Una terrible declaración de guerra
Una terrible declaración de guerra
Cinco muertos tras explosión atribuida a grupos criminale
Una explosión que recuerda lamenteblamente la terrible época de Pablo Escobar en Colombia, sacudió a Guayaquil. Se presume que es una declaratoria de guerra de las mafias,
Una cifra trágica de por lo menos 5 personas que murieron y 15 más que resultaron heridas el domingo 14 de agosto, fue el saldo de una explosión que dañó varias casas en la ciudad portuaria de Guayaquil y que el gobierno nacional ha atribuido al crimen organizado, sin dar mayores detalles en principio. La Fiscalía de Ecuador informó en su cuenta de Twitter que también tiene reportes de varios desaparecidos y que su personal se encontraba en busca de más indicios sobre lo ocurrido en el barrio Cristo del Consuelo.
Guayaquil, a 270 kilómetros al suroeste de la capital, ha sido escenario de balaceras y asesinatos que las autoridades atribuyen a enfrentamientos entre miembros de bandas rivales vinculadas al narcotráfico. La ciudad también es sede de la mayor cárcel estatal, donde se han registrado peleas y matanzas entre grupos criminales.
El ministro del Interior, Patricio Carrillo, aseguró en su cuenta de Twitter que la explosión era un ataque “mercenarios del crimen organizado”, aunque no dio más información. “Es una declaración de guerra al Estado. O nos unimos para enfrentarlo o el precio será aún más alto para la sociedad”, añadió.
Ecuador se ubica en medio de Colombia y Perú, dos grandes productores de cocaína. Las autoridades han dicho que grupos criminales usan territorio ecuatoriano como zona de cruce para exportar la droga hacia América del Norte, Europa y otros mercados.
En los últimos años las cárceles de Ecuador se han convertido en escenario de violentos ataques entre reclusos, principalmente debido a disputas entre bandas relacionadas con el narcotráfico y rutas de exportación de droga presuntamente vinculadas con cárteles mexicanos.
PRIMERAS PESQUISAS
Menos de 24 horas después de la explosión, 5 personas han sido detenidas en Guayaquil por su presunta participación, el ministro del interior, Patricio Carrillo. «Hemos hecho 11 allanamientos», agregó Carrillo. Señaló que los detenidos serán puestos a órdenes de la justicia y se espera que se les dicte prisión preventiva por 90 días.
El ministro dijo que en poder de los aprehendidos encontraron armamento, explosivos, droga y una motocicleta de características similares a la que habría arrojado el explosivo a una vivienda de este sector al sur de la ciudad.
Carrillo señaló igualmente que la tarde del domingo se entregaron los cuerpos de los fallecidos a sus familiares. Las autopsias revelaron que la muerte se produjo a causa de la ola de expansión, que alcanzó unos 70 metros a la redonda y que ninguno tenía señales de haber sido impactado por armas de fuego.
En lo referente a los heridos señaló que 7 recibieron el alta médica. De los 10 que permanecen hospitalizados, dos están en estado crítico.
Carrillo mencionó que existen varias hipótesis sobre el ataque con explosivos. Pero que se profundizan en dos líneas de investigación. La primera es sobre un ataque a un presunto delincuente de la zona, conocido con el alias de ‘Cucaracha’. La policía trata de individualizarlo y determinar si efectivamente era un líder de la delincuencia en la zona.
La otra línea de investigación está relacionada a una incautación de 250 kilos de droga realizada en el sector a inicios de mes.
ESTADO DE EXCEPCIÓN
Tras los lamentables hechos en Guayaquil, por un ataque que el Gobierno atribuyó al crimen organizado, el residente ecuatoriano Guillermo Lasso declaró el domingo el estado de excepción en la ciudad.
“He declarado en Estado de Excepción a la ciudad de Guayaquil debido a los sucesos delictivos dados en las últimas horas. Se dispondrá de toda la fuerza pública para restablecer el control de la ciudad”, anunció el jefe de Estado en sus redes sociales.
De acuerdo a lo indicado por las autoridades, dos sicarios a bordo de una moto plantaron un explosivo frente a un restaurante en el barrio popular de Cristo del Consuelo.
De las víctimas, 3 personas fallecieron en el lugar de la detonación y las otras dos murieron en un hospital de la ciudad, declaró a la prensa el general Víctor Zárate, comandante de la zona 8, a la que pertenece Guayaquil. Agregó que además hay 20 heridos, que están siendo atendidos en varios centros médicos.
Tras lo sucedido el Gobierno ofreció una recompensa de 10.000 dólares por información que permita esclarecer el caso. El Ministerio de Gobierno, liderado por Francisco Jiménez, emitió un comunicado oficial en el que calificó este suceso como un “acto de terrorismo” y se comprometió a identificar y castigar a los responsables del atentado.
“A nombre del Gobierno Nacional y del mío propio extendemos nuestro más sentido pésame a los familiares de las víctimas de este acto de terrorismo. No podemos regresar las vidas de los que fallecieron, pero identificaremos a los culpables de este crimen y sobre ellos caerá todo el peso de la ley”, se precisó en el texto.
Además, aseguró que el presidente Lasso “ha determinado con claridad que la seguridad es prioridad nacional” y que, por ello, el Ejecutivo insiste en hacer un llamamiento a todas las autoridades del país para “unir esfuerzos en favor de la seguridad” ciudadana.
“Las fuerzas del orden necesitan hoy más que nunca la confianza de que no serán criminalizados por cumplir con su eber de defender a los ecuatorianos”, agregó el Ministerio y remarcó que el Gobierno trabajará con las herramientas de la ley para garantizar un “trabajo coordinado y contundente de Policía y Fuerzas Armadas, en esta lucha por construir condiciones de una paz duradera”.
Por su parte, el mandatario también cuestionó en sus redes sociales a la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, quien declaró que “las bandas criminales se han convertido en un Estado dentro del Estado”.
“La señora alcaldesa parece no comprender que el enemigo del país es el narco terrorismo que se quiere instalar en la sociedad; y no el Gobierno. En países que se han vivido estas penosas experiencias, las autoridades actúan en unidad y no divididas como sugieren sus declaraciones”, respondió el Presidente Guillermo Lasso.
RECUERDA A MEDELLÍN
El abogado y activista guayaquileño Pedro Granja comparó la situación de inseguridad en su ciudad con la que en su momento afectó a Medellín, durante la época del narcotraficante Pablo Escobar. “No es la Medellín de Pablo Escobar. Es el Cristo del Consuelo en Guayaquil”, denunció.
“Lo del Cristo del Consuelo es la desgarradora imagen de un país abandonado a su suerte”, agregó.
Guayaquil, una de las ciudades más pobladas de Ecuador y nudo del comercio exterior del país, ha sido el blanco de una ola de violencia y delitos como asaltos, casos de asesinatos por encargo (sicariato) y enfrentamientos a tiros entre bandas de delincuentes. Aunque ese tipo de violencia también se ha extendido a otras ciudades del país como Quito, la de Guayaquil ha sido resonada fuertemente por los medios de comunicación.
Ecuador, además, soporta una crisis en sus prisiones, por la disputa de grupos armados que buscan hacerse con el control de las cárceles, enfrentamientos que han dejado más de 400 reclusos asesinados en los últimos dos años. Tras la explosión, la alcaldesa de la ciudad, Cynthia Viteri, escribió una carta abierta al presidente Guillermo Lasso, quien asumió el cargo el año pasado. “Las bandas criminales se han convertido en un gobierno dentro de un gobierno en Ecuador”, comienza la carta.
“Hemos sido testigos de personas colgadas de puentes, asesinatos en motocicletas, violaciones en centros comerciales y en autobuses escolares”, escribió.
«¿Qué más quieren que hagamos para defendernos? Un presidente es el protector de su pueblo, pero hasta ahora no hemos visto un solo paso seguro para combatir el crimen».
INFORME ESPECIAL
Informe de los corresponsales de Ecuador News en Quito y Guayaquil
y agencias asociadas.
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