Édison Yánez, ocupó la gerencia del Metro de Quito en julio del 2019, fecha en la que este sistema de transporte suponía encontrarse en su última fase para comenzar su operación. Sin embargo, aseguró que había disputas por la alcaldía de la ciudad que “definitivamente dificultaron al avance de este gran proyecto”. Indicó que incluso desde ese año existían problemas de financiamiento que se agravaron por la pandemia y retrasaron por completo el plan de funcionamiento.
Con estos antecedentes, Yánez precisó que “el modelo por operación propia será muy difícil de cumplir en este año”. Ahora que el proceso de selección de operadores ha caído, se deben enviar nuevas propuestas para que otros grupos internacionales participen y firmar oficialmente el contrato. Enfatizó además que, los pliegos que se lanzaron son para operación, pero no para mantenimiento o el resto de los subsistemas que se deben contratar. Con esto, indicó que no se puede asegurar que se recibirán más ofertas ya que “en 15 días ningún operador internacional de prestigio va a poder ensamblar una propuesta tan grande como la que necesita el Metro”.
Yánez puntualizó en que es necesario que las administraciones a cargo del Metro informen sobre los avances o complicaciones existentes en este proceso para dejar de generar incertidumbre en la ciudadanía. “Lo mejor es transparentar, comunicar que van a haber retrasos”. Esto, enfatizando que la información que brinde el Municipio de Quito en la rueda de prensa del viernes 15 de agosto debe responder claramente el porque se reenviaron los pliegos para la selección de operadores. “Debería haber la prolijidad necesaria para que este tipo de desfaces no se presenten nuevamente”, agregó.
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