Este jueves 30 de junio, el ministro de Gobierno, Francisco Jiménez, el canciller, Juan Carlos Holguín y el secretario general de la Presidencia, Iván Correa se reunieron con los representantes de la dirigencia indígena Leonidas Iza, presidente de la Conaie; Eustaquio Toala, de la Feine y Gary Espinosa, de la Fenocin, en el auditorio de la Conferencia Episcopal, en las instalaciones del Seminario Mayor, en Quito, para intentar llegar a un consenso que ponga fin a las movilizaciones y la violencia registrada desde el 13 junio, cuando inició el paro.
La mesa de diálogo estuvo presidida por el Monseñor Luis Cabrera, presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y ocho religiosos más, quienes facilitaron el proceso que duró al menos tres horas y que estuvo marcado por tensiones y desacuerdos.
En un primer intento, David de la Torre, secretario de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, leyó un documento, que se elaboró de forma reservada por parte de los mediadores, en el que se establecían varios puntos de acuerdo como: el fin del paro nacional y el retorno de los manifestantes a sus comunidades; la derogatoria del Decreto Ejecutivo 95 en materia de Hidrocarburos; reformar el Decreto Ejecutivo 151 que contiene el plan de acción para el desarrollo minero del país; la reducción de 0,05 centavos más (0, 15 ctvs. en total) en el precio de la gasolina extra, diesel y ecopaís; instalar, en un plazo de 30 días, una nueva mesa para resolver los temas pendientes, entre otros.
Sin embargo, luego de la lectura de estos puntos, el ambiente se tornó tenso y la dirigencia indígena pidió un receso de 15 minutos para aclarar algunos asuntos con los que no estaban de acuerdo.
En el encuentro, el ministro de Gobierno aseguró que no todos los puntos estaban incluidos en el escrito porque el país tiene muchos problemas. “Hoy no es un final, es un comienzo. Hoy es el primer día de este gran sueño de reconciliación nacional porque esa es la trascendencia de esta firma”, recalcó.
Luego de la reinstalación de la mesa, el titular de la Conaie, Leonidas Iza, dijo que es importante aclarar un tema, “El acta que leyeron es levantada por la Comisión en base a lo que hemos pedido públicamente al Gobierno. (…) Nosotros no ponemos los 15 centavos. Quien lo hizo fue la Comisión de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana. Nosotros nos mantenemos en los 40 centavos”, recalcó Iza. No obstante, el documento final, contiene los mismos puntos señalados inicialmente.
“¿Ustedes me autorizan firmar este acta?”, preguntó Leonidas Iza a los integrantes de las bases indígenas que estaban presentes en el acto. Aunque la respuesta de la mayoría fue afirmativa, Gary Espinosa, presidente de la Fenocin, mostró su desacuerdo y se resistió a registrar su rúbrica. Él solicitaba que se incluya en el documento una fecha para efectivizar la condonación de deudas en el sistema financiero público.
Finalmente, todas las partes suscribieron el documento y, con esto, los dirigentes indígenas se comprometieron a finalizar el paro nacional y solicitar a los manifestantes el retorno a sus comunidades.
Reacciones
El presidente Guillermo Lasso se pronunció luego de que el Gobierno y la Conaie lograran llegar a un acuerdo. “Hemos alcanzado el valor supremo al que todos aspiramos: paz en nuestro país. Terminó el paro. Ahora empezamos juntos la tarea de transformar esta paz en progreso, bienestar, y oportunidades para todos”, escribió el Primer Mandatario en su cuenta de twitter.
De su lado, Francisco Jiménez, ministro de Gobierno, reiteró en el anuncio del fin del paro. “Firmamos el ‘Acta por la Paz’ con la que se da fin al paro y se hace un llamado por la convivencia pacífica, el orden público, el desarrollo económico del país y la reconciliación nacional. Hoy no hay ganadores ni perdedores individuales, hoy el único ganador es el Ecuador”, cita una publicación de sus redes sociales
Por su parte, en NotiMundo A La Carta, Cecilia Velasque, subcoordinadora de Pachakutik, aseguró que son contundentes en sus demandas y, por eso, las bases del movimiento indígena quieren respuestas rápidas. “Los problemas son estructurales no coyunturales”, dijo Velasque.
Agregó que, durante los 18 días de movilizaciones, ha habido una falta de voluntad política por parte del Gobierno y enfatizó en que los manifestantes no quieren “nada regalado”. “Somos gente trabajaodra y tenemos la produccion activa en el país las 24 horas, los 7 días a la semana”.
El presidente de la Asamblea Nacional, Virgilio Saquicela, también mostro su postura ante este acuerdo. En un video, Saquicela afirmó que el Gobierno no quiso que él esté al frente del diálogo. “No es momento de lamentos sino de paz, de que se sintonice no solo con un acuerdo alcanzado, sino con necesidades reales en seguridad, educación y salud del pueblo ecuatoriano”, dijo y agregó que el país retorna a la paz, más allá de quienes estuvieron en una mesa donde se firmó un consenso.
Mira la entrevista de Cecilia Velasque aquí: