Problema de basura en NY
‘Instalamos cámaras de vigilancia para imponer costosas multas’
El concejal del municipio de NY, Francisco Moya, explica cómo se combate el problema de basuras que nos afecta
Francisco Moya es hijo de migrantes ecuatorianos, nació en Corona, Queens, y creció en el mismo vecindario, donde surgió su inspiración por servir a su comunidad, desde muy temprana edad. Ha desempañado las funciones de Asambleísta Estatal de New York y hoy está en el segundo término como Concejal del Municipio de New York.
Lo hemos entrevistado por haber sido el primero en promover cámaras de vigilancia para soprender a quienes botan sus basuras en cualquier parte. Ya se sabe que en este momento, nuestra ciudad afronta una guerra contra las ratas y el aseo es importante.
¿En que consiste este proyecto de la instalación de cámaras para contrarrestar el problema de la basura?
Este es un problema que estamos viendo ya por muchos años. Después que pasó la pandemia vimos que los servicios del Departamento de Sanidad no estaban realizando su trabajo al nivel de antes y hemos podido observar por toda la ciudad, que la basura se está arrojando por todas las calles, algo nunca visto en la ciudad.
Hemos podido ver en locales aquí en mi distrito, que no solamente están arrojando la basura regular de la casa, sino elementos más grandes como materiales de construcción, productos industriales, máquinas de lavar, máquinas de juegos de videos y otros; entonces yo, como Conejal, puse casi 800.000 dólares destinados para diferentes programas, entre ellos resolver este gran problema de la basura, entregando más dinero al departamento de sanidad para incrementar el número de veces de recolección de basura; entonces ahora son siete días a la semana que la recogen, dos veces al día, incluyendo los botes de basura ubicados en las esquinas de las veredas.
También traje un programa adicional como es el ACE Program, para ayudar a los negocios y vecindarios, destinado a las personas que están rehabilitándose de problemas de adicción, impulsando otra vez el work force, organización que les ayuda a buscar y conseguir empleos después de haber estado involucrados en sus problemas de adicción.
Se limpian las calles y recogen la basura cinco veces a la semana en diferentes partes del distrito, pero cuando noté el problema de materiales industriales tirados por ahí, hablé con el personal del Departamento de Sanidad y descubrí que existía un programa piloto, en el que iban a instalar cámaras en diferentes sitios estratégicos de la ciudad. O sea se podrán tomar las fotos de la gente que bota basura y el infractor quedará registrado. Se están usando lugares que no están destinados para ese fin, y donde se anota que se acumula más basura, instalamos diez cámaras, muy discretamente ubicadas, difícil de poderlas ver.
En este momento ya no están botando este tipo de basuras industriales en tales áreas, solo se encuentra basura regular de la casa.
Una de las cosas por que la gente ya no lo está haciendo es por el incremento en el valor de las multas, que ahora llegan a los cuatro mil dólares, y si lo hacen de nuevo les pueden confiscar el carro en que traen los desperdicios. Antes la multa eran 300 dólares. Este es un programa que ha funcionado muy bien y ahora lo han expandido a toda la ciudad.
Es decir que han instalado sólo diez cámaras en tu distrito?
Así es, y ese fue el inicio del proyecto; la instalación de cada cámara tiene un costo muy alto. Hay dos motivos aquí en la ciudad de New York por la que se ha vuelto muy sucia, una, arrojar ilegalmente basura industrial y otra, que la gente que está botando la propia basura de sus casas en las
calles.
También se quiere educar a la gente. Botar basura en las calles incrementa el problema de las ratas que sufrimos. Justamente el Alcalde Eric Adams anunció un “Plan de Acción Contra las Ratas” y para ayudar a controlar este problema cambiamos el horario para sacar la basura, antes se hacía por muchas horas antes que pasaran los recolectores, ahora se tiene que sacar la basura a las 8:00 de la noche del día anterior. La gente tiene que cooperar, deben sentirse orgullosos de donde viven, colaborando para mantener el aseo y el ornato de sus barrios. Deben de limpiar el frente de sus residencias, y parar esa mala costumbre de arrojar la basura debajo de las escaleras del tren como cajas de comidas, frutas, vegetales y otras cosas más; es un problema muy grande pero tenemos que empezar a reforzar la vigilancia y aplicar multas a quienes están violando esta ley. Las calles de la ciudad de New York hoy en día parecen un basurero, es algo que nunca se había visto, pero las inversiones que he hecho para el distrito son para contrarrestar este gran problema.
En la segunda administración del Alcalde Bill de Blasio se recortó el presupuesto al departamento de sanidad, ¿piensas que esto también tiene que ver?
Los días de recolección de basura depende de los barrios, ademas yo introduje un proyecto de ley que daba grados de letras cómo se hace en los restaurantes tal como A, B, C, D, etc, a cada cuadra de la ciudad de New York, y para que el Departamento de Sanidad de la ciudad, visite por lo menos dos veces al año la zona y las calles y puedan dar un grado en letras. La gente que viva en ese vecindario podrá darse cuenta si está limpio o no. Además el Departamento de Sanidad podrá incrementar el nivel de información en los lugares dos es evidente el abuso de arrojar basura en las calles. La propueta ya salió del comité, y de ahí va a pasar al Concejo a ver qué sucede finalmente.
¿Qué pasa con la basura que generan todos estos vendedores de frutas y vegetales en las aceras de Corona y Jackson Heights?
Es un problema muy grande que he tratado de solucionar; he votado para que la ciudad aumente más permisos para los vendedores, pero lo que vemos ahora es un abuso de lo que está pasando. Se han adueñado de las veredas, han puesto cemento para colocar su carros y puestos, la gente se ha quejado mucho de las agresiones por parte de los vendedores hacia ellos, yo he propuesto para los que quieran estar allí aplicar para las concesiones y permisos. No es sano vender comida debajo del tren y tirar la grasa en los drenajes, yo estoy de acuerdo que la gente busque la manera de sobrevivir, pero también hay que respetar las leyes de la ciudad. No hay que abusar rompiendo las leyes y condiciones de la ciudad, han habido explosiones de los tanques de propano que utilizan para cocinar, el tenerlo debajo de las gradas del tren está poniendo en peligro la salud y la seguridad de los transeúntes. Pero tenemos a varios oficiales electos que apoyan las medidas contra algo que va contra de la seguridad de todos. A mi oficina llegan los contribuyentes a protestar y debemos escucharlos, por eso dicen que soy anti inmigrante. Eso no tiene nada que ver, tenemos que ser racionales, debemos vivir con un mejor entorno, un ambiente limpio y respetuoso de las mejores condiciones y la calidad de vida. Los dueños de los negocios son inmigrantes y pagan sus impuestos, están haciendo todo lo mejor que pueden, pero hay mucho que cambiar, debe hacerse una reforma, hablar y resolver de una manera eficaz.
¿Por qué no se construyen plazas para que puedan ser reubicados en lugar de estar obstaculizando las veredas?
Hemos tratado de hacerlo con varías administraciones pero cuando no hay el apoyo de los otros políticos uno se convierte en una única voz contra el resto, que apoya estas irregularidades. En la comunidad la queja número uno es la basura que se ve por todas partes, el allanamiento de las veredas para colocar negocios que reducen el acceso a los transeúntes, tenemos que hacer algo para resolverlo. Por ejemplo, si los empleados de los restaurantes del área no están utilizando las mallas para el pelo o los guantes, la ciudad les impone una multa, la sanidad es algo muy importante, más aún pasando por una pandemia como la que tuvimos. Para completar, tenemos la presencia de palomas por todas partes.
¿Cómo van a tener condiciones higiénicas y más aún vender comida con todo eso en un lugar que no es el adecuado ni presta las condiciones para hacerlo?
Hay que propiciar una reforma. La oficina mía está abierta siempre para cualquier persona que quiera llenar una aplicación para conseguir un permiso de vender, pero existe un proceso para lograrlo. No puede ser que ahora se pongan a vender comidas y alcohol en las casas residenciales, es algo que tenemos que parar. Y si aplican con el Departamento de Sanidad y les aprueban que pueden hacerlo, tienen todo mi apoyo.
¿Hace qué tiempo instalaron las cámaras ?
Entre finales del 2021 a comienzos del 2022.
¿Piensan incrementar el número de cámaras?
Sí, estamos pensando en eso, pero también estamos revisando los datos para ver cómo están funcionando las cámaras, antes de colocar más hay que estudiar el resultados de las existentes; además que no se pueden instalar en todos lados. Yo creo que están trabajando muy bien, las están instalando por toda la ciudad, este fue el primer vecindario y después se expandieron a otros barrios.
Tenemos una nueva administración que está analizando cómo está funcionando todo este proyecto de recolección la basura de los botes de las esquinas, eso sale del presupuesto del Concejal del distrito. Yo luché para que se haga un base line, un servicio necesario de la ciudad de New York. Junto con el Alcalde Adams llegamos a un acuerdo para que eso sea parte del presupuesto de la ciudad. El costo de los botes de basura de color verde es de casi mil dólares y los otros entre 2000 a 2500 dólares cada uno. Trabajé en conjunto con el Comisionado del Departamento de Sanidad y con la actual Comisionada tengo una buena relación laboral en beneficio del distrito, y tenemos un Alcalde que tiene entre sus grandes propósitos limpiar la ciudad de New York.
¿Qué piensas si la reciente migración afecte de alguna manera en el problema de la basura?
Más que nada las dos últimas administraciones han sido las peores, porque en lugar de reforzar las leyes hicieron lo contrario, la gente podía orinar en todas partes y no recibían una multa. Lo mismo pasaba con el problema de la basura, entonces cambió la dinámica, las agencias de la ciudad ahora están aplicando las leyes. Por ejemplo, los bares que hay en Roosevelt Av. que siguen sirviendo alcohol a personas ya prácticamente intoxicadas, o las mismas licorerías venden licor a personas ya en un estado etílico avanzado, o a menores de edad, eso es contra la ley. Hay que estabilizar la calidad de vida aquí en New York, porque eso también afecta la economía. El turista no viene si ve que la ciudad esta sucia, que el crimen ha subido, y nosotros somos una ciudad que se beneficia del turismo.
¿Qué piensas de las personas que reciben una multa por arrojar basura?
Las cámaras toman fotos de las placas de los carros, eso no ha pasado antes, los lugares para arrojar basura son solitarios y aislados, cerca de las estaciones de tren y por eso ha sido muy eficaz hasta ahora la instalación de estas cámaras.
¿Cuál es tu mensaje para la comunidad, para que de alguna forma colaboren en aseo y ornato de la ciudad ?
Si uno vive en cualquier vecindario de la ciudad de New York, debemos sentirnos orgullosos, todos merecemos vivir en un sitio limpio. Tirar la basura donde no se debe causa un impacto en el medio ambiente. Si todos pusiéramos de nuestra parte, viviríamos en mejores condiciones. La salubridad en muy importante para nosotros, está en nuestras manos poder controlarlo.
TEMA DE PORTADA
Por Javier Flores
Ecuador News
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