PUEDE SER PEOR
PUEDE SER PEOR
Con las elecciones para autoridades seccionales cada vez más cerca, estamos ante la posible reedición de recientes campañas electorales basadas en la desinformación, el desprestigio y la mentira, que las redes sociales facilitan y amplifican.
La previsible dispersión de candidatos en Quito nos enfrenta ante la posibilidad cierta de que el elegido cuente con poco margen de votantes para el triunfo y que se repitan las condiciones desfavorables de gobernanza que se ha vivido en el último tiempo, gracias a un Concejo Metropolitano en el que cada uno de sus integrantes (siempre existe alguna excepción) se mueven en una incesante campaña de búsqueda de réditos personales o partidarios. A ellos parece no importarles el deterioro de la ciudad ni el incremento de la inseguridad; el interés colectivo queda siempre en segundo plano y lo que vemos es un triste panorama en el que nos envuelve la sensación de que nada funciona, de que la corrupción se ha tomado todo y que la honestidad es una excepción a la que se le asigna cada vez menor valor social.
El modelo de financiamiento electoral, que permite que se presenten como candidatos personas que ven en las elecciones seccionales una plataforma -financiada con recursos estatales- para futuros procesos electorales; el débil sistema de partidos políticos que hace que se candidaticen quienes no tienen afinidad alguna con sus plataformas ideológicas; un sistema de justicia que permite que los corruptos sean nuevamente candidatos, son algunos de los elementos sobre la posibilidad de que estas elecciones contribuyan a una mejora en la situación de la ciudad.
Entre los posibles candidatos hay quienes me genera algún nivel de simpatía por su trabajo previo. Sin embargo, es claro que las condiciones de la ciudad y su modelo de gestión y administración desgastados e ineficientes, con una inmensa deuda derivada de una mega obra, como el Metro, que no funciona, nos colocan ante un triste panorama. Pero, como aprendimos con la anterior administración: siempre es posible empeorar.
OPINIÓN
Por Farith Simon
Especial para Ecuador News
www.ecuadornews.com.ec