Policía Nacional: culpable
Policía Nacional: culpable
A medida que se conocen detalles sobre la desaparición de María Belén Bernal, se hacen notorias las deficiencias institucionales de la Policía Nacional; un acumulado de inoperancia y negligencia y un espíritu de cuerpo que linda con la complicidad. Esta vez, un caso de violencia contra la mujer, que tiene como una de sus manifestaciones más graves al femicidio, que como ONU Mujeres ha denunciado repetidamente, crece, entre otras razones, porque Ecuador es un país que la ha normalizado.
El 2021, 227 mujeres fueron asesinadas por la violencia machista; fue el año con mayor número de femicidios reportados desde que en el 2014 se tipificó el delito. Este año, entre enero y agosto, ya se produjeron 245 asesinatos de mujeres por ser mujeres, un incremento que se produce en medio de la pasividad social e institucional.
Que el principal sospechoso de la desaparición de María Belén sea un miembro de la Policía Nacional, ha sido usado para señalar al conjunto de los miembros de esa institución como responsables de lo sucedido, lo que es injusto. Sin embargo, las circunstancias que rodean al caso colocan en una situación delicada a la institución.
La desaparición se produjo en un recinto policial; allí es donde se tienen las últimas noticias de María Belén. La Policía Nacional, pese a las denuncias claras y reiteradas de los familiares, tardó en tomar medidas, algo que llama la atención no solamente por la gravedad que entraña la desaparición de un ser humano, sino por las obvias irregularidades administrativas que se produjeron al interior de un centro de formación de cadetes. Era la Policía Nacional quien tenía a su cargo el seguimiento del principal sospechoso de la desaparición de María Belén, un miembro de sus filas, ahora prófugo.
Solo una inmensa presión de la opinión pública logró que la Policía Nacional actuara y tomara algunas medidas, claramente tardías; algo que no les releva de culpa por laobvia cadena de omisiones y complicidades que este caso ha puesto en evidencia.
OPINIÓN
Farith Simon
Columnista Invitado
www.ecuadornews.com.ec