Debate y argumentación
Soy un admirador de Heráclito, filósofo griego conocido como el padre de la dialéctica, quien considera que la contraposición, la contradicción y la oposición no paralizan, sino que dinamizan. La vida, según Heráclito, es el cambio constante, no el inmovilismo.
Las sociedades multipolares y multiétnicas son como un río torrentoso de un caudal inconmensurable de ideas, que se oponen, chocan entre sí y prevalecen unas sobre otras, en base a la argumentación, la lógica, la ética, la moral, pero sobre todo, la buena fe.
Todo sistema democrático se sustenta en el debate y la argumentación. La base de la convivencia entre seres humanos es convertir a estas diferencias en acuerdos, en buscar que los desacuerdos no lleguen a los extremos irreconciliables, sino que unan a los actores relevantes, para que juntos se esfuercen por el bien común de sus sociedades.
Lamentablemente, hace décadas, los sistemas educativos en el Ecuador, y en muchas otras partes, privilegiaron otros campos del saber y desecharon el aprendizaje de la ética, la lógica y la moral. Quizás es hora de rescatar los mecanismos de debate y argumentación que permitan a nuestras sociedades multipolares convivir en paz, con acuerdos sustentados en la realidad, no en esquemas importados de otras latitudes o impuestos por la lucha geopolítica o ideológica.
El debate nos enseña a escuchar y ser escuchados, dice el Profesor Bo Seo de la Universidad de Harvard. Ese respeto al otro, fundamentado en ideas y dejando el uso del insulto, las diatribas y ataques personales, es el camino en que sociedades como la nuestra puedan eventualmente superar su inmovilismo, su estancamiento intelectual y su incapacidad para llegar a los acuerdos nacionales que tan desesperadamente claman las grandes mayorías.
El debate y la argumentación deben abordar nuestras realidades, nuestros intereses y nuestro destino. No sirvamos de vasallos de otros intereses que no son nuestros y lo que único que hacen es causar división y lucha fratricida.
OPINIONES
Luis Gallegos Chiriboga
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