Hace 28 años Ecuador News hizo realidad un sueño
EL Dr. Marcelo Arboleda se siente orgulloso de su obra
Al cumplir 28 años de existencia, tenemos que sentirnos orgullosos de algo que comenzó con muchas dificultades, pero con pasión desbordante. Se haría interminable la lista de colaboradores -muchos ya fallecidos-, de patrocinadores y de personas que nos han ayudado sin interés. Para celebrar la fecha, decidimos contar un par de anécdotas que amalgaman cómo un sueño se convierte en realidad.
Van a cumplirse tres décadas desde que los ecuatorianos se comenzaron a visibilizar definitivamente en Nueva York. Hasta entonces, uno que otro se destacaba en cualquier campo; había esfuerzos de organizar clubes representativos, negocios y hasta grupos de teatro. En lo poco que la bandera del país sí se notaba ondear siempre, era en lo deportivo. Destacados pioneros en tal actividad organizaban equipos que competían en torneos locales, especialmente en “Flushing Meadows Park”, Queens.
Tímidamente se anunciaban eventos musicales y culturales, cuyas incidencias eran divulgadas por periodistas vinculados a destacados medios de información de la época. El “Festival del Pasillo” fue una muestra. Hubo quien, convertido en auténtico héroe, trataba de organizar un medio impreso dedicado a Ecuador, pero naufragaba, especialmente por falta de apoyo económico.
Sin embargo, a finales de los 90, crecía la inmigración ecuatoriana en el área tri-estatal. Florecieron muchos más negocios, especialmente restaurantes y una especie de “ecuadorización” se vio en la Gran Manzana, donde la bandera tricolor engalanaba muchas arterias principales.
En ese marco, fue cuando un visionario consideró que la comunidad merecía un informativo, impreso desde Nueva York, el cual tuviera la capacidad de representarlos. Se trataba del Dr. Marcelo Arboleda Segovia, nacido en Quito y graduado en la Universidad “Patrice Lumumba” de Moscú, quien ya había mostrado su calidad como profesional durante mucho tiempo, en Chile y Francia. Por entonces, se encontraba laborando en el influyente diario “Noticias del Mundo”, como responsable de la sección internacional y colaboraba con otros medios de la ciudad, en los que sólo media o máximo una página era dedicaba a Ecuador.
Con entusiasmo, el Dr. Arboleda proyectó un periódico mensual, en el que de la primera a la última página estuviera presente su comunidad, donde él ya tenía una importante presencia: Anunciaba eventos, entrevistaba a los personajes ecuatorianos del momento y opinaba sobre el acontecer político. Aun así, pensaba que mucho quedaba por fuera, debido a las restricciones de espacio.
Y un buen día de hace 28 años, Arboleda juntó un puñado de noticias, fotos y, por supuesto, algún dinero, y se fue para la imprenta con lo que sería el naciente “Ecuador News”.
Alcanzó a gozar de un importante respaldo gracias al patrocinio de la “trilogía Héctor”, o sea, don Héctor Delgado, reconocido comerciante, don Héctor Burgos, importador de productos ecuatorianos, y el Dr. Héctor Bernabé, un importante odontólogo. Ellos, igualmente la Dra. Janet Sánchez, creyeron en el esfuerzo de un hombre cuya pasión por el periodismo que siempre ha sido más importante que su propia vida.
“Tengo pocos anunciantes, pero para la siguiente edición llegarán otros, que se darán cuenta que figurando en nuestras páginas incrementarán su clientela”, señalaba optimista el Dr. Arboleda.
El tiempo le daría la razón, pero, los comienzos fueron épicos. Sólo unos pocos podemos dar fe de la lucha contra viento y marea con el propósito de consolidar su marca en el mercado.
Ya los precios del papel empezaban a insinuar que llegarían muy arriba. Se imprimía en blanco y negro, ya que el color, no sólo era costoso sino también dispendioso para su elaboración. Había pocas tiendas que lo procesaban, labor necesaria antes de ir a la imprenta. “Ecuador News” encontró una en el corazón de Manhattan, donde cobraban prácticamente por entrar, pero no había remedio. Además, se tenían que llevar las fotografías montadas en cartulinas con las dimensiones que iban a ser publicadas. Para la entrega del color se requería de paciencia: eran más de doce horas de espera.
Todo el periódico se hacía manual, ya que las computadoras especializadas estaban apenas apareciendo. Sólo gozaban de ellas los grandes diarios, capaces de afrontar una inversión de tal naturaleza.
Total, la elaboración nos tomaba por lo menos una semana. En ocasiones nos tocaba amanecer para cubrir noticias de último momento. Al final, el Dr. Arboleda, normalmente sin dormir, se marchaba para la imprenta con los artes en un maletín negro tamaño tabloide.
Y sufrimos sustos que aún se recuerdan con hilaridad. Como se adolecía de oficina, trabajábamos en casa. En el trayecto hasta los talleres, hacíamos por lo menos una parada, casi siempre para ponerle gasolina al vehículo o para comprar un refresco. En una edición cuyo principal motivo de portada era la Virgen de la Nube, nos dimos cuenta de repente de que el maletín no estaba por ninguna parte. Había desaparecido el trabajo de un mes. Rehacerlo significaba repetir el esfuerzo, e incumplirle a los anunciadores y a la gente.
Tres horas de búsqueda transcurrieron infructuosamente. Pero, en el fondo de nuestros corazones, manteníamos la fe de que el maletín aparecería… “La Virgencita no me puede hacer eso”, exclamaba Arboleda.
Decidimos regresar a la gasolinera donde estuvimos minutos antes. Se le preguntó al dependiente si por casualidad vio un maletín con tales características y respondió que no.
Ya con el corazón a punto de explotar, decidimos observar en esos “containers” que habitualmente tienen esos lugares para la basura. Todo estaba muy oscuro y hubo necesidad de meter las manos para escarbar. Lamentablemente los celulares aun venían sin linterna. ¿Qué creen? Allí estaba la edición, en medio de papeles sucios, papitas fritas y hasta papel higiénico. La Virgen de la Nube nos hizo el milagro. ¿Qué pasó? Acaban de cumplirse 28 años de un misterio que jamás se descifrará.
Poco a poco los negociantes ecuatorianos y varios de otra nacionalidad que encontraron en las páginas de “Ecuador News” un buen vehículo para sus ventas, fueron llenando las páginas. Pero, pasó un buen tiempo antes de que decidiéramos probar una computadora. El Dr. Arboleda decidió adquirirla, cuando ya teníamos la sede de la 64 con Roosevelt en Queens. Esa fue la segunda vez que lo vi muy eufórico: era la señal que el periódico seguía creciendo. La primera, fue cuando estrenamos un “fax”, clave para los negocios de ese tiempo. Los clientes nos enviaban los textos que querían en los avisos y por el mismo medio se les regresaba el arte para su revisión. Hasta hicimos fiesta por ese avance tecnológico. El “fax” sin embargo, tuvo un infame final. El “mail” lo desplazó y terminó por ahí en un rincón olvidado por todos.
La computadora también hace parte de la historia de “Ecuador News”. Los clientes exigían más calidad y rapidez, por lo cual se hizo indispensable la inversión. Conseguimos una de las primeras compactas de Apple, de monitor de 10 pulgadas y sistema operativo en un “disquete”. Se usó primero para imprimir textos que luego cortábamos y pegábamos. Nos ahorraba tiempo en el momento de las correcciones.
El padre Pedro Bravo, ya fallecido, empezó a jugar un importante rol. Por su conocimiento en el área de los sistemas, el Dr. Arboleda lo contrató para la importante labor, ya que por añadidura debimos comprar impresoras y teléfono-conmutador. Y por si hacía falta, el Padre Bravo encabezada todos los momentos de oración que requeríamos.
Por estar en lo nuestro, jamás pudimos darnos cuenta de que se habían lanzado al mercado muy pocos de esos aparatos, así que, en pocos meses, cuando llegó el momento de mejorar por una computadora más grande y sofisticada, aquella pequeña la abandonamos a su suerte. Una decisión que hoy lamentamos. Probablemente se fue en un camión de la basura. A los años nos dimos cuenta de que, de haberla guardado, su valor podría superar los 50 mil dólares… Un arrepentimiento que 28 años no ha logrado curar.
Ya el Dr. Arboleda había decidido que nos convertiríamos en quincenario. El presupuesto daba para contratar una secretaria y a una redactora de planta. Aquí apareció la inolvidable Adriana Carrera, recién llegada de Ecuador, tremenda periodista que estaba decidida a obtener un título universitario en Nueva York. En la historia del periódico su nombre encabeza el extenso listado de quienes laboraron profesionalmente en “Ecuador News”. Además, ella fue una especie de catalizador de un medio que cada vez se tornaba más exigente. Por nuestras oficinas siempre pasaron personajes importantes del país, como los expresidentes Rosalía Arteaga, Lucio Gutiérrez y Rafael Correa.
Igualmente, todo artista que llegaba de gira visitaba a nuestra sede, lo cual se convertía en un acto de buena suerte para ellos. Podemos decir con orgullo que si se anunciaba en nuestras páginas se garantizaba el éxito de sus presentaciones. Varios, hasta nos acompañaban en los cierres. Destaquemos dos, Hugo Henríquez y Pío Cupello, ambos tempranamente fallecidos, lamentablemente.
En ese caudal informativo, se destacaba Adriana no sólo entrevistaba y escribía, sino que era una gran relacionista pública. Lástima que el amor pudo más que el periodismo. Se casó y la perdimos.
Esa combinación de personajes en las páginas y noticias exclusivas, sumada a la distribución en Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut, Chicago y la Florida, resultó la idea del éxito del Dr. Arboleda. Hasta entonces, los medios existencias poco o ningún esfuerzo hacían en la distribución. Se conformaban con cubrir un sector de la ciudad cercano a las sedes de sus anunciantes y punto. Incluso un individuo que hace 25 años quiso ser nuestra competencia, imprimía unos pocos ejemplares, los suficientes para llevarlos y cobrarles a los anunciantes.
Varios colegas del Dr. Arboleda opinaban que era un suicidio su sistema. El tiempo se encargó de demostrar lo contrario. Hoy, ellos desaparecieron mientras que “Ecuador News” sigue su camino … Encontrar el producto en la calle en numerosos puntos ha resultado atractivo para los clientes.
Con su característica pasión impregnada de optimismo, el Dr. Marcelo Arboleda, decidió dar el gran paso, aquel con el que soñaba desde el momento que “Ecuador News” empezó a circular: convertirnos en semanario.
Ya se habían dado los pasos evolutivos lógicos, de mensual y quincenal, pero el reto debía asumirse. Los tiempos de preparación y cierre se fueron reduciendo con apoyo de la tecnología. Elaborábamos nuestro propio color, las páginas en la fase previa brotaban de las impresoras tamaño tabloide que se adquirieron. La red de corresponsales funcionaba como un reloj. La distribución se asumía desde varios frentes. Y sobre todo, los anunciantes confiaban en nosotros.
Decidió el Dr. Arboleda que empezaríamos a salir los martes de cada semana, empezando el 11 de septiembre del 2011. Día histórico para nosotros y… para el mundo, como lo veremos ahora.
La rutina señalaba que el día final de edición sería los lunes. Antes de las 8 de la noche -un horario que perdura-, se llevarían los discos a los talleres. Ya el maletín negro estaba en uso de buen retiro… Al día siguiente, o sea, los martes, el propio Dr. Arboleda, su esposa Carmen y los encargados de llevar algunos paquetes al aeropuerto para ser enviados a las ciudades con notable comunidad ecuatoriana, irían a la imprenta para iniciar el proceso de distribución.
Estábamos expectantes en saber como recibiría la gente el nuevo semanario de NY, “Ecuador News”. Por primera vez en nuestra historia, no pudimos repartir en Nueva Jersey. Algo extraño pasaba y las vías de comunicación estaban cerradas. En pocos minutos sabríamos la razón: Un avión se había estrellado contra las Torres Gemelas de Manhattan.
El deseo de quienes trabajábamos en el semanario habría sido no hacer la distribución y cambiar algunas páginas, pero el compromiso con los patrocinadores era ineludible. Así que decidimos hacer una próxima edición destacando el acontecimiento, dándole un tono ecuatoriano. No fue difícil porque fuimos los primeros en descubrir que varios inmigrantes llegados de nuestro país, la mayoría indocumentados, llegaron al lugar para ayudar al rescate de víctimas.
Qué gran corazón el de los ecuatorianos… “Ecuador News” lo destacó de inmediato.
A la hora de la verdad, esa es la misión nuestra, informar, y si podemos destacar a un paisano, hacerlo. Lo hemos hecho durante 28 años y lo seguiremos haciendo. Han cambiado muchas cosas, es cierto, pero la pasión sigue intacta. El Dr. Marcelo Arboleda Segovia no aró en el mar…
CELEBRACIÓN
Néstor Espinosa
Especial para Ecuador News
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