EL CRIPTO-COLAPSO
Por Walter Spurrier Baquerizo
Este mes quebró FTX, una bolsa de valores digital. En mayo colapsó TerraUSD, una stablecoin. Ambas son instituciones del mundo de las criptomonedas que ponen en evidencia el riesgo de invertir en el poco regulado mundo cripto.
Todo empezó con bitcoin, emitida desde 2009 por computadoras poderosas que compiten entre sí, lo que permite a quienes la adquieren transferir fondos sin intermediación bancaria.
¿Para qué se necesita evitar a los bancos? Las transacciones en criptomonedas son engorrosas. Su valor fluctúa ampliamente, lo que las torna poco prácticas para comprar o vender. Como el bitcoin está en la nube y no depositado en una institución, el inversionista pierde su capital si extravía la clave, un algoritmo guardado en un disco duro.
Aparte de quienes lavan activos, la criptomoneda es atractiva para los inversionistas especulativos, que han invertido y ganado mucho. Bitcoin por valor de USD1 mil en octubre 2016 valía USD88 mil en octubre 2021, cuando el conocido actor Matt Damon proclamó en una publicidad de Crypto.com: “La fortuna favorece a los valientes¨.
Quienes quieren evitar la volatilidad de las criptomonedas así como el peligro de perder la clave, invierten con una institución digital. O sea, ya no se trata de una inversión sin intermediario, sino con una institución financiera virtual que no está debidamente controlada.
TerraUSD emitía una criptomoneda fijada al dólar (stablecoin). FTX emitía su propia moneda, como si fuera un banco central. Con el dinero captado, TerraUSD transaba directamente en el mercado de criptomonedas y FTX entregaba lo captado a una casa de valores filial.
Todo iba viento en popa hasta que con la caída en la cotización de las criptomonedas el valor de la stablecoin de TerraUSD fijada en USD1, cayó a 2 centavos. FTX no pudo devolverles los fondos a sus inversores. No hay seguro de depósito.
OPINIÓN
Walter Spurrier Baquerizo
Columnista Invitado
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