Actores políticos sin vergüenza
Actores políticos sin vergüenza
Con audacia y sin vergüenza, políticos y asambleístas intentan una nueva toma de la justicia, con la complicidad de autoridades judiciales. Por ello el país debiera estar consciente y castigar en las urnas en las próximas elecciones seccionales a estos políticos que buscan impunidad y revisión de sentencias y otros que no sean procesados luego de estar vinculados a escándalos como la millonaria estafa al Isspol. El país debe estar pendiente de la posición que asuman los 137 legisladores para identificarlos.
Políticos y asambleístas, que le hacen el juego al correísmo, que busca impunidad y revisión de sentencias condenatorias dictadas por actos de corrupción probados en su administración. Políticos y asambleístas que anteponen sus intereses partidistas, personales y familiares, que hacen lobby con autoridades judiciales que se prestan para el juego, justo antes del juicio político a tres vocales del Consejo de Judicatura y al mismo tiempo se impulsa el nombramiento en el Cpccs, con una terna seriamente cuestionada, que por dignidad debiera ser retirada de inmediato e integrada con candidatos con probidad notoria. No se trata de decir vayan e impugnen, sino que el origen de su conformación deja serias dudas, con integrantes manchados por una actuación parcializada. Cómo la autoridad judicial se conecta con políticos justo en estos momentos y el debate se transforma en quién llamó. Sea quien sea el que provocó el contacto eso genera graves sospechas de tráfico de influencias.
Asambleístas que justifican el lobby, sin reparar que la corrupción fue probada en procesos judiciales tramitados en diversas instancias por más de 10 jueces nacionales y la exhibición de centenares de pruebas.
Con la ayuda de la justicia de EE.UU., aparecen pruebas contra otros ex legisladores y políticos influyentes, vinculados a otro partido (PSC) y habrá que ver qué deciden otros bloques para establecer si funciona el juego de sus intereses, mientras la mayoría de ecuatorianos espera la acción de una justicia oportuna.
OPINIÓN
Miguel Rivadeneira Vallejo
Especial para Ecuador News