día de mañana no abran ningún negocio. Porque el día de mañana estaremos tomando la ciudad, estaremos tomando drásticamente las cosas”.
De igual manera usuarios reportaron que entre los planes para instar a la ciudadanía a unirse a las protestas sería cortar el suministro de agua. A la par, durante este fin de semana protestantes intentaban pinchar las llantas de los vehículo que circulaban por la urbe.
Saqueos
En el país se han reportado varios hechos de saqueos. Guayaquil, Latacunga y Quito han evidenciado la mayor cantidad de estos hechos; ni panaderías, tiendas o supermercados se han salvado.
Estado de excepción
El presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador, Virgilio Saquisela, convocó para este lunes una sesión del pleno con el fin de debatir la posible derogación del Estado de excepción parcial firmado por el mandatario Guillermo Lasso, con el ánimo de frenar la protesta social en contra del Gobierno.
Saquisela también ha pedido que en la misma sesión del pleno se analice una resolución que busca convocar de manera inmediata a una mesa de diálogo al presidente Lasso y a los dirigentes del paro nacional indefinido contra la política económica del Ejecutivo.
El representante del Legislativo, en una rueda de prensa efectuada este sábado, aseguró que la petición de derogación ha sido firmada por 72 de los 137 legisladores que integran el pleno de la Asamblea y que se han cumplido con las formalidades legales, por lo que su tratamiento es un imperativo.
Precisó que la sesión de debate tendrá lugar la tarde del lunes en el Palacio Legislativo, en el centro-norte de Quito, que también sería al sede de la mesa de diálogo sugerida por él y a la que, según dijo, “nadie” en el Legislativo debería oponerse.
“No queremos que el país se convulsione”, añadió Saquisela.