VOLVER A LA ORALIDAD
Por Rosalía Arteaga Serrano
El efecto de la Inteligencia Artificial se empieza a sentir en varias de las actividades diarias de las personas, inclusive aquí en el Ecuador, tan alejado de los centros científicos del mundo, tan distante de la creación de herramientas que posibiliten el avance de las innovaciones y las tecnologías.
Uno de los campos en los que el uso de la Inteligencia Artificial debe ser medido y estudiado, es el de la educación, espacio que ha sido más bien refractario a los cambios y que, en muchas ocasiones, ha permanecido inalterado.
Pero ahora el sistema educativo mundial, tendrá que hacer frente a los avances de la ciencia y modificar su aproximación a los sistemas más idóneos para formar a las nuevas generaciones, lo que va más allá de la ciencia y tiene que ver con la formación de la personalidad, con la transmisión de valores y actitudes.
Así, cuando hablamos por ejemplo del Chat GPT y nos enfrentamos a las tareas que tradicionalmente los profesores hemos enviado a hacer en la casa, recurriendo a la investigación, a la redacción, a la consecución de datos y de información, va a ser inoperante y nada revelador del estado de aprendizaje de los alumnos, cuando sabemos que ellos, con facilidad enorme van a recurrir al famoso Chat GPT para obtener respuesta, sin esfuerzo, a las preguntas planteadas con los maestros.
Este sistema caerá en caducidad y será inoficioso para evaluar a los estudiantes de diversas edades, por lo que habrá que buscar otros mecanismos de evaluación, si no se quiere prestarse a una farsa sin sentido.
Por ello pensamos que el mejor recurso dentro y fuera del aula, para enterarse de los progresos de los alumnos será volver a la oralidad, al diálogo al interior de las clases, a conversar sobre las herramientas que pueden usarse para obtener la información, a la comprensión de la problemática a resolverse, a la evaluación inmediata proveniente del diálogo y no de tediosas tareas que ni siquiera son elaboradas por los estudiantes.
Conversar, llevar esta práctica desde la escuela a la casa y viceversa, tomando en cuenta que el diálogo va a producir cambios, afán de conocer, búsqueda de fuentes y recursos tecnológicos fiables, lo que también significará el redoblar la inversión y los esfuerzos en la capacitación continua de los docentes.
OPINIÓN
Por Rosalía Arteaga Serrano
Ex Presidenta Constitucional de la República del Ecuador
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