Alcaldes del Ecuador están desesperados por las amenazas y riesgo que corren
Luis Chonillo se pronuncia
Las autoridades cantonales del país están viviendo un momento de zozobra por los eventos violentos que se atraviesa. El atentado contra el alcalde de Durán, Luis Chonillo, y el asesinato de su similar Agustín Intriago han encendido las alarmas.
Justamente, Chonillo extendió un comunicado este lunes 07 de agosto respecto a las amenazas que ya no son rumores. El escrito despierta un llamado de atención al Gobierno Nacional sobre las políticas que se están ejecutando.
“Cada vez que sentimos que vamos avanzando, recibimos un impacto que nos parte el corazón y que nos llena de indignación”, escribió el funcionario sobre el panorama de su administración.
Chonillo hizo un llamado en nombre de muchos compañeros y compañeras alcaldes y alcaldesas desesperados y preocupados por la situación que enfrentan. “La exposición de nuestros funcionarios y la zozobra de la ciudadanía en general nos pide que presentemos un plan de seguridad y propuestas sin tener las competencias y mucho menos los recursos necesarios para la seguridad”, acotó.
De igual manera, ha exigido al Gobierno que disponga por su intermedio el resguardo a las instalaciones de la Alcaldía de Durán por “las amenazas que ya no son rumores”.
Tiene miedo
“Debo confesarles que a veces no puedo articular palabras que los convenzan de que tenemos que trabajar por el bien de una sociedad que nos eligió para servirlo, porque también tengo miedo, pero lo enfrento día a día porque sé que hay un propósito superior que es transformar a Durán”, apuntó en la misiva.
El pasado 15 de mayo Chonillo sufrió un atentado, a un día de ganar las elecciones. Debido a esta situación que dejó varios heridos y muertos, el alcalde decidió gobernar de forma telemática y oculta.
“Tuve que esconderme… si me quedaba ahí, no sé qué más podía pasar”, agregó.
Por su parte, el domingo 23 de julio el funcionario Agustín Intriago recibió múltiples impactos de bala mientras realizaba un recorrido por un barrio de Manta. A sus 38 años, la víctima era uno de los alcaldes más jóvenes y populares de Ecuador.
Por Carlos Bolaños
Fuente: Metro Ecuador
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