El director ejecutivo del Instituto Nacional de Biodiversidad, Diego Inclán, señaló que, en el caso de la contaminación de los tanques de agua potable en Ambato, es complicada la limpieza, pues el daño se realizó con aceite quemado. “Es un atentado contra un servicio vital, que afectó a muchas personas, hospitales y varios sectores. Esto está fuera de lo que podemos tolerar como un tema de protesta”, manifestó.
Indicó que, tras la paralización, no se ha podido levantar información de campo. “El efecto a largo plazo es no tener información y no poder generar conocimiento”, agregó.
Inclán recordó que el turismo ecológico, también se ve afectado con la imagen de país violento que se genera sobre el Ecuador. “Si estas manifestaciones están rebasando el tema de ser una manifestación de reclamos, de derechos y pasan a un tono de violencia y eso se hace eco en noticias internacionales, es algo que no lo podremos borrar de la noche a la mañana”, detalló.
Finalmente, denunció que se han registrado afectaciones al medio ambiente, pues los manifestantes han cortado algunos árboles; y por los cierres viales, no se ha podido realizar controles de tráfico de madera.
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