Son originarios de casi todo el mundo, pero juntos forman un “poderoso bloque electoral”. Se trata de los nuevos ciudadanos, inmigrantes en EE.UU. que lograron la naturalización entre 2016 y 2021 y ya podrían votar en las elecciones intermedias del 8 de noviembre próximo.
El 80.5 por ciento de estos ciudadanos son originarios de las Américas y Asia, que incluyen países de América Latina y de las islas de Asia y el Pacífico, indica un reporte de la Asociación Nacional para Nuevos Estadounidenses (NPNA) y SEIU.
Un dato clave: la mayoría (4.4 millones) obtuvo su ciudadanía tras la retórica contra inmigrantes del expresidente Donald Trump.
“[Estos inmigrantes] han respondido naturalizándose a los múltiples ataques de la Administración Trump contra las comunidades de inmigrantes y refugiados”, indica el informe.
Durante la presentación de los datos algunos inmigrantes contaron su experiencia de lograr la ciudadanía y la importancia de ello. Tal es el caso de Talia Hadley, originaria de Túnez, quien llegó a Estados Unidos en 2014. Su esposa es originaria de México.
“Sé que a veces puede ser confuso, difícil y caro de pagar, pero es muy importante… porque te dará la oportunidad de votar y opinar sobre tu vida también”, dijo Hadley.
Paula García habló de dejar atrás el miedo y la incertidumbre cuando hay oportunidad de obtener la ciudadanía.
“Tomé la decisión de convertirme políticamente en ciudadana de este país, después de dejar años de miedo e incertidumbre en la Administración Trump. Tomé la decisión porque estaba cansada de ver tantos ataques a nuestra comunidad”, dijo García, quien tiene tres hijas pequeñas, una de las cuales necesita asistencia médica especial. “Tenía miedo de no poder obtener la ciudadanía debido a la carga pública“.
La “carga pública” es una regla en la Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) que ordena a oficiales migratorios revisar que un inmigrante no se convierta en una carga financiera para el Gobierno federal. Durante la Administración Trump una nueva guía pretendía ser más dura, castigando la pobreza, a decir de defensores de inmigrantes. El presidente Joe Biden canceló ese plan.
Gente de todas las edades
Un tercio de los ciudadanos recién naturalizados tenían entre 18 y 34 años cuando terminaron el trámite ante la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), es decir 31.7 por ciento; más de un tercio tenía entre 35 y 49 años (36.9 por ciento), y aproximadamente un tercio tenía 50 años o más cuando se naturalizó (31.4 por ciento), agrega el informe.
“El informe muestra la composición demográfica y la distribución geográfica de los nuevos estadounidenses y cómo su poder de voto puede afectar sustancialmente los resultados electorales en estados políticamente importantes”, se indica.
Debido a la distribución de nuevos votantes, éstos podrían tener una influencia importante en las próximas elecciones intermedias en estados clave como Georgia, Arizona, Nevada, Pensilvania y Florida.
“El informe concluye que dirigirse a estos votantes es fundamental para garantizar la participación electoral en las próximas elecciones”, señalan los creadores del reporte.
La presentación de la investigación apuntalará la campaña New American Voters 2022, dirigida estratégicamente a los ciudadanos recién naturalizados, además de recordar que todavía hay 9.1 millones elegibles para obtener la ciudadanía.
“Este es un poderoso bloque de votantes de personas multirraciales, multiculturales y compuesto por una ligera mayoría de mujeres que tienen el poder de dar forma a los resultados electorales en todo el país”, destacó Nicole Melaku, nueva directora ejecutiva de NPNA. “En un momento en que la retórica y las políticas antiinmigrantes se están extendiendo como la pólvora en nuestro país, los nuevos votantes estadounidenses pueden alzar la voz”.
El enfoque es que los nuevos ciudadanos conozcan la importancia de ejercer su derecho al voto y ayudar a determinar quién controla el Congreso de EE.UU.
“Los nuevos votantes estadounidenses están preparados para ejercer su poder en formas sin precedentes este otoño en las urnas”, dijo Elsa Caballero, presidenta de SEIU Texas. “Encabezarán la carga en noviembre para rechazar las políticas cínicas de Trump y otros, construir un gobierno que funcione para todos nosotros y asegurar el Sueño Americano”.
Claves de influencia
En Georgia, la segunda vuelta de las elecciones al Senado de 2021 se ganó con 93,272 votos.
– Los 96,469 ciudadanos recién naturalizados en Georgia entre 2016 y 2020 superan el margen de voto que marcó la diferencia en la segunda vuelta sobre el Senado en 2021.
de la segunda vuelta electoral del Senado de 2021.
– En Arizona, los ciudadanos recién naturalizados de 2016 a 2020 son principalmente originarios de México. Sus cifras fueron mayores que el margen de victoria durante las elecciones presidenciales de 2020.
– En Nevada, ciudadanos recién naturalizados de 2016 a 2020 son de América Latina y el Caribe.