Jessica Ramos, Senadora Estatal de New York
Jessica Ramos, Senadora Estatal de New York, una latina que está haciendo historia en N.Y. y EE.UU.
Jessica Ramos nació en Elmhurst, el 27 de junio de 1987, política americana quien pertenece al partido Demócrata, y se graduó en Hofstra University. Es una miembro del Senado Estatal de New York, quien nos representa por el distrito 13. Asumió este nuevo reto el primero de enero del 2019, reemplazando a su antecesor y a quien ganó las elecciones al fallecido José Peralta. Gracias a Astrid Aune y a la Senadora Jessica Ramos por recibirnos en sus oficinas y poder dialogar con ella.
¿Para los que no te conocen, quien es Jessica Ramos?
Mi nombre es Jessica Ramos, trabajo como Senadora Estatal de New York y representó el Distrito 13 de Queens que incluye los barrios de Jackson Heights, Elmhurst, Corona, East Elmhurst y ahora un pedacito de Rego Park. Soy hija de inmigrantes colombianos, quienes llegaron aquí a finales de los 70, soy nacida y criada aquí en mi barrio y madre de dos hijos. Estudié negocios internacionales, pero en realidad mi carrera antes de correr para esta terna, era una comunicadora social, primero para el Consejo Municipal, duré casi una década trabajando para Sindicatos, como el Sindicato de los Trabajadores Sociales, trabajé para la 32BJ, los Sindicatos de Construcción, y de los Trabajadores de Hoteles, y de ahí trabajé en la Alcaldía por varios años, fui parte del equipo que lanzó Pre-Kinder Universal, después eso renuncié para poder participar en las elecciones para el Senado.
¿Cómo te involucras, ósea porque decides correr para el Senado?
Creo que, desde niña, aunque nunca pensé que terminaría en esta posición que estoy ahora, desde muy temprana edad entendí que me interesaba el servicio público y me conectaba bastante con la comunidad. Mis padres estaban muy activos dentro del sector político aquí en New York, pero más sin embargo habían cosas que desde muy niña me tocaron el corazón, recuerdo mucho un viaje a Colombia mi papá y yo, tendría unos 7 o 8 años, tuve una experiencia que me marcó completamente, ver un niño venir a pedirnos dinero para poder comer, yo no entendía a esa edad que yo no necesitaba pedir dinero para poder comer y mi papá comenzó a explicarme las injusticias de la sociedad, las faltas de oportunidades económicas, y me crie de una forma que de verdad que sembró en mi un odio hacia la pobreza grande, e ir creciendo y yo ver cómo trabajaban mis papas, sus amistades, dedicaban tanto tiempo al trabajo y los sacrificios que hacían, y me daba mucha rabia porque no tenían tanto tiempo para compartir con sus familias. Mientras uno empieza a aprender más sobre la economía ya empieza a ver cómo es que se pueden hacer cambios, como mejorar las condiciones y calidad de vida de nuestra gente, y eso me trae a este oficio y estar muy centrada en crear riqueza generacional para nuestra comunidad en este país, porque creo que es algo que se ha perdido bastante y que el dinero nos rinda, poder comprar una casa son cosas que son parte del sueño americano que en este momento se sienten demasiado lejos.
¿Cómo ve Jessica Ramos a su distrito antes del COVID y después de la Pandemia?
Han sido tres años de muchos retos, Diosito nos puso al centro de la Pandemia, todos sabemos que al principio New York fue el más afectado en todos los barrios, particularmente East Elmhurst fue el que más sufrió, de hecho, tenemos muchos niños huérfanos en el distrito, las condiciones sociales han cambiado demasiado, tenemos muchísimas familias pasando hambre y muchas más al borde del desalojo, ha sido una situación muy difícil. Todos sabemos que los precios en todo están subiendo, la inflación ha sido más o menos de un 8% en los últimos meses y los sueldos no alcanzan con esos precios, así que mi esperanza es ahora que hayamos pasado la Pandemia, también el huracán Ida nos dio muy duro, especialmente en ese mismo barrio de East Elmhurst, y ahora estamos en la crisis con nuestros hermanos venezolanos y colombianos recién llegados, obviamente han pasado un gran trauma para llegar hasta acá, igual los recibimos con los brazos muy abiertos, no solamente porque son nuestra gente, sino porque son seres humanos que merecen vivir sin miedo y con lo necesario para poder hacer una vida normal, estamos tratando a ayudarlos a establecerse de una mejor forma, y ojalá por fin romper ese ciclo tóxico de ver a los inmigrantes como algo negativo, y más bien como una oportunidad para hacer crecer nuestra comunidad de una forma mucho más inclusiva.
Tienes una frase personal o célebre con la que tú te identifiques?
Si de hecho hay una frase que mi mamá me ha dicho desde niña, a mí y a mis hermanas, y no hay día que pase que yo no la piense y la recuerde “que nadie era mejor que nosotros y que nosotros no éramos mejor que nadie”, esa es la mujer que me crío.
¿Cuentas con el apoyo de tu familia siempre?
Incondicionalmente, soy una persona muy afortunada, pues de hecho he pasado por muchas cosas personales y mi mamá, mis hermanas y mi papá lo han sido todo, las veces que he fallado, por ejemplo, mi matrimonio son cuatro años que llevo separada y divorciada, mi familia me ha ayudado mucho especialmente con mis dos hijos, no es fácil ser Senadora y ser mamá, pero sin embargo siempre he podido contar con ellos.
¿Cómo combinas las dos funciones, como Senadora y como madre?
Para serte sincera al ser divorciada comparto custodia, eso ayuda bastante, más porque ahora al llegar enero me voy a Albany, y si estamos en negociaciones en el mes de marzo peor, he llegado hasta quedarme 20 días de seguido en Albany. Sin embargo, procuro compartir el mayor tiempo posible con mis hijos y traerlos a ellos a muchas funciones, porque necesito que ellos vean que es lo que hago y entiendan porque mamá a veces no está.
¿Cuál es tu opinión acerca de la seguridad actual en New York?
La seguridad pública es algo que me preocupa bastante, y me preocupa aún más la retórica que utilizamos para discutirla, me parece que en este momento estamos en un momento de política muy polarizada, hay entre extrema izquierda y extrema derecha, no se está hablando de soluciones considerando ya en la época que estamos. Desafortunadamente le ponemos mucha responsabilidad al policía, el policía no está entrenado para ser psicólogo, o para prestar servicios fuera de lo que son sus funciones, me parece que la salud mental saliendo de este trauma colectivo de la pandemia. Hay mucha gente que no pudo velar o enterrar a sus seres queridos que perdieron, perdieron su hogar, perdieron su matrimonio, perdieron su trabajo, he conocido personas que perdieron todas esas cosas, ósea ha sido un cambio de vida tan grande, nos sentimos inestables, el futuro se siente inseguro. Hay gente que hasta con enfermedades mentales diagnosticadas no han podido obtener las medicinas que necesitan o la terapia que necesitan y andan por nuestras calles, y para mí es importante llevarlos a ellos y no tenerlos en nuestras calles, para no arriesgar la seguridad de ellos y la de nosotros viendo que deberíamos de tener facultades de salud mental a donde llevarlos, donde ellos puedan acudir antes de que lleguen a peores.
Nosotros no tenemos un sistema de salud mental serio en el estado de New York y creo que eso es gran parte de la razón por la cual las personas que no están bien acuden a la calle, les toca pedir, terminan robando, resultan hiriendo a las personas, cuando todo esto puede ser muy prevenido no solamente con la salud mental, pero argumentaría yo también aumentando el salario mínimo, ofreciendo mejores oportunidades. Los trabajadores en esta época se cansaron de ser maltratados por sus empleadores, y hay mucho robo de salarios eso fue otra de las cosas que nos pasó aquí. Antes de la pandemia las cifras del departamento de labor federal era que el robo de salario en el estado de New York era de un billón de dólares anuales, ahora en este momento entre comillas después de la pandemia ese robo de salario según la Procuradora General del Estado está en 3.24 billones de dólares, ósea se ha más de triplicado el robo de salario en el estado de New York, sobre todo se aprovechan de los inmigrantes porque no hablan inglés, no tienen sus papeles, no conocen sus derechos, no saben que pueden reclamar, y eso es parte de las funciones de nuestra oficina, y es más tenemos una persona dedicada solamente a hacer reclamos de robos de salarios, esa es la problemática con la cual estamos trabajando acá.
Estamos en plenas elecciones, ¿cuál es tu opinión del voto latino?
El voto latino en estas elecciones es muy importante, para mí la elección está clara, y continuamente un partido que habla es de odio hacia nuestra comunidad LGBT, odio hacia nuestra comunidad Afro, Indígena, no debemos confiar en que ellos tienen nuestros mejores intereses económicos ni sociales, a ellos no les interesa que más latinos compren casa. Y de pronto el partido Demócrata como partido no acata a hablar de esas cosas de una forma más sofisticada que es lo que merece nuestra comunidad. Por lo menos el partido Demócrata busca crear esa democracia pluriétnica que de verdad refleja nuestra comunidad especialmente aquí en Queens, es que el futuro es multiétnico, es multirracial, no podemos esperar que nos dejen atrás si dejamos a los otros atrás, tiene que ser juntos, entonces por eso, urgir siempre que los latinos salgan a votar, ese siempre ha sido un reto muy grande. Muchos latinos se hacen ciudadanos, se registran, pero no participan en las elecciones y ese es el momento clave para asegurarnos que nuestros representantes sean personas que funcionen para nosotros.
¿Uno de los problemas más grande que tiene New York es la vivienda asequible?
Yo diría que ese es el problema más grande que tiene New York, y es más la estabilidad que le da a una persona, tener vivienda y no tener que preocuparse es bastante grande. Es comprobado científicamente que el estrés que produce, enferma a la gente, esa inestabilidad quebranta familias y diría yo que garantizarle vivienda a cada persona quita mucha la presión que tiene nuestro sistema hospitalario, nuestros sistemas de seguridad y policial, también porque no se necesitan tanto esos servicios cuando una persona está desahuciada, una persona indigente, lógico siempre hay interacciones con los oficiales de policías locales, dependiendo del comportamiento, la persona acude al hospital porque es el único lugar a donde acudir. En este momento tenemos más de cien mil personas sin hogar en New York, más sin embargo hay 88.000 apartamentos disponibles en la ciudad de New York en este momento, y de las cien mil personas muchas son familias, muchas se agrupan a un solo apartamento, hay suficientes apartamentos si nos diera la gana. Pero se proyecta que para el 2026 vamos a necesitar construir aproximadamente 600.000 unidades de viviendas más. Nosotros en este momento no estamos a paso para llegar a esa meta en el 2026, y eso es calculando con la población que viene, proyectándose con la gente que va independizándose, diría yo que es la crisis más importante, eso nos ayudaría a resolver la gran mayoría de otras preocupaciones como la seguridad pública.
Siendo tu distrito con una gran población hispana, uno de los grandes problemas que hubo al principio de la pandemia fue la falta de atención en los hospitales, ¿tú no piensas que se debería incrementar el número de los hospitales?
Oh si, y especialmente aquí en Queens, y es más en nuestro condado en los últimos 20 años se han cerrado cinco hospitales, ósea esta es una crisis diseñada por el hombre, ese es el gran problema que tuvimos al principio de la pandemia, no estábamos listos y es que desafortunadamente hemos visto cómo pasados gobernadores le han quitado fondos a nuestro sistema hospitalario, se me olvida la cifra de cuantas personas tenemos por cama, da vergüenza porque vimos que no pudimos ofrecer el nivel de cuidados médicos que necesitábamos en una forma de crisis, y sabemos que hay posibilidades de niveles de crisis futuras, y es algo que es real y necesitamos tener en cuenta, y lo otro es que en la ciudad de New York las personas indocumentadas pueden acudir a un hospital sin preocupación, pero igual no todo el mundo tiene acceso a cuidado médico asequible y eso es algo que debería ser garantizado para cada neoyorquino.
¿Qué piensas de que las universidades sean gratuitas?
Lo que es CUNY y SUNY, es muy importante que la gente sepa la historia de que estas instituciones se establecieron como instituciones gratuitas para que las personas pudieran educarse, ayudó a muchas generaciones en los 60, en los 70, y creo que fue en los 80 que empezaron a cobrar y de ahí empezaron a subir la matrícula, me acuerdo porque mi hermana si estudió en Hunter College, yo estudié en una Universidad privada, CUNY y SUNY son las únicas Universidades donde está comprobado que ayudan a las personas a escalar y a mejorar su situación económica. Deberíamos verlo como una situación total, darle el valor a la educación que se merecen para mi concepto y como madre, a todos nos interesa que todo niño sea bien educado, porque es un futuro adulto y necesitamos que sepan lidiar con la vida. A mí me parece que las Universidades deberían ser gratis, dejar que las personas puedan recurrir a ese recurso y mejorar sus vidas, eso no debería tener debate.
¿Cómo se ve Jessica Ramos en diez años?
En diez años más viejita, más gordita, tendré 47 años, mis niños ya se habrán graduado de la secundaria, me gustaría ver que mi gente está prosperando, me gustaría ver menos desempleo y los padres gozar más tiempo con sus niños, tener más tiempo con familia, y talvez porque eso es algo que yo deseo también compartir más tiempo con mi familia. Me gustaría ver que la ciudad tome un cambio bien drástico y de verdad pueda competir con las otras ciudades grandes del mundo, porque creo que eso se ha perdido un poco.
¿Cómo servidora pública en la actualidad, tienes una aspiración a futuro?
La verdad no sé, si me siento muy capaz y me siento muy orgullosa de las cosas que he logrado, me siento muy segura de mí misma y mi capacidad de hacer mi trabajo. Me gusta muchísimo mi gente, yo adoro mi gente, yo sé que mis padres son colombianos y al haber nacido y criada aquí, y desde que usted viva en esta área de Queens, usted puede ser ecuatoriano, igual de Bangladesh, igual ustedes son míos, así me siento yo, y me siento muy protectora de mi gente y no me gusta cuando se meten con mi gente, me duele bastante y talvez eso es lo que más me motiva, y si Dios continua usándome como vínculo para ayudar a la gente yo sé que él me va a ofrecer más oportunidades de hacerlo, no se cuales vayan a ser, pero el tiempo lo dirá.
¿Cuál es tu mensaje para la comunidad migrante aquí en New York?
Que no pierdan la esperanza, que sé que los que recién han llegado y los que más han esperado por décadas, por ver cómo pueden tener un camino a la residencia y la ciudadanía, lo que necesitamos es seguir luchando juntos para poder obtener esa amnistía, esa reforma migratoria que hemos estado esperando por mucho tiempo, y que la economía está llegando a un lugar donde se tiene que dar, porque los necesitamos a ellos como trabajadores, y necesitamos que ellos puedan proveer para ellos mismos, así que, yo sí sé que van a haber grandes cambios en la economía en los próximos años, que sigan trabajando tranquilamente, que quieran a sus familias mucho, que no pierdan la esperanza que las cosas van a mejorar.
ENTREVISTA
Por Javier Flores
Ecuador News
Para ver más noticias, descarga la Edición