Muro y prisión flotantes
El agua: importante para prevenir y castigar el delito
‘Bibby Stockholm’, la barcaza que sale del dique seco para convertirse en la «prisión-flotante» de Sunak para 500 solicitantes de asilo.
Parece un (feo) edificio flotante y se convertirá en el nuevo ‘hogar’ para 500 solicitantes de asilo en el Reino Unido. La polémica barcaza, ‘Bibby Stockholm’, ya está atracada en el puerto de la isla de Portland, en el sur de Inglaterra, a la espera de entrar en funcionamiento que le ha designado el Gobierno de Rishi Sunak y de sus primeros huéspedes.
Estos 500 solicitantes de asilo serán instalados en este pontón amarrado para reducir costes de alojamiento en hoteles. Serán 500 varones solteros y permanecerán allí al menos 18 meses.
Una decisión, por cierto, que ya ha sido muy criticada por las ONG, que la han calificado de «barco-prisión».
Según informa la BBC, el Ministerio del Interior británico cree que este barco flotante aliviará la presión del sistema de asilo, no todos están de acuerdo.
El Ayuntamiento de Portland, que va a recibir unos 2,6 millones de dólares según la cadena británica, no las tiene todas consigo y fuentes de su consistorio mostraban a la BBC su «preocupación» por esta decisión y hacían públicas sus dudas sobre si esta localidad es la opción equivocada para este proyecto.
CONTROVERTIDA
La llegada de la barcaza coincide con la controvertida ley contra la inmigración ilegal que este martes ha aprobado el Parlamento británico, que restringe drásticamente el derecho al asilo y que fue criticada por la ONU, que advirtió que va en contra del derecho internacional sobre personas refugiadas.
El texto es una iniciativa clave para el primer ministro Rishi Sunak (conservador), que se impuso la prioridad de luchar contra la inmigración irregular y prometió «detener» las llegadas de migrantes por el canal de la Mancha.
‘MURO FLOTANTE’
Por otra parte, El Gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, informó que su Administración comenzó la instalación de un «muro acuático flotante» en el Río Bravo con el fin de evitar los cruces de migrantes a Estados Unidos. «Hoy comienza la instalación de una nueva barrera marina en el Río Grande (Río Bravo). Texas. DPS está supervisando el proyecto en Eagle Pass», señaló este viernes en su cuenta de Twitter.
En un breve video que iba acompañado de su publicación, se puede observar la descarga de unas tipo boyas de color naranja que impedirían el paso a los migrantes por esa zona, en la frontera con México.
Hace un mes, el Gobierno de Texas hizo el anuncio de la barrera flotante de 300 metros en medio del Río Bravo. Abbott dijo que la barrera estaría compuesta por boyas de aproximadamente un metro de ancho.
Aunque la barrera flotante solo cubriría una pequeña sección de la frontera, el Gobernador dijo que las boyas podrían ser trasladadas a otros puntos críticos y ampliadas en el futuro.
El anuncio de Abbott, un republicano en su tercer mandato fue el último esfuerzo de los líderes estatales republicanos para centrar la atención en el gran número de migrantes que buscan asilo en Estados Unidos, muchos de los cuales ingresan a través de Texas.
La barrera de boyas se suma a otras medidas tomadas por Texas en su programa multimillonario para disuadir los cruces que, incluyen el despliegue de miembros de la Guardia Nacional y de la Policía estatal, así como la colocación de alambre de púas a lo largo de las orillas del río Bravo.
ULTIMA HORA
Barrera con boyas en el río Bravo viola la ley federal
El Departamento de Justicia de Estados Unidos notificó a Texas que una barrera flotante de boyas que el estado colocó sobre el río Bravo (o Grande) viola la ley federal y plantea problemas humanitarios para los migrantes que cruzan hacia el territorio estadounidense desde México.
El gobierno del presidente Joe Biden le dijo al gobernador republicano Gregg Abbott que la barrera colocada este mes cerca de la localidad fronteriza de Eagle Pass, Texas, era “ilegal” en una carta obtenida por The Associated Press.
“La barrera flotante representa un riesgo a la navegación, así como a la seguridad pública en el río Grande, y presenta inquietudes humanitarias”, se lee en la misiva, que también notifica al estado que el Departamento de Justicia pretende incoar una demanda si no se retiran las boyas.
La oficina de Abbott no respondió a una solicitud de comentarios, pero en Twitter, el gobernador publicó que Texas estaba actuando dentro de sus derechos.
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